Capítulo IV

5 3 0
                                    

Charlie:

Mudarme a esta ciudad me estaba haciendo bien, ya no me perseguían los problemas que tenía, aún no entiendo como me pudieron mirar con desprecio por un crimen que no cometí y que él el juez dictaminó así. Lo malo del ser humano es que juzga a las personas sin saber.

En la escuela no tenía muchos amigos para decir que no tengo ninguno, mi amigo Elijah se está al mudar a esta ciudad con sus padres, nosotros hemos crecido juntos y sería muy duro que nos separen, además a sus padres les hace falta un cambio de aires.

Por otra parte las terapias con el psicólogo me van bien, le he podido contar todo con fluidez y confianza, no me mira con desprecio ni con lástima, solo es una mirada de comprensión que no llegué a ver nunca en una persona que no fuese cercana a mi.

Me dirigía a la escuela ya que se me hacía tarde, cuando ví a Brittany montada en la camioneta de ese tipo, se veía triste y preocupada, cómo no se puede acordar de mí, a veces la vida no es justa, éramos inseparables hace siete años, pero un día tuvo un accidente que la dejó en estado de coma por un año y despertó con amnesia, según el médico ella no podía recordar nada de lo que había vivido en los últimos cinco años y que era mejor no agobiarla para no causarle más daño, por eso decidí alejarme con mis padres y mudarme a otra ciudad.

Ví como el semáforo se puso en verde y decidí avanzar sin mirar atrás no podía seguirme torturando, si me va a recordar lo hará, el destino así lo querrá mientras tanto me toca esperar, maldito tiempo que acaba con las personas, las hace cambiar y les roba su inocencia sin temor.

Llegué a la escuela y aparqué la moto, cosa que no fue muy difícil de conseguir, cuando veo que un cuerpo bien formado venía contoneando sus caderas de un lado hacia otro de forma exageradamente.

-Hola Charl-dijo con su caracterizada voz chillona.

Yo solo rodé los ojos ella sabe cuánto odio que me llamen así, pero aún así no le importa y lo sigue haciendo.

-Hola Sandra- no podía negar que la chica está como quiere, pero no es mi tipo.

-Me preguntaba si querías ir a pasar la tarde conmigo y unos amigos-hizo una pausa- ¿Te apuntas?

-No creo que sea buena idea, sabes que no me gusta estar rodeado de personas que no me interesan en los más mínimo-abrió sus ojos como platos.

-Está bien no quería molestarte solo quería sacarte un poco de tu cueva, y que pudieras despejar de tus problemas- esa último que dijo me encendió.

-¿Mis problemas?-pausé- Tu no tienes ni puñetera idea de mis problemas, así que me haces el favor de no mencionarlos.

La ví con intenciones de protestar pero decidí irme para no llegar tarde a clases, los pasillos estaban vacíos, yo iba a paso rápido cuando giré por un pasillo y sentí que algo chocó conmigo y caí al suelo. Miré al frente y no podía creer lo que estaba viendo, era Brittany delante de mí mirándome, eso me hizo recordar....

~Flahsback~

Era mi primer día de clases y estaba nervioso como cualquier niño de nueve años, que tiene que enfrentarse por primera vez a un grupo de desconocidos, mis padres querían acompañarme a buscar el aula que me correspondía, pero por ser tan terco y creer que soy un niño grande ahora estaba perdido en estos largos pasillos, iba despistado y algo asustado cuando de pronto algo choca bruscamente conmigo y caigo al suelo, miré al frente y yo solo ví a la chica más linda, no era una princesa, era mejor que una de ellas, a mí se me escapó una sonrisa de los labios y ella me miró con desprecio para luego decir.

-Idiota mira por donde vas, me he dado un golpe muy fuerte- pero al ver mi cara de susto soltó una carcajada que me hizo unirme a ella.

Nos reíamos sin conocernos como dos niños que no sabían cómo en verdad era el mundo a su alrededor, hasta que paramos y yo decidí pararme para luego tenderle mi mano para ayudarla,me sorprendío que la rechazara y se parara por si sola como si nada.

-Hoy en día las princesas, no necesitamos ser rescatadas por un príncipe- hizo una pausa-Me llamo Brittany.

Tendió su mano en forma de saludo y yo la correspondí inmediatamente.

-Charlie, un gusto-cuando soltó mi mano yo sentía que me faltaba algo, pero lo ignoré-¿Sabes dónde queda el aula de arte para niños de nueve años?

Ella sonrió y pude jurar que era la sonrisa más bella que había visto, estaba seguro que nunca la olvidaría.

-Justamente me dirijo hacia allá, vamos- nos fuimos por aquel inmenso pasillo que ya no me asustaba tanto.

~Fin del Flashback~

-Presta más atención idiota- yo solo sonreí-¿Acaso dije algo gracioso?.

Esta Brittany era la misma de hace varios años lo que ya no era tan inocente, en realidad ninguno de los dos lo somos ya.

-Disculpa es que estaba perdido y no encontraba el aula de arte, solo llevo una semana aquí y aún no me adapto- le dije algo nervioso, solo ella podía ponerme así con solo una mirada, me tenía a sus pies.

-Estas de suerte me dirijo hacia allá-se paró lo más rápido que pudo y me tendió la mano.

Yo la acepté gustoso, a mí no me molesta ser salvado por una princesa.

-Por lo que veo ya las princesas no necesitan ser salvadas- dije con una sonrisa en mi rostro.

Ella soltó una carcajada que no ha ja escuchando en años, y yo solo me perdí en esa melodía, era como música para mis oídos, no podía describir lo que me hacía sentir.

- Los tiempos han cambiado, ahora las princesas nos protegemos solitas- empezó a caminar y yo la seguí, hasta que depronto se escucha un estruendo en la puerta de entrada.

Varios hombres vestidos completamente de negro enteraron, tenían armas en sus manos, ví la cara de Brittany y lo único que hice fue taparle la boca para que no hiciera ruido, no podemos ser descubiertos....

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Aug 09, 2021 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

El Secreto de Charlie Where stories live. Discover now