Cartas a mi amor muerto

Carta 29.

Querido James: 

Ayer por la noche salí a caminar, a disfrutar del aire y despejarme un poco. Por alguna razón, sin darme cuenta, terminé en aquel puente, si, en el nuestro. Aquel al que solíamos ir a sentarnos con nuestros helados en mano y compartiendo unos auriculares. 

Al detenerme en el inicio del puente pensé que me iba a entrar ganas de vomitar o que me iba a marear, como la ultima vez. Pero en su lugar, lo que sucedió, fue que unas cosquillitas invadieron mi cuerpo. Por primera vez a mi cabeza llegaron millones de recuerdos de nosotros siendo felices que solo me transportaron a ese lugar, a la felicidad. Por primera vez pude recordarte sin llorar. 

Quería que sepas que esto no significa que te superé o que lo voy a hacer en algún momento, esto significa que por fin soy capaz de sanar una pequeña parte de aquella gran herida que dejaste. Que por fin voy a poder pensar en ti sin ahogarme en lagrimas. Y se que todavía me queda un largo camino por recorrer pero también se que de alguna forma lo voy a hacer a tu lado.

Lo vamos a superar juntos.

-Tuya, Jen.