Doce.

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La velada que ambos estaban experimentando estaba yendo de maravilla.
Ambos seguían sintiendo aquel ambiente tranquilo y bonito.
Ahora estaban en la sala del rizado platicando mientras bebían una copa de vino.
Los dos reían, Harry era muy gracioso, esa parte no la conocía Louis.
Ambos estaban embelesados uno con el otro.

—No puedo creer que te guste más el frío que el calor, el calor es asqueroso.—El rizado habló mientras rodaba los ojos.—

—El calor es lindo, me gusta mucho, no me gusta cuando hace frío porque no tengo a quien abrazar.— Habló Louis haciendo un pequeño puchero. —

Harry se quedó mirando a Louis por unos segundos mientras pensaba en su respuesta.
Al final sonrió.

—Me sucede lo mismo, lo que hago es que abrazo mi almohada y ya.—El rizado rió.—

Louis le sonrió a Harry.
Harry le sonrió a Louis.
Ambos se quedaron unos segundos mirándose el uno al otro.
Harry se acercaba más a Louis disimuladamente, obvio no era tan disimulado, pues Louis se dio cuenta.
La mirada del rizado se había clavado en los labios rojos del castaño, tenía ganas de probarlos.
El castaño se había percatado de esto, estaba algo nervioso, sabía lo que el rizado quería hacer.
A Louis no le molestaba esto, al contrario, también quería probar los labios del rizado.

—Louis, ¿puedo besarte?—Habló Harry sin quitar la mirada de aquellos labios.—

Louis ruborizado asintió.
Harry sonrió.
Cuando el rizado iba a unir ambos labios para profundizarlos en un beso, algo llamó su atención.
Por la ventana se podía ver a alguien.
Estaba recargado en su auto mientras tenía un cigarrillo entre sus labios. Ramsés.
Harry confundido se separó de Louis.

—¿Harry?—Dijo Louis confundido.—

—Ramsés está allá afuera.—Dijo el rizado frunciendo el ceño sin quitar su mirada de Ramsés.—.

Louis se giró para ver de lo que hablaba el rizado.

—Pero cómo sabe dónde vives?—Habló Louis girándose nuevamente para ver al rizado.—

—No tengo idea.—Respondió Harry.—

Se notó cómo en el rostro de Ramsés apareció una sonrisa, y sin más subió a su auto para encenderlo e irse.

—No quiero que te haga nada malo...—Habló Louis sintiendo miedo.—

—Tranquilo, no me hará nada malo.—El rizado miró al castaño y le dedicó una pequeña sonrisa.— Estaré bien, Lou.—

Louis suspiró.

—Eso espero.— Dijo haciendo un pequeño puchero.—

Harry se llenó de ternura al ver al castaño de esa manera, se veía muy bonito.

—Creo que te debo un beso.—Habló Harry con una sonrisa.—

Louis algo apenado sonrió también y asintió.

—Estoy esperando ansioso por ello.—Murmuró el castaño mientras miraba al ojiverde—

Así fue como ambos, dispuestos a dar aquel paso, se acercaron el uno al otro hasta lograr unir sus labios.
Fue justo cómo lo imaginé. Pensó Louis.
Aquel beso iba lento, sin alguna prisa, ambos disfrutaban de aquel momento.
Harry acarició la mejilla del castaño con algo de timidez, Louis al sentir esto, se sonrojó, pero de alguna manera sintió más confianza, así que sus brazos rodearon el cuello del más alto.
Harry sintió ahora la misma confianza que Louis, y rodeó su cintura, así pudiendo profundizar mejor aquel beso.
La mano del rizado bajó hasta los muslos ajenos, y ahí hizo un recorrido de arriba a bajo logrando acariciar esta parte del castaño, Louis estaba fascinado.
Ambos duraron así unos momentos más, ninguno quería cortar aquel beso, pero Louis tuvo que hacerlo.
Sonrojado, miró al ojiverde.

—Harry, tengo que irme... Es muy tarde y...—

—Yo te llevaré a tu casa, Louis, no te preocupes por eso, quédate más tiempo.—habló el ojiverde mientras su mano se pasaba delicadamente por la mejilla del castaño.— 

Louis sonrió y asintió.

—Está bien, me quedaré más tiempo.—

Mientras tanto, Bastian y los demás no la pasaban tan bien. 

—Mañana le dolerá la cola a Louis.—Habló Bastian preocupado.—

—Eso crees, si supieras lo que hace.—Dijo Niall sin ninguna vergüenza.—

—No nos interesa saber qué es lo que hace, Niall.—Dijo Dmitry frunciendo el ceño.—

—A mi sí me interesa, tápate los oídos, cuéntame, Niall.—Sonrió Bastian al rubio.—

Niall rió y negó.

—Estoy feliz por Louis, me pregunto cómo la estará pasando...—Niall se preguntó.—

Bien, ahora mismo Louis la estaba pasando de maravilla.
El rizado y él ahora se besaban de una manera fugaz, Louis estaba sentado en su regazo, mientras se movía descaradamente sobre la entrepierna del rizado.
Harry jadeaba sobre los labios ajenos, sus grandes manos apretaban la delgada cintura del castaño.

—H-Harry...—Jadeó el castaño.— Deberíamos detenernos...—

Harry hizo caso omiso.
Sus labios bajaron a su cuello, comenzando a besarlo, sus manos recorrían su piel por debajo de sus prendas.

—Harry...—Volvió a jadear Louis.—

El rizado succionaba la piel del castaño, haciendo que se quedaran marcas en ella, eran
marcas bastante notorias.
Ambos se deseaban, era por eso que habían terminado de esa manera.
Louis estaba algo asustado, pero deseaba tanto continuar, quería ver de lo que es capaz el rizado.
Harry continuaba con lo suyo, marcando el cuello del castaño.

—Espero que no tengas problemas por esto...—Susurró el rizado refiriéndose a las marcas.—

—N-no los tendré... Continua...—

Gmail. [Larry Stylinson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora