Era un vampiro, por el amor acongojado,
viviendo entre criaturas atadas a su cruz.
Ni en mil años se había enamorado,
mas de un bello mortal, lo atrajo con su luz.
Su amor me alimentó de forma desenfrenada
y transformó sus torpes palabras en ternura...
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Una angustiante desesperación rodeo su alma, mostrándo protección al ataque de su padre...
—Dejalo...deja lo que mas amo en este mundo, ya no puede sentir mas dolor padre, me has matado en vida, si eso es lo que pretendias, ¡lo has logrado!
Toda mi vida estuve destinado para un propósito, hacer tu voluntad y ahora no tengo nada, por quien seguir viviendo...
Dejalo padre, dejame con mi dolor, que no ves que es mi príncipe durmiendo...
—Hijo escuchame, te daré lo que quieres, perdoname por haberte hecho sufrir de esta manera, pero este mortal me enseñó que su alma es pura y sincera, jamás llevo rencor por mi...salvandome de esa estaca de plata que me quitaría la inmortalidad.
Ahora yo te concedere tu felicidad, porque este humano te hace muy feliz...
—¿Qué quieres decir con eso padre? —acercándose abrazo a su hijo, mostrándole de lo que realmente quería para el príncipe de las tinieblas.
La luz siguió alrededor del alma del ángel, su cuerpo se noto más fuerte y pálido que nunca, su color de vino se volvió, devolvíendo a su cuerpo inerte que la herida profunda en su pecho estaba desapareciendo.
Tae aun no podia creer que fuera posible que su padre devolviera la vida a un mortal, al que no quería como amado para su primogénito.
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La luz se desvaneció y sus ojitos abrió, Tae se inclino y le miró con una profunda alegría, alzó su brazo con ese contacto visual que antes se habían expresado, desde mucho tiempo de haberse amado...
—Eres tu mi bello vampiro, en donde estamos...en el inframundo o en el cielo...
—No mi vida, estas vivo...abriste tus ojitos de nuevo para mirarme, para sentirme, para amarme—besando sus manitas, el conde decide dejarlos solos por un momento...
—Awww...mi amor, regrese por ti...no quería morirme pensando en que ya no volvería a ver tus bellos ojos, tu carita perfecta...te amo como siempre te he amado, aun estando muerto, te amaría...
