Blue and Gold [ᴋʜᴜɴʙᴀᴍ ᴡᴇᴇᴋ2021]

Day Six

Al nacer sus padres dijeron que cada uno tenía una característica muy notaría. Para uno era sus ojos dorados tan brillantes como el oro o las estrellas y para el otro eran sus ojos azules como el cielo mismo, tan tranquilos y serenos.

Nunca vieron esto especial hasta que se conocieron. Desde ese día  sus amigos más cercanos les dijeron que el color azul y dorado eran lo suyo.

Que sin importar el tiempo que pase esos dos serían los colores que los representarían siempre que sean amigos o algo más, ya que uno nunca sabía que vueltas daba la vida.

Obviamente aquello no lo entendieron en primera instancia, como los de sus padres que decían que sus rasgos eran únicos. Pero al pasar el tiempo entendieron el porque le decían eso.

Al parecer en la paleta de combinaciones un color que combinaba de lo mejor con el azul era el dorado y viceversa.

Y ellos combinaban bastante bien a pesar del poco tiempo que se conocían.

Desde que hablaron e intercambiaron números no había casi nada que no hicieran sin el otro.

Por ejemplo si el castaño deseaba ir a comprar ropa como no era bueno escogiendo estilos el de cabellos celestes lo acompañaba y le escogí estilos que se le hacían bastante cómodos.

O si el de ojos azules no quería hacer nada o se aburría en su casa, siempre podía llamar al de ojos dorados para fuera a su casa a jugar o ver películas.

Su confiaba llegaba hasta el extremo en donde el chico podía quedarse a dormir o venir en cualquier momento del día y nunca molestaría.

La familia del de ojos dorados amaban al de ojos azules y viceversa. Eran bastante unidos sin importar la situación, el momento del día o el mes que sea.

Pero como toda historia de la vida, llega un momento esa confianza y demás se tiene que romper.

Aquello paso cuando ambos cursaban su segundo año de preparatoria y llegó una chica rubia transferida.

Desde el momento en que la vio el de ojos azules la odio, en cambio, el de ojos dorados se interesó. Más que todo, era curiosidad por ver a una chica rubia transferida.

Ella fue la manzana de la discordia entre tan bonita amistad de años.

Primero fue que ahora el castaño de ojos dorados pasaba más tiempo con ella que con el de ojos azules.

Ya no hacían proyectos juntos o ya no siquiera se veían en los recesos, ya que por tradición, siempre comían juntos y si lo que les mandaban no le gustaba se intercambiaban las comidas.

Después siguieron las salidas, ya no salían y cuando el de ojos azules le decía para salir al de ojos azules, este le respondía de que no podía porque ya había quedado con la rubia.

Siempre era así, nunca había tiempo para él. Tampoco iba a su casa y ya ni lo buscaba.

Pero todo termino de romperse cuando vio por una foto de la red social de la chica que ella ahora escogía su ropa, encima era un estilo que no era del agrado del castaño.

Justo estaba en el centro comercial con sus otros amigos tomando un batido. Al ver esto su corazón dolió y quiso llorar, pero como su padre le enseño desde pequeño.

"Siempre digno y con la mirada alta. Que nadie vea tu debilidad"

Dicho eso se levantó de su asiento y se acercó a la tienda de ropa donde estaba aquel par junto con sus amigos que no entendieron de que se trataba de todo esto hasta que llegaron a la tienda.

El castaño al ver al de ojos azules de alegró, pero su sonrisa se borró al sentir un batido sobre él.

— Espero que el cambiarme te sirva de algo.

Dicho eso, el de ojos azules de retiro dejando a un chico de ojos dorados sin entender. El amigo en común de ambos más cercanos lo miro antes de suspirar.

Este le explico todo para ver si entendía la actitud del contrario. Cuando le contaron todo, no entendió porque era esto.

Según él, el chico de ojos azules era el que se había alejado de su persona, pues nunca respondía sus mensajes, lo ignoraba en la escuela y si trataba de ir a la cafetería como lo prometieron desee siempre alguien le decía que no era necesario pues el chico de ojos azules le había dicho que le dijeran que no fuera.

El castaño se quiso reír ante su explicación diciéndole que aquello era absurdo. Pues eso nunca había pasado, ya que todo era al revés.

Justo cuando el de ojos dorados estaba por sacar su celular se dio cuenta que no estaba.

Aquello lo extraño hasta que a su mente regreso el momento exacto donde la chica rubia se lo había pedido.

Y hablando de la reina de Roma justo regresaba de agarrar más ropa ahora para ella.

Al ver lo que pasaba se asustó, el castaño le gritó y le reclamo. La chica se hizo loca al principio, pero no aguanto después de que el otro castaño junto a una chica del mismo tono se unieran a reclamarle.

Todo había sido planeado por ella, pues desde el primer instante en que vio al castaño se enamoró y solo quería que la viera a ella.

Había hecho lo imposible por separarlo del chico de ojos azules. Y lo había estado logrando, pero al parecer todo se había revelado.

El castaño enojado salió de allí corriendo para ir por el de ojos azules. Pues desde hace tiempo se había dado cuenta que el chico era su todo.

Desde el momento en que lo conoció se dio cuenta que nunca debía dejarlo ir, porque él era el único que podría congeniar tan bien con su persona.

Al llegar a la casa del chico golpeó la puerta con fuerza para que lo dejarán entrar a hablar con el chico.

Cuando salió el padre de este, se asustó. Pero cuando el mayor noto su nerviosismo solo pudo suspirar dejándolo pasar indicándole donde estaba su hijo.

Al llegar a donde estaba el de ojos azules le suplico que le escuchará. Pelearon, se gritaron y terminaron confesando el amor que sentían por el otro.

Cuando se dieran cuenta de ello, se rieron de sus lamentables aspectos. Pero cerraron aquello con un beso anhelado por los dos.

Y 10 años después, cada uno con 24 años se encontraban frente a un acta de matrimonio vestidos de blanco y negro. Claro está que la celebración después de esto habría una recepción decorada de color azul y dorado.

Pero no nos adelantemos, ahora era el momento de decir sus votos de cada uno, ambos se juraron amor eterno y sobre todo dijeron la misma frase que causó risa a los testigos, juez y familia.

"Se el dorado de mi azul por siempre/Se el azul de mi dorado por siempre"