Recuperación, redención y romance [TERMINADA]

Capítulo 8: Moviéndose Hacia Erebor

Bilbo se despertó a la mañana siguiente con el retumbante sonido de Thorin roncando. Podía recordar cuando los ronquidos de los enanos habían sido suficientes para mantenerlo despierto incluso cuando estaba exhausto, pero ahora encontraba el sonido reconfortante. Se estiró contra las suaves pieles y se sentó. Tenía mucho que hacer antes de que subieran a la montaña y Bilbo quería darle a Thorin tanto tiempo para descansar antes de que se movieran como pudiera. Bilbo usó las habilidades que había aprovechado como ladrón para doblar y atar sus pieles en un paquete y guardar el té que había mezclado en un recipiente seguro. Tendría que organizarse para que todas sus herramientas fueran devueltas a sus legítimos dueños y tendría que encontrar una manera de comprar las cosas que necesitaría ahora que se estaba quedando en Erebor.

Bilbo tocó su ropa nueva con cuidado y sonrió antes de doblarla suavemente y encontrar la tela que estaba envuelta alrededor de ella cuando se la entregaron. Se metió la ropa con cuidado y ató el bulto. Cuando se volvió, encontró a Thorin mirándolo con una pequeña sonrisa en los labios.

"Estás despierto", dijo Bilbo. "¿Cómo te sientes?"

"Descansado," Thorin hizo una pausa. "Y dolorido."

Bilbo asintió. "Deberíamos salir a caminar; te ayudará con tu rigidez".

"Y déjame adivinar… ¿más té?"

Bilbo enarcó una ceja. "Si no quieres mi té, no lo tomes. Iré y averiguaré a quién debo devolverle mis herramientas".

"¿Qué necesitas para regresar?" Thorin preguntó, sentándose.

Las mesas y el mortero. No tengo nada que llevar conmigo, salvo la ropa que me diste y mi té, que supongo que beberé ahora.

"Beberé tu té, Bilbo", dijo Thorin. "Pero me doy cuenta de que me muero de hambre".

Bilbo le sonrió. "Excelente, iré a buscarte algo de comer." Bilbo sonrió y salió de la tienda. Cuando regresó, Thorin estaba nuevamente vestido y listo para su viaje.

"No creo que pueda comer tanto", dijo Thorin, riendo cuando Bilbo puso el plato frente a él.

"Sin embargo, inténtalo", dijo Bilbo. "Tienes mucha energía para reponer y es posible que te sorprendas".

"He organizado los ponis", dijo Thorin, mientras comía con ganas. Llegarán a buscarnos en una hora. ¿Tiene todo listo?

"Solo mi ropa", dijo Bilbo.

"No olvide su cota de malla y su espada, Maestro Bolsón", dijo Thorin. "Cualquier otra cosa que necesites, la encontraremos, pequeña."

"Tengo la mitad de un tesoro para gastar", dijo Bilbo con una sonrisa. Miró debajo del catre donde había dejado su cota de malla y su espada el primer día que estaba cuidando a Thorin. Al sacarlo vio un destello de oro: el anillo que le había robado a Gollum. Bilbo pensó por un momento en guardárselo en el bolsillo, pero no lo necesitaba dentro de Erebor, así que lo dejó envuelto de manera segura dentro de la cota de mithril y lo agregó a su pequeño paquete de ropa.

"¿Qué comprarías con él si estuvieras en casa, en Bag End?"

"Libros y comida", dijo Bilbo de inmediato. "Tengo todas las otras cosas que realmente necesito, pero uno nunca puede tener demasiada comida o demasiados libros".