7. La Prometida del Jefe

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*La Prometida del Jefe*

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*La Prometida del Jefe*

Beth Anderson

Llegamos a la empresa no bajamos hasta que no le abrieran la puerta al princeso, me bajé por un lado y el por el otro ambos nos paramos frente al auto, pero antes de empezar a caminar me tomo la mano lo cual hizo que lo mirara confundía y él se me acercó al oído

—Hay que hacer que parezca real

Solté una bocada de aire por la boca y comenzamos a caminar por el estacionamiento, mi estatura a la de él era demasiado notoria me veía muy pequeña a su lado igual mis manos, su mano era aún más grande que la mía hacía parecer que era su sobrina o algo por el estilo, también yo parecía menor de edad y podría verse ilegal, aunque en realidad soy adulta

En el camino a la entrada no hablamos de nada y ya en ella empezamos a caminar hacia adentro, ahí las miradas de todos se centraron en nosotros

En el camino podía oír susurros como: "¿Es ella?" "Miren su anillo" "Es bonita" "Se ve más joven que en fotos" y puras cosas así

Entramos en su oficina le arrebate mi mano y me fui a sentar en uno de los sillones ¿Ahora qué se supone que yo deba hacer aquí sentada? Me recosté un rato y luego el apareció frente a mi

—Están por llegar unas personas importantes ¡No interrumpas!

—Bien

Si me aburro aquí lo interrumpiré, no tendré de otra que hacerlo es una lástima

Un rato después tocó la puerta yo seguía acostada en el sillón mirando mi celular ni nada nuevo excepto que Alicia me comentó que se hizo algo en el cabello y me lo mostraría en la casa

Pasaron horas o minutos no tenía idea de cuanto esté pasando me quedé observando el techo y después me levante quiero ir a caminar por las oficinas o no se explorar

Mis tripas me están gruñendo, necesito comida no he comido nada desde que salí de la universidad, miré hacia afuera por la enorme ventana

Ahora sí que no aguanto fui a donde Leonardo para decirle que saldré me pidió no molestarlo, pero ya no soporto el hambre

—Cariño... —le llamé captando la atención de todos— voy por algo para comer tengo un poco de hambre

¿Un poco? No claro que no, me muero de hambre, pero parece que este hombre no la tiene y ni me pregunto si quería algo de comer solo vinimos aquí

—¿Quién es esta señorita Joven Leonardo? — uno de los hombres el más robusto fue el que hablo

—Es mi prometida

—¿Eres la prometida del jefe?

—Si...

No sabían que hacer yo solo quería ir por algo para comer y no me dejan irme solo hablan de que soy su prometida y tengo suerte y esas cosas Leonardo me da unos billetes y luego un beso en la frente ocasionando un "Aww" de los señores de verdad es extraño

—Ve con cuidado cariño— me dice antes de que salga y yo asiento

Ya fuera respiro hondo y ruedo los ojos empiezo a caminar hasta el elevador presiono el botón del primer piso y este empieza a moverse

En unos minutos estaba abajo y ya que para ese lado no conocía bien me acerqué al área de las oficinas y cuando todos me vieron se asustaron ¿Acaso me te tenían miedo?

—Hola —Salude lo más amable

—Hola— respondieron al mismo tiempo haciendo que todas las voces de todos hicieron eco por todo el lugar y yo solté una risita

—Tranquilos no estén asustados yo no hago nada

—Pero eres la prometida del jefe

—Eso no significa que sea igual que el

—¿Necesita algo? — Una chica de cabello pelirrojo y corto me observa con una sonrisa

—Saben dónde queda un lugar para comer muero de hambre

—Si, de echo podría acompañarla yo, ya que iba por algo de comer

—Claro

—Soy Carla, secretaria desde hace un par de años

—Beth, prometida del jefe —solté una risita pronunciando lo último esto era patético

Llegamos a un pequeño restaurante yo me pedí un plato de spaghetti y una limonada casi no tomo refrescos me fui a sentar y me esperé la comida

Carla estaba platicando con un mesero minutos después trajeron mi comida moría de hambre y en cuanto la pusieron frente mí se me hizo agua la boca empezar devorar la comida como León hambriento

—Wow parece que el jefe no te da de comer

Rei por su comentario— no había comido, nada desde que salí de la universidad

—¿Estudias la universidad?

—Si, me quedan meses para graduarme y obtener mi diploma como doctora

—Eso es estupendo, aunque extraño que el jefe salga con una menor

—Tampoco es tanto son 5 o 6 años

Ella se encogió de hombros soltando una risita, antes de irnos del restaurante pedí un pastel de chocolate como postre, Carla pidió uno de vainilla yo amo el chocolate, platicamos un rato más sobre los postres y los mejores lugares para ir a comer aunque ella solo mencionaba lugares a los cuales no voy porque son demasiado caros para mi

Al acabar volvimos a la empresa riendo pero en la entrada de recepción se encontraba Leonardo parado cruzado de brazos observándome

—Carla a trabajar— le exigió y ella pegó un brinco y se apuró a irse

—No seas tan brusco

—No me dices que hacer

—Y tú no tienes derecho a gritarle, me acompaño porque no sabía dónde quedaba el restaurante y le pedí que se quedara

Tuve que mentir un poco para que no le dijera nada a la pobre chica el me miró suspiro y empezó a caminar me apure a llegar a su lado

—Mi madre quiere conocerte

Pare en seco y lo observe esperando un "es broma" de su parte, su mamá me quiere conocer eso pone mis nervios de punta

—¿Como? — solo eso salió de mi boca

—Se entero del compromiso por las revistas, periódicos, la televisión y esas cosas. Ven planearemos desde cuando nos comprometimos y una historia creíble para ella

—Bien

Caminamos a su oficina yo nerviosa y el con su cara neutral sin mostrar expresión alguna me senté en una de las sillas y el en su silla

—Podemos decir que nos comprometimos hace ¿cuánto? 1 mes

—Podría ser... —dije observándolo— también podríamos decir la verdad de donde nos conocimos, como en uno de los eventos mi amiga Alicia nos presentó porque también trabaja en empresas

—Si eso sería bien

—Genial entonces ¿esto ya es todo?

—Supongo, Beth mi madre a veces se pone muy terca le encanta exagerar así que si empieza a molestarte dime para sacarla

—He convivido con mucha gente terca una más no será tan complicado o al menos eso creo yo

—Bueno esta hecho, intenta evadir lo que puedas el tema de la boda la esas cosas, de seguro planeara todo

—Si, pero luego fingiremos una ruptura y listo no habrá boda

Y seré feliz mientras más rápido se acabe esta farsa será lo mejor, deje a la persona que más quiero por un extraño que acabo de conocer y solo por un accidente en una gala solo las tragedias me tienen que pasar a mi

Me fui a sentar al sofá y detrás de mi Leonardo él se sentó frente a mí, era muy incómodo no hablar así que saqué mi celular para ver los mensajes de Alicia y luego lo guardé

—Mientras más rápido acabé esto mejor

—¿No te gusta estar comprometida con alguien guapo y con dinero?

Estúpido millonario

—No, tuve que terminar con mi novio por esto

—¿Novio?

—Ahora es ex novio

—Bien ya no tienes que cargar con el

—No era una carga

—Tener pareja es una carga por eso no las tengo

—Yo no pienso que sea una carga lo que odio es el matrimonio

—¿Por qué lo odias?

No pude responder porque tocaron la puerta, Leonardo me miró y sonrió, dijo un pase y las puertas se abrieron

Estupido MillonarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora