capitulo 23

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Narra rubius

Cuando despierte estaba al lado de vegetta, abrazándolo por el pecho, mientras el usaba su brazo como almohada y abrazando mi cadera, las sábanas estaban cambiados y ambos estábamos limpios, supongo que el me hizo todo, sonriendo lo bese en la mejilla. Sabía que no me podría mover, mis muslos me dolían, las piernas a penas las sentía, las caderas me dolían como si no fuera un mañana, pero al menos mi cuello estaba curado y vendado.

Seguro que apenas y podría pararme, no, estoy seguro que no puedo pararme, me duele mucho...bueno, con la pena de mi corazón, desperté a vegetta, el gimió y después a despertar.

-Amor...tengo hambre, peri no me puedo mover-

Entiendo, prepararé el desayuno, tu duerme un ratito más si quieres- beso mi frente y se levantó, se puso un pantalón del pijama y se fue a la cocina. Yo tomé la cobija y tape hasta la cabeza, tal vez dormir un ratito serviría, así que me acomode mejor y me quedé dormido, me sentía aún cansado por lo de anoche.

Vegetta me despertó creo que después de casi una hora, me senté en la cama y puso una bandeja en mis piernas.

-Come amor, voy por las unas pastillas para el dolor- beso mi frente y después se fue al baño.

-Tu no comeras?-

-No, yo ya comi-

Empecé a comer, creo que pasaban de las 2, pero aún así quería quedarme en cama, no me apetecía hacer nada y seguro que me quedaría un par de días en cama por las heridas que me causo vegetta.

-Aquí está, tomatela después del desayuno-

-Gracias...sabías que mañana vuelves hacer un humano?, Ya casi es fin de mes, seguro que vuelves a la normalidad-

Eso espero, me gusta como me veo, pero es raro tener cola y orejas-

-Pero mínimo aprendiste a estar con ellas, no te acostumbraste tanto, si no después sería raro estar sin ellas-

-Si, pero mínimo a ti te quedan las orejitas, a mi no tanto-

Le di un golpe leve a vegetta y el se rió de eso, terminando mi desayuno, tome el vaso de jugo y vegetta se llevó la bandeja, me tomé la pastilla y espere a vegetta.

Empezaba a sentir sueño otra vez, pero quería que vegetta durmiera conmigo, no es lo mismo si no duermo abrazado de el, como que me hace falta eso, abrazarlo para poder dormir bien.

-Cariño, te estás quedando dormido-

-Lo sé....ven, duerme conmigo- alcé los brazos, como pidiendo que me cargará, pero el me abrazo.

Nos acostamos en la cama aún abrazados, vegetta acariciaba mi cabello y besaba mi coronilla, mi frente, mi cara y daba besos suaves en mis labios. Entre tanto mimo nos fuimos quedando dormidos otra vez, solo que cuando despertamos ya era el día siguiente, al parecer nos cansamos de más, el cuerpo ya no me dolía tanto, creo que podría pararme.

Me levanté y sentí una molestia, pero era tolerable, vegetta ya no tenía sus orejas, una lastima, me gustaban mucho. Me puse una camisa sencilla de vegetta y fui a la cocina a preparar el desayuno. Cuando estaba casi terminandolo, sentí un par de brazos rodear mi cintura. Bufé divertido y acaricia la cabeza de vegetta, la cuál estaba en mi hombro.

-Ya casi está listo el desayuno, ve a sentarte amor-

-Voy....quiero olerte un rato mas-

-Sigues con el olfato agudo o ya te crees perro?-

-No, solo que tu aroma cambio ligeramente...pero me gusta, tal vez sea por qué te marque-

-Sabía que esa mordida no era de a gratis, anda deja de ser perro rastreador y ve a sentarte que ya te sirvo el desayuno-

Sin reproches de sentó en la mesa, serví el desayuno y serví café para los dos, estábamos desayunando tranquilamente, Dana fuera de lo normal y estaba siendo agradable de hecho, cuando vegetta hablo.

-Sabes...quiero ir al pueblo por algo, pero tú aún no puedes moverte mucho-

-Antes de que sigas, puedes ir, ve tranquilo y deja de preocuparte, estaré bien amor-

-Gracias, pero no me gustaría dejarte solo-

Está bien, tu ve tranquilo, has lo que tengas que hacer y vuelves rápido, va?-

-Vale- sonrió y me beso de pico.

Después del desayuno se fue, claro que tarde un par de minutos en despedirlo y convencerlo de que no me pasaría nada, después de eso se fue al pueblo, yo lave los trastos y después de eso me fui al cuarto a leer un manga que tenía pendiente por terminarme.

Puse un poco de música y me puse a leer en ma cama tranquilamente, Me ley como tres mangas hasta que oí que llegaba vegetta, baje despacio por las escaleras y lo ví en el comedor, dejando unas bolsas en la mesa.

-Bienvenido cielo-

-Estoy en casa cariño- me siguió el juego y me beso.

-Que fuiste hacer?-

Nada, fui a comprar un par de chuches que te gustas para recompensarte por lastimarte-

-Gracias cielo- lo bese y subimos las chuches hasta el cuarto.

Nos pusimos a ver una película, comimos algunas chuches, vegetta estaba al lado mío, yo recargaba mi cabeza en su hombro y teníamos nuestras manos entrelazadas, a veces robamos la chuche del otro o nos dábamos alguna en la boca, incluso poníamos alguna en nuestra boca y la tomábamos, haciendo que nos besaramos, cosa que a ninguno le desagrado, incluso nos dábamos otro beso, claro que mas tierno.

Estábamos disfrutábamos de la película, incluso empezó a llover y eso hacia mejor el clima para quedarnos en casa y estar de perezosos, vegetta saco una cobija de esas calientitas con peluche largas para cubrirnos del frío, apago las luces y volvimos a nuestra posición inicial.

Cuando acabamos las películas, recogimos la basura y la tiramos, hicimos la comida y la acompañamos con un chocolate calienta para entrar en calor, la casa era cálida, pero el clima era bueno para tomar uno, incluso me daba más sueño y más ganas de quedarme en cama a disfrutar lo calientito.

-Te vas a quedar dormido, acaba tu comida y después vamos a dormir un rato-

-Vale-

Termine mi comida y vegetta apenas terminó su comida, me cargo al cuarto, me sostuvo con un brazo y movió la cobija, me acostó con delicadeza en la cama, después el se acostó y fui directamente a abrazarlo.

-Estás muy perezoso no?-

-Lo sé...pero es que tengo sueño-

-Vale, pues duerme, yo también tengo sueño, una siesta no me vendría mal-

Nos arropó y empezó a mimarme, entre esos mimos, el sonido de la lluvia, la calidez de vegetta y el sonido de su corazón, que me hizo sentir somnoliento de repente, así que me quedé dormido después de pocos minutos, no luche contra el sueño, me deje vencer y al final caí muy profundamente dormido.

Si el no te quiere.....yo te amare(E! vegetta x rubius) Where stories live. Discover now