Veintiséis.

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Habían pasado algunos meses ya desde que Harry no veía a Louis.
A veces pensaba en él, y a veces pensaba que debería dejarlo ir.

Mantenía su vista en el cielo, los colores del atardecer se veían preciosos.
Tocaba una melodía en su guitarra mientras un cigarrillo estaba posado entre sus labios.

—¿Aún sigues triste por ese chico? —

Aquella voz lo había echo sobresaltarse.
Su vista se giró hasta el dueño de esta voz.
Aiden.

—No, no sigo triste por él.— habló Harry sacando el cigarrillo de sus labios.— ¿y qué haces aquí?

Aiden era el vecino de al lado.
Constantemente escuchaba las canciones que Harry tocaba.

—¿Y por qué estabas tocando and I love her? — preguntó curioso.—

—Qué te importa.— negó con la cabeza.—

Aiden río y se acercó hasta Harry para sentarse en la silla que tenía al lado.

—Yo sé lo que sientes, es difícil dejar ir a alguien.—

El pelinegro tomó el cigarro que tenía el rizado en las manos y le dio una calada.

—Pero yo aquí estoy para escuchar tus canciones. — sonrió Aiden.—

Harry rodó los ojos.

—No son para él.—

—Te creo.— mintió y nuevamente dio una calada.— sigue tocando, anda.—

———

—Estoy tan cansado de la vida adulta.— se quejó Bastian mientras terminaba sus deberes de la oficina.—

—Tranquilo, amor.— habló Louis dejando un beso sobre su mejilla.— Sólo te hace falta poco, tú puedes.—

—Gracias, mi sol. — sonrió Bastian.— siempre tan lindo.—

Louis sonrió ampliamente y se acercó a Bastian para sentarse sobre su regazo.

—Tú eres lindo.— se abrazó al cuello del pelirrojo.—

Momentos después tocaron la puerta.
Louis dejó un suave beso sobre los labios del pelirrojo y se levantó a abrir la puerta.

—Buenas noches, Louis.— habló Ramsés, quien sostenía unas cajas de pizza, tras de él venía Niall y Dmitry.—

—Hola, chicos.— Habló Louis con una sonrisa.—

—Dios, moría de hambre, gracias por la pizza.—Dijo el pelirrojo mientras se levantaba para tomar una rebanada de pizza.—

—Oigan, han sabido algo de los demás? Ya saben, los extra que siempre estaban de más.— habló Niall mientras se sentaba en el sofá.—

Louis río y negó.

—Zayn me mensajeó hace unos días.— dijo Louis.—

Bastian alzó su vista y arqueó una ceja.

—¿Qué te dijo? —dijo curioso.—

—Celoso.— dijo Ramsés.—

—Nada importante, sólo que regresaría a la ciudad y que le gustaría vernos otra vez.— habló Louis mientras tomaba una rebanada de pizza.—

—Ay no, no quiero verlo.— dijo Niall— no podría.—

—Supéralo, tiene meses lo suyo, que por cierto, no fueron nada.— dijo Ramsés riendo.—

—Por eso mismo, tarado! —contestó Niall tirándole una almohadazo.—

—Si Niall no se siente cómodo con él no dejaremos que venga.— dijo Dmitry.—

—Bueno, y sobre Zach? Liam? Nick? —dijo Bastian.—

—Escuché que Zach volvió a Asia, Nick sigue de fifas y a Liam se lo tragó la tierra.— habló Niall.—

—¿Y Mendes? —preguntó curioso Ramsés mirando a Niall.— a puesto a que si lo vuelves a ver se te va a mojar la...—

Dmitry le dio un pellizco a Ramsés frunciendo el ceño.

—No seas vulgar.—

Ramsés rodó los ojos y continuó comiendo su rebanada de pizza.

—No... No lo sé. — dijo Niall sonrojado.— Ya no me gusta.—

—Ay ajá.— dijo Bastian mientras seguía trabajando en su laptop.—

—Habrá que averiguarlo, mañana lo traigo.— dijo Ramsés sonriendo.—

—No serías capaz. — habló Niall.—

—¿No me crees? —preguntó ofendido Ramsés.—

Niall sabía que Ramsés sí era capaz de llevar a Shawn, sólo se quedó callado y continuó comiendo su pizza.

—Lo supuse.— rió Ramsés.—

—Seguro Niall se le irá a directamente a los brazos.— habló Bastian entre risas.—










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Gmail. [Larry Stylinson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora