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Enterarse.

19 de diciembre de 1860

El día anterior se había despertado muy temprano, con el fin de estar listo, antes de que el toque de queda se levantará, tenía planeado pasar el día con su madre, pero debido al humor con el cual se levantó Harry y por el agotamiento con el cual termino momentos después, el toque de queda se terminó y no pudo ir a casa de su madre, además de que se quería ahorrar la vergüenza de que le preguntasten el por qué de su caminar.

Pero hoy, otra vez se ha despertado temprano, está vez si que están llendo hacia la casa de su madre.

Durante el camino, es Louis quién va dirigiendo al caballo, Harry durante este tiempo, le ha enseñado como dirigirlo y como es él el que va al frente, se encarga de llevarlo; mientras, Harry lo abraza por la cintura, va besando su cuello y marcandolo con su aroma, el alfa es una sería distracción para Louis en ese momento, pues solo se está concentrando en esos los suaves labios que lo acarician y no en el camino.

—Harry...detente.

—No.

—Mi madre se dará cuenta.

—Como si no supiera ya.

—Alfa—llama en tono acertivo—por favor.

—Mphm...bien—deposita un último beso.

Continúan el recorrido a casa de Aby, pero en ese posición se le hace difícil a Harry, mantener las manos quietas, por lo que va a amasando las caderas de Louis.

—Detente—habla de repente.

—¿Que pasa?—espera una respuesta y cuando no la hay—¿Hazz?

Harry está alerta, mira con ojos abiertos a todos lados, siente la mirada de alguien, pero no logra ver quién es, así que coloca sus manos, sobre las del omega que sostiene las riendas y vuelven a avanzar.

—Nada...solo escuché algo o a alguien, no es hora de que anden fuera, no aún.

—Mmm—pero no cuestiona nada.

Vuelven a avanzar y terminan el recorrido con normalidad; al llegar a casa de Aby, Harry es el primero en bajar y después ayuda a Louis.

Cómo de costumbre llaman a la puerta y quién abre, es Niall; Louis entra a la casa, pero los dos alfas se van a realizar sus actividades.

Louis está preparando té para él y para su madre.

—¡No es cierto!—Aby se tapa la boca con las manos—¡No es verdad!—se acerca a paso lento a Louis.

—¿El qué?—frunce el ceño, está realmente confundido

Con una mano, Aby toma de la barbilla a su cachorro y le levanta la cabeza, con la otra, hace a un lado la camisa que trae puesta, dejando al descubierto su cuello, en donde una marca cicatrizada y blanquecina, resalta.

—¿E-estas...?¿Es..?—Aby comienza a llorar—¿Ya?—dice con la voz rota—¿Cuando?...es decir—su voz cada vez es más rota.

—M-mamá...

—¿Es real?¿Cuando fue?¿Es de Harry?

—Si,si mamá...es real—responde con voz temblorosa—si, Harry me la hizo...es de el...y fue...fue hace un mes, hace un mes exactamente.

—¿Por qué no me lo habías dicho?—se siente traicionada.

—Mamá...—se siente culpable por no hacerle dicho antes.

—!Oh cariño!

Aby se suelta a llorar y se arrodilla en el piso, Louis se arrodilla con ella para abrazarla, el también está llorando.

—Mami...perdóname...

—Oh cariño...nada de eso, está bien—dice mientras sostiene el rostro de Louis entre sus manos, limpiando con sus pulgares las lágrimas—todo está bien, es solo...que, oh cariño, es solo que es emotivo por qué eres mi cachorrito, mi cachorrito ya está marcado— Aby continua llorando mientras habla—mi bebé ya tiene un alfa... Dios, no creí que se fuera a sentir así.

—¿Estás segura? ¿Esta bien?

—Es lo que querías ¿No? que te marcará un alfa que te amara de verdad.

—Si...

—¿Ves? Por eso está bien, por qué es lo que querías, no me importa que no me hayas dicho antes de tenerla, pero ¿Por qué no me lo dijiste antes?

—Tenia miedo, de que no te gustará la idea, de que la marca no fuera de...bueno, de que la marca fuera de Harry.

—No cachorro, estoy feliz por ti, por qué es lo que querías y por qué lo tienes ya, te he dicho que me alegra mucho que me hayas desobedecido.

—¿No estás molesta?

—No, estoy orgullosa, te amo mi bebé.

—Tambien te amo mamá, ahora deja de hacerme llorar, Harry se dará cuenta.

—Te aseguro que ya debe estar afuera...

—¿Lou? ¿Estás bien? ¿Por qué lloras?—el alfa por la puerta, no entro. Louis se levanta del piso y ayuda a su madre a hacer lo mismo.

—Estoy bien hazz—pero el alfa ya lo tiene entre sus brazos escuadriñandolo.

—¿Por qué llorabas?

—Mamá ya sabe del lazo—susurra—es por eso.

—Oh...

—¿Algo que tengas que decirme Harry?—pregunta Aby

—No realmente.

—¡Alfa!—Louis dice susurrando

—¡Bien!—responde de la misma manera y luego se voltea a ver a la omega—Aby...no se que quieres que diga, no te puedo prometer que lo voy a cuidar, amar, proteger y todas esas cosas que quisieras escuchar, por qué no te lo voy a prometer, tampoco jurar, por qué todo eso ya se lo prometí, lo único que te puedo decir, es que no tienes de que preocuparte y creo que eso ya lo sabes más que bien.

Aby, con las lágrimas bajando por sus mejillas, solo asintió con la cabeza, dedicándole una sonrisa melancólica y satisfecha al alfa, que le respondió con una sonrisa orgullosa y se giro en busca de su omega para abrazarlo.

—Bien, terminemos de preparar el desayuno y... Eso.

— Terminare de preparar el té— y se separo de los brazos de su alfa.

—Yo pongo la mesa—tomo los tapetes de mesa y salió de la cocina.

La mañana transcurrió en un incómodo desayuno, con un Louis aún muy culpable pegado al costado de su alfa y este muy inquieto por no poder calmar a su omega y una Aby muy deseosa por quedarse sola (por primera vez) para poner su mente en orden, pero no podía darse tal lujo, pues no sabía que tanto tiempo pasaría hasta que Louis quisiera regresar, debido a la vergüenza o la culpa.

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Se acerca el finaaaalll :)))))

-Eve...