CAPÍTULO 9

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Nos habíamos separado hace unos 10 minutos y yo seguía sin ver a nadie, tenía que ir andando bastante arrimado a la pared para que las cámaras no consiguieran grabarme.

Cada minuto que pasába adentrándome en este sitio se volvía más aterrador, tampoco os imaginéis una escena de alguna película de terror, pero si daba mala espina.

Estaba andando por un pasillo largo y estrecho con luces que colgaban del techo, algunas parpadeaban pero eso se debía a que esta planta estaba mucho menos cuidada que las anteriores, cosa que había notado nada más entrar por las telarañas y la baja iluminación.

Llegué hasta una puerta corredera de cristal, agradecí internamente haber traído el pase por si sucedía algo cómo esto, lo pasé por la hendidura y las puertas se deslizaron para dejarme entrar, este sitio parecía mucho más grande y moderno que los pasillos por dónde había pasado antes.

Era una sala de gran tamaño y sus paredes se encontraban repletas de puertas parecidas a las que había tenido que cruzar para pasar aquí, todas eran de cristal menos cuatro de ellas, a través de las que estaban hechas de cristal se veían aún más pasillos.

En ese momento se escuchó un ruido por el camino que yo crucé hace unos minutos, asique corrí a esconderme debajo de una de las mil mesas de laboratorio que se encontraban en esa sala.

Las puertas de cristal se abrieron para dejar pasar a dos personas, no era capaz de verles las caras debido al tablón de la mesa, pero se dirigieron a una de las cuatro puertas que no eran trasparentes, ví que introducían un código para poder entrar a lo que parecía ser otro pasillo pero más oscuro, me estaba agobiando ver tanto pasillo.

Me quedé en mi posición porque si habían entrado en algún momento iban a tener que salir, también me pareció raro que todavía quedarán trabajadores cuándo el edificio ya estaba cerrado, efectivamente al par de minutos se volvió a abrir la puerta pero solo salió una persona, entonces lo entendí todo, las cuatro puertas distintas eran las que escondían a los quirky, y este hombre solo lo había traído de vuelta, cuándo este salió de nuvo de la habitación apagó completamente las luces, no se veía una mierda.

A los minutos, tras asegurarme de que nadie iba a volver, encendí la linterna de mi móvil para no dejarme la crisma con alguna mesa, pensé en avisar al resto de que los había encontrado, pero decidí asegurarme primero por si me equivocaba no haber perdido el tiempo.

Alumbré el panel donde el señor había puesto el código y me quedé pensando en que demonios sería, si esta era la sección de mi padre él debió elegirlo, hice memoria para intentar recordar algo que me hubiera contado sobre códigos, pero nada, así que pase a mi segunda mejor opción, recordar las fichas que leí el otro día e intentar adivinar que hubiera pusto mi padre.

El código tenía que estar compuesto por letras y números, pensé en lo único que se repetía en todas las hojas: la palabra quirky o lo de "prueba fatal superada", obviamente poner eso último no tendría sentido, así que opté por poner quirky y cómo también debia tener números conté las puertas iguales a esta de izquierda a derecha y esta era la última, es decir la número 4.

Código: Quirky 4

Sorprendentemente y ante todo pronóstico la puerta se abrió, era la primera cosa que me salía bien.

Empezé a recorrer el pasillo con la luz de mi móvil todavía encendida porque seguía sin verse nada, el recorrido era enorme pero no había nada excepto una puerta al final de este.

Me acerqué para comprobar que era otra maldita puerta de cristal, pero esta no tenía un código, estaba cerrada con llave.

Iluminé el interior, era una pequeña habitación con una cama, un baño y nada más, parecía no haber nadie ahí dentro, pero no era posible ya que uno de los dos hombres no había salido de aquí y este era el único sitio donde podría estar metido, miré una vez más para darme cuenta de que la sábana que se encontraba desecha en la cama se acababa de mover.

POKER FACE 𑁍 L.SWhere stories live. Discover now