O5.

975 107 44
                                    

Me dolía tanto el cuerpo, pero ese dolor no se comparaba con el dolor que sentía mi corazón en estos momentos al recordar todo lo que pasó noches atrás, en aquel encuentro tan... riesgoso y lindo, para mí. No debí dejarme, no debí haber ido tan siquiera a aquella fiesta de despedida, puede que haya sido egoísta de mi parte pero realmente aún no estaba bien emocionalmente para poder verte luego de aquella noticia tan... dolorosa para mí.

No puedo sacarte de mi mente, ¿qué hiciste conmigo, YoonGi? ¿por qué no puedo simplemente dejarte atrás, dejar atrás mis sentimientos estúpidos? ¿es tan difícil olvidar a la persona que tanto llegaste a amar en algún momento de tu vida?

Quiero estar contigo nuevamente, no me importa si es aún como mejores amigos, me haría más que feliz solo estar al lado tuyo, escuchando tu voz al contarme cuánto odiabas a tu padre, o cuánto odiabas la escuela, ver aquella sonrisa de gomita en tus labios cada vez que yo hacía o decía algo estúpido. No me importaba pasar vergüenza, lo hacía con tal de ver aquella bella sonrisa que me hacía perderme en mis pensamientos.

Eres el dueño de mis suspiros, YoonGi, desde hace años te ganaste ese puesto y dudo que alguien te lo pueda quitar tan fácilmente.

Te quiero conmigo, YoonGi, ¿es mucho pedir?
No sabes cuánto te amo y extraño, si te llegas a ir completamente de mi vida, no sabría que hacer.

Me gusta cada cosa de tí, todo lo que hagas me parece perfecto.
Si me dañas no me importaría, sé que lo haces por mi bien.

No sabes cuánto deseo que me dejes tomar tu mano por el resto de mis días.

*

Hobi se levantó sin ánimos de nada, nuevamente.
Sinceramente esto ya lo estaba cansando mucho, no quería seguir así pero tampoco sabía que hacer para poder salir de aquella gran tristeza que le estaba provocando su hyung, aunque éste ni enterado estaba.

Se metió a la tina no sin antes haber puesto su playlist de las canciones de Kevin Kaarl, él lo entendía, según decía HoSeok.

Sabía que no servía de nada seguir deprimiéndose por aquel ser "despreciable" que lo único que hacía era producirle daño.

- Si supieras todo lo que pienso cuando despierto no dudarías, jamás, jamás, de mi amor... -Cantó dolido, sentía como su corazón se hacía cada más vez chiquito, empezando a doler.

Siguió así toda la mañana hasta que se dispuso a salir de la tina, su piel estaba como una pasita arrugaba por estar tanto tiempo dentro del agua.

Se secó todo el cuerpo antes de empezar a vestirse.

- No quiero que nos veamos por última vez... quiero que esto sea para siempre, no me abandones tu también.

Suspiró dolido, estuvo por continuar con su canto pero el ruido de su teléfono lo distrajo, tomó este y contestó sin más.

- ¿quién es? no tengo tiempo para salir.

- ¿ni para mí, hyung? hace mucho tiempo no nos vemos, siempre me dice lo mismo. -Se escuchó la voz gruesa y ronca pero también desanimada de Kook, su amigo, lo cual hizo que su piel de erizara.

- Oh Kookie... perdóname, es que enserio no quiero salir, no me sient-

- ¿es por él, cierto? ¿te prohibió que nos veamos? ¿es eso? dime, hyung, dime qué fue él.

- ¿qué? ¿de qué hablas, Jungkook?

- Dime, ¿él te prohibió que me veas? ¿te prohibió que seamos amigos? Porque sí es así ahora mismo iré a dejarle las cosas claras, no tiene ningún derech-

- ¡JungKook! ¡Déjame hablar, por favor! -Gritó alterado ya que el más alto no paraba de hablar.- ¿hablas de YoonGi? Él no me prohibió nada, ¿por qué dices eso?

- Déjame verte, te lo diré cuando te vea, iré a tu casa.

- Está bien... te espero Kookie.

Al notar que el menor colgó la llamada suspiró pesado nuevamente, aún no entendía porque había dicho aquello, él jamás le había comentado nada sobre qué YoonGi era algo territorial con él, no lo veía necesario.

Aún con aquella intriga terminó de vestirse, se dirigió al espejo y se hizo algunos retoques en el cabello y sus labios. Sonrío en sus adentros al ver que no se veía tan demacrado como en la mañana.

Ahora sí estaba presentable para ver a Jungkook.

Hablando del rey de Roma, escuchó como el timbre fue tocado así que rápidamente bajó al segundo piso y se dispuso a abrir aquella puerta dejando ver al chico alto de vestimenta completamente negra como siempre dejando ver sus brazos tatuados.
Sintió como la respiración le faltó por unos segundos, ¿cómo puede ser posible que ese niño sea más grande que él? ¿qué le daban de comer?

- ¿hyung? ¿estás bien?

- ¿uh?

- Que sí estás bien, no me está prestando atención, dije que lo extrañaba mucho. -Sonrió antes de cargar a Hobi envolviendo su cuerpo entre sus fuertes brazos.

- Yo también te extrañé mucho, Kookie. -Susurró muy cerca al cuello de este.- ¿has estado bien?

Él y su menor se adentraron a la casa aún abrazados sin darse cuenta que alguien los estaba viendo desde que el pelinegro llegó, estaba demasiado molesto por cómo aquel "pandillero" tocaba a Hobi.

*

- ¿él te dijo que no te acercaras a mí? -Al ver cómo Kook asintió solo pude sentir vergüenza y molestia.- ¿por qué...?

- Me dijo que tú no podías tener a otro que no sea él, era el único que podía estar contigo, y que si estaba pensando en estar contigo me vaya olvidando de eso porque sino el mismo me haría olvidar. Hobi sinceramente no sé que relación tengas con YoonGi hyung, pero déjame decirte que no es nada sano lo que él piensa, tú no le perteneces a nadie.

Pero a mí sí, Jung. Pensó el menor.

- Sí... Realmente no sé porque él hizo eso, o si quiera pensó que tú estarías enamorado de mí, eso es tan tonto, solo me ves como tu amigo es más que obvio. Hablaré con él, Kookie, no debes de preocuparte, no volveré a molestarte más. No dejaré que vuelva a pasar. - Le dió la sonrisa más sincera que tenía a su menor, no podía estar más avergonzado como ahora al saber de lo que hizo su hyung, no lo dejaría así, claro que no.














08/12/23.

Vuelve. [Sope] Onde histórias criam vida. Descubra agora