🔞 straykids🔞 imaginas +18 (cierre de pedidos)

76. Han, Lee Know y tú (cortó)

"Hace quince años, el gobierno había reservado todo ese dinero para limpiar el río blanco construyendo... a-aaa- construir más alcantarillado..." te cortas con un agudo siseo cuando Jisung te roza el clítoris con su lengua. "Chicos, por favor, no puedo seguir haciendo esto".

"Pero nena, ¿no dijiste que querías leer?"

Jisung observa cada uno de tus movimientos como un depredador, con el líquido de tu orgasmo anterior brillando en sus labios. Acomodado entre tus piernas temblorosas, sus ojos no se apartan de tu cara mientras pasa sus nudillos por el interior de tus muslos.

"Por favor", vuelves a intentarlo con un gemido, sólo para que te rechace una vez más. "Dejaré que me sobre-estimules, sólo... ¡estoy bien, estoy bien! Necesito m-mo..."

"Qué atrevida eres al suponer que tienes algo que decir en esto. Qué bonito". Minho sonríe tímidamente mientras apoya la barbilla en tu hombro y te acerca para que tu espalda desnuda quede pegada a su pecho. Un escalofrío te recorre la espina dorsal cuando su aliento abanica tu oreja y te cuesta los últimos nervios para no dejar que la novela se te escape de las manos.

"No bromeaba cuando dije que quería ver cómo te corrías mientras hacías lo posible por mantenerte concentrada en tu libro. Sabes que siempre consigo lo que quiero, así que será mejor que leas mientras Jisungie te come de nuevo o si no".

Hay un tono que es imposible pasar por alto, el que implica que te arrepentirás si no accedes a sus exigencias. No hace falta verlo para saber que ha enarcado una ceja, con ojos penetrantes observándote.

Te aclaras la garganta e ignoras los dos pares de manos sobre tus piernas que las mantienen separadas y dejan que el aire fresco golpee tu coño. Te lleva algún tiempo encontrar la última línea en la que estabas, así como mucho autocontrol para permanecer en silencio sobre tus dedos sudorosos que manchan las páginas.

"Construyendo m-más piscinas de retención de aguas residuales y ampliando este sistema de túneles que pasa por debajo del centro de la ciudad..."

Jisung es lento y delicado cuando su lengua penetra en tu entrada y las yemas de sus pulgares frotan tranquilamente círculos en el interior de tus muslos. Salvo por la ocasional respiración entrecortada de tu lado, empiezas a fundirte con su tacto y a sentir que tus músculos se aflojan. Minho, por su parte, lleva sus manos hasta tu cintura mientras te deja besos por todo el cuello.

Todo es tranquilo. Es demasiado tranquilo y en el fondo lo sabes, pero decides hacer la vista gorda.

Te das cuenta de tu grave error cuando jisung te separa repentinamente los muslos con una mordaza y te come de golpe como un muerto de hambre; no hace ningún intento de amortiguar los sonidos sucios que salen de su boca y que hacen vibrar todo tu cuerpo, sino todo lo contrario, exagera intencionadamente sus acciones.

Un fuerte gemido sale de tu boca cuando Minho pellizca y juega con tus pezones sin cuidado y zumba contra tu cuello. A estas alturas, las letras de la página se han transformado en líneas borrosas, tu cabeza se siente cientos de miles de grados más caliente y finalmente te rompes.

"¡Minho, Sung, no puedo! Esto es demasiado... Chicos, voy a..." Jadeas y bajas los brazos temblorosos, pero Minho no tarda en reaccionar y coloca sus manos sobre las tuyas.

"No. Tú no decides cuándo es demasiado para ti, lo hacemos nosotros. Ahora sigue leyendo".

"Pero..."

"He dicho que leas".

Cuando no das una respuesta inmediata, Jisung tararea con fuerza, haciendo que tus paredes se aprieten alrededor de su lengua.

"el informe... hhhh... siguió durante unas cuantas pa-páginas..." jadeas mientras intentas descifrar el resto de las palabras. Sin embargo, no avanzas en la historia en cuanto Jisung decide chuparte el clítoris y Minho presta más atención a tus pezones.

Cierras el libro de golpe y lo tiras a un lado antes de apretar las sábanas con el puño. Balbuceando frases incompletas y entre fuertes gemidos que ya parecen gritos, no procesas nada de lo que Minho te gruñe al oído.

No procesas nada excepto lo último que dice.

"Correte ahora y me aseguraré de que Jisung te coma todo el tiempo hasta que haya ordeñado hasta la última gota de tu cuerpo".

Es la gota que colma el vaso. Minho se tensa cuando te liberas en la lengua de Jisung con la garganta seca y un gemido ahogado. Mientras éste sorbe con gusto tu liberación, Minho frota silenciosamente círculos en tu cadera hasta que te has enfriado.

No consigues girarte hacia él y disculparte por desobedecerle. Ni siquiera encuentras el valor para respirar cuando captas la absoluta frialdad en su tono.

"He cambiado de opinión. Me aseguraré de que te corras tantas veces hasta que no puedas correrte, no puedas llorar y no puedas hablar más".