V. No lo que esperaba

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Capítulo editado el 25/nov por los 100K

૮₍ '• ˕ •' ₎ა

Presente

Mi cabeza daba vueltas sin entender si estaba teniendo un mal viaje y un bajón de azúcar por o para ver a Sanzu ahí. Mis amigas llegaron a la mesa, decidí no decirles nada porque...

Porque si les decía se enojaron y no van a querer volver al club. Excusando desde ahora.

¿Lo estaba protegiendo? ¿Qué buscaba?

- Draken dice que ya están afuera esperando. - dijo después de un rato Emma desconectandome y sacandome del mar de sobrepensamientos repetitivos y analiticos que flotaban en mi cabeza, ya era un poco tarde y cerrarán el club en unos minutos, no nos gustaba estar ahí cuando todos empezaban a amontonarse.

Al salir las tres juntas mis amigas se notaban más normales que yo quien sentía el sudor frío correr por mi frente. Nos subimos al carro de Mikey con Draken en el volante, sin decir nada y más incómodo que un pez fuera del agua, como si me acabaran de decir que iría a la guerra en unas horas.

- ¿Qué pasa, t/n? ¿Te sientes bien? - dijo dulcemente Hina al notar que llevaba callada desde que estábamos dentro del Club.

- No, nada, estoy bien solo que sentí que me iba a dar la pálida - era mitad mentira mitad verdad. Todo pasaba en cámara lenta y no quería preocuparla ni agobiarme más.

Al salir del club vi al par que habían ido a buscar a Sanzu fumando afuera de un carro, creo que me habían visto. Estaban recargados del techo del vehículo largo y oscuro viéndome ¿o estaba alucinando todo? La pálida solo empeora las cosas, me da ansiedad. Estaba a nada de un ataque.

Habíamos quedado en que me pasaban a dejar porque quedaba en el camino, yo vivía sola.

- Voy contigo por cualquier cosa - dijo Mikey al ver que llegamos a mi edificio. Mikey y yo nos llevábamos bien a pesar de que suele ser bastante acelerado. Me acompañó hasta la puerta donde yo ya iba sin zapatos y callada.

- Muchas gracias, Mikey. - dije enseñándole el puño para que lo chocara - ¿no quieres agua o algo? - dije amablemente, era tarde y todavía me estaba dejando en la puerta, era lo mínimo que podía hacer por mi amigo.

- No, estoy bien. Hasta luego! - dijo mientras yo cerraba la puerta, en sus ojos podía notar que realmente había hecho el esfuerzo por irnos a buscar acompañando a draken, puesto que le encantaba dormir. Pude escuchar como su elevador bajaba. Tomé mi teléfono para mandarle un mensaje a mi madre a quien le había avisado antes de salir con las chicas que saldría esa noche.

*toc-toc*

El golpe seco contra el material de la puerta. Escuché la puerta y me congelé, el estómago me estaba matando, podía sentir las náuseas subir rápidamente. Me fijé y era Sanzu.

No lo había imaginado después de todo.

Abrí la puerta. sin tener consciencia de mi propio cuerpo, sin sentir realmente el frío de la manija hasta después de varios segundos ya de haberla girado.

Tenía el rímel manchandome las ojeras y el párpado. Estaba sudada y temblando de ansiedad. Podía sentir mi piel erizarse por la temperatura. Mis náuseas aumentaban.

- ¿Estás bien? Te ves...- No pudo terminar la frase porque sentía que me iba a desmayar frente a él. Corrí al baño como pude para vomitar lo que sea que hubiera en mi.

No. Combinen. Alcohol. Con. Marihuana.

O mínimo coman saludablemente.

Escuché que entró al apartamento porque la puerta se cerró mucho después. Salí del baño descalza y con mi maquillaje seguramente arruinado.

BreathWhere stories live. Discover now