Capítulo III

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Desconocido:

Llevaba años planificando mi venganza al detalle, nada podía salir mal, era la hora de vengarme de la familia de Brittany, mi amor no correspondido de la infancia, mi cuarto está lleno de sus fotos en mis paredes, es tan hermosa......

He imaginado muchas veces que se sentiría tenerla a mí lado, cuando logre quitar a todos de mi camino podremos ser muy felices, solo nosotros.

Siento que tocan a la puerta sacándome de mis pensamientos.

-Adelante- dije.

Ví como mi mano derecha, Axel entraba al cuarto.

-Todo está saliendo como planificó, en este momento se está haciendo lo que pidió y hay buenos resultados- eso era música para mis oídos.

-Perfecto, me avisas cuando todo haya terminado para el siguiente paso- le hice un ademán para que saliera de la habitación.

No podía creer que lo que llevaba años planificando estuviera saliendo a la perfección, al fin podré estar con Brittany.

Al día siguiente tenía que entregar un trabajo en la escuela y ya lo tenía preparado, no tengo problema con ninguna materia siempre me he desempeñado bien.

Siento que me entra una llamada al celular, era Brittany, es raro que me esté llamando a estas horas.

-Hola Britt- le iba a decir algo más pero fui interrumpido por ella.

-Por favor ven, hay alguien dentro de la casa, estamos Sophia y yo, no se que hacer, estamos muy asustadas y cada vez se acerca más a dónde estamos- susurró rápido, apenas pude entenderla.

Automáticamente encendí la computadora y miré las cámaras que tengo puestas en su casa, no puede ser lo que mis ojos están viendo, me invadió una ira inexplicable, estaba en peligro y tenía que ir a salvarla.

-En diez minutos estoy allá- dije y colgué rápidamente el teléfono.

Salí de la habitación echo una furia y dando gritos llamando a mis trabajadores.

-¡Axel!- grité una última vez.

Pude divisar su figura corriendo hacia mi.

-Que pa...- lo interrumpí.

-Prepara al equipo, Brittany está en peligro y tenemos que ir a ayudarla- dije caminando.

El venía detrás de mí a paso apresurado, cuando escuché lo que no pensé escuchar.

-Pero señor nos van a descubrir y todo el plan se va a ir a la basura- me detuve en seco y lo miré desafiante.

-¿Qué has dicho?- le dije- Me importa una mierda el plan, yo quiero que Britt esté a salvo- iba a reclamar de nuevo-¡Ya!

Pegó un brinco del susto y ví como se iba corriendo a preparar todo, yo me dirigí rápidamente a la camioneta mientras le daba las indicaciones a mis trabajadores.

Iba como un loco por las calles, no podía dejar que le pasara nada, me volaba los semáforos en rojo y casi atropello a un señor, seguro máñana estarán en la casa para pegarme la multa y quitarme los puntos, pero aquí la prioridad es Brittany, no entiendo quién le quiere hacer daño, no he puesto a nadie a hacerle daño, así que no se de quien pueda tratarse.

Llegué y me bajé de la camioneta, vi la puerta de casa de Brittany destrozada y entré, supuse que estaba arriba así que sigilosamente subí, todo estaba en silencio.

-Brittany, Sophia- susurré sin obtener respuestas.

Entonces decidí entrar a la habitación y no las ví, pero algo llamó mi atención en el suelo y era el celular de Britt, estaba asustado tengo miedo de que algo les hubiese pasado.

Siento un estruendo en la cocina y decido bajar a paso rápido, ahí estaba un hombre encapuchado.

-Pareces patético viniendo a salvar a alguien que no te hará caso jamás- dijo una voz que reconocí al instante.

Mi piel se erizó jamás pensé en volverlo a escuchar, se giró rápidamente y arremetió contra mi, yo fui más ágil y me eché a un lado evitando el golpe, dónde estarán los hombres ya tienen que estar aquí, seguimos forcejeando y el tenía un cuchillo en las manos tratando de herirme con este.

-¿Dónde están?- dije con la voz entrecortada.

-No las he encontrado se esconden muy bien, pero cuando acabe contigo las mataré a ellas y lo disfrutaré mucho- hizo una pausa- o mejor te pongo a ver el espectáculo- soltó una risa malvada y siguió tratando de herirme.

En eso se sienten la llegada de unos carros y yo sonrio victoriosamente.

-Creo que tu plan va a fracasar- le di un golpe en la cara que lo quitó de encima de mí.

Subí escaleras arriba buscando a las chicas y dejé que mis hombres de encargaran de él.

-¡Ya pueden salir están seguras!- grité lo más alto que pude ya que no sabían donde estaban.

De pronto veo como una puerta es abierta, era la habitación de su madre, no entiendo como no las encontró.

-Gracias a Dios- dijeron ambas y vinieron a abrazarme.

Yo les correspondí el abrazo y les sobaba la cabeza para que se tranquilizaran.

-Aquí no pueden quedarse, tendrán que ir a casa de Sophia- ambas asintieron- vengan yo las llevo.

Britt preparó algunas cosas y Sophia cogió las de ella y nos encaminamos al coche, cómo era de esperarse no había ni rastro de mis hombres, ellas no los pueden ver.

Puse música en la radio para que lograran relajarse.

-¿Peroo que hago con mi coche?- comentó Sophia.

-No se preocupen yo mañana las recojo y las traigo de la escuela, te dejo en casa de Britt y así te llevas el coche- dije sin más mientras miraba las calles.

-Esta bien-no dijo nada más y se mantuvieron en silencio todo el camino.

Llegamos en unos diez minutos y nos despedimos para emprender mi camino a casa y así poder ver cara a cara a esa persona que no esperaba ver nunca más.

-Axel- esperé a que viniera- ¿Dónde lo tienen?

-Señor, está en el sótano atado de pies y manos, sigame- comenzó a caminar y yo iba detrás de él.

Abrió la puerta y no pude creer lo que mis ojos estaban viendo, el muy maldito había escapado por la ventana, se me olvidó lo escurridizo que es.

-¡MIERDA! grité desesperado- ¡Moviliza a las tropas ese malnacido tiene que estar aquí en veinticuatro horas!- me halé el cabello, estaba frustrado.

Axel no dijo ni una palabra y se fue a hacer lo que le mandé.

A mí no me quedaba nada más que esperar....

El Secreto de Charlie Where stories live. Discover now