♣Sexo Con Mi Hermana♣ (ZaynMalik) (HOT) -DjMalik

Capítulo # 40

Sexo Con Mi Hermana

Capítulo Cuarenta.

Al siguiente día desperté con un terrible dolor de cabeza. Sentía que me dolía todo, incluso el cabello. No me lo creeréis, pero esta vez no fue por haber hecho el amor con Harry, ¡lo juro! Estuvimos a punto, ¡a punto! Pero no pasó nada. Absolutamente nada.

Os lo contaré todo desde un principio.

Después de haber cenado y de haber ignorado a Zayn y a su novia estadounidense, yo subí a mi cuarto. Como era de esperarse, Harry esperó a que todos estuviesen a oscuras, y a que todos estuviesen dormidos para escabullirse a mi habitación. Era una sabandija, al igual que yo. Todo iba bien; sus besos me daban una anticipación a lo que sucedería, él estaba siendo una verdadera dulzura esa vez. Hasta que siento algo extraño dentro de mí; corrí al baño dejándolo perplejo y me lanzó una mirada de confusión.

Una vez adentro, maldije una y mil veces que fuese fin de mes. Estaba en mis días, por la mierda. ¿Cómo iba a decirle aquello a Harry? ¡Me daba pena!, es decir… “Harry, no puedo acostarme contigo porque se me rompió una vena y me estoy quedando sin sangre.”, sería estúpido; pero no encontraba que más decirle. O en qué forma decírselo.

Pensé que se reiría de mí; o que se enojaría. Y fue todo lo contrario a eso. Me abrazó y me besó la cabeza al mismo tiempo que suspiraba pesadamente y me decía que me entendía. Yo me sentí muy mal, y es algo que no hago a menudo. Él se preocupaba mucho por mí, y yo no se lo agradecía de la manera en la que debería.

Ahora estoy aquí. Sentada al borde de la cama abrazando mis piernas. Lo ví entrar por la puerta con un vaso de agua y una pastilla entre sus dedos. A penas le sonreí. Joder, no debería molestarse.

-Buenos días. –Me saludó con un beso en la mejilla y tomó lugar a mi lado. -¿Cómo amaneciste, preciosa? –Me preguntó y me encogí de hombros. Seguro estaba tan mal como él me veía. Puse la pastilla en mi boca y tomé del agua que él me había llevado. Solo esperaba que ese pedazo de mierda calmara el horrible dolor de vientre que tenía.

-Me duele mucho… -Musité. Él me abrazó de lado y con su mano acariciaba mi cabello. ¿Quería hacerme sentir bien? Estaba a punto de lograrlo. Yo no era de ese tipo de mujeres fanáticas del romance, a pesar de tener 24. Pero con él… era diferente. Él era diferente a todos. Harry era diferente a Zayn.

-Eh, tranquila. Ya pasará. –Me susurraba. -¿Quieres que traiga el desayuno? No quiero que bajes, podrías hacerte daño. –Negué levemente con la cabeza. Lo abracé con todas las débiles fuerzas que tenía, porque no quería que se fuera. ¿Sensibilidad?, ¿Dónde? ¡Todo era culpa de Andrés! Bastardo… -Princesa, tienes que alimentarte, sino te enfermarás todavía más, ¿está bien? –Me seguí negando. Me alejé de él y fui a dar a una esquina de la cama, con las manos en la cara. Comencé a llorar. -_____ Malik regresa aquí ahora mismo. –Habló él con dureza. Lloré todavía más. –Oye, lo siento –Ignoré sus disculpas. –Siempre lo arruino. –Masculló con furia hacia abajo. Sentí que se levantó y miré como se dirigía hacia la puerta; claramente con intenciones de irse.

-Hey… -Se giró para mirarme. –No te vayas… -Hice un puchero. Y quizás eso en combinación con mis ojos humedecidos y mis mejillas rojas hicieron que él volviera junto a mí; esta vez acostándose sobre el colchón y atrayéndome a mí a su lado. Para ser más precisos, me ha recostado sobre su pecho y ha entrelazado su mano con la mía. Había parado de llorar, y le sonreí. Odiaba estar tan bipolar con él. –Sobre lo que pasó anoche, yo… -Me interrumpió con un suave beso. Tan dulce, tan tierno.

-No te preocupes por eso. –Me dijo y delineó mi labio inferior con su dedo pulgar. Cerré los ojos y me hundí en sus brazos. Coño, él es demasiado para mí. –Entiendo que estás… indispuesta. –Ambos reímos levemente por el término que él utilizó. –Así que para compensar el tiempo podemos comer helado juntos. ¿Chocolate o vainilla? Mejor los dos. Los traeré en cuanto te sientas mejor. –Asentí con una sonrisa de estúpida enamorada. Engordaríamos y después rodaríamos juntos. Reí. Él es especial.

Iba a hablar en cuanto el sonido de la puerta abriéndose me interrumpió. Y ví a Zayn. Sin camiseta y en pantalones de algodón, pero vi a Zayn. Su rostro estaba inexpresivo. O eso creí hasta el momento en el que aquella sonrisa cínica y maliciosa apareció en su rostro. ¿Qué mierda se creía ese cretino entrando de aquella manera tan impertinente a mi cuarto? Había visto a Harry subir hasta mi guarida y nos ha querido joder el momento; estoy segura.

-¿Y tú qué? Aprende a tocar, cretino. –Le espeté y Harry me frotó la mano en señal que guardara la compostura. Pero maldición, Zayn me quita la paciencia con solo pasar frente a mí.

-El desayuno está listo, ¿nos acompañarais en el comedor? –Le saqué el dedo medio y Harry negó mi actitud. –Y tú –Me señaló. –que sea la última vez que me enseñas ese puto dedo. Podré ser muy cabrón pero no os permito que me faltéis el respeto a cada momento del día. Tía, me tienes las pelotas hinchadas. -¿Era yo o estaba molesto?

Exploté en llanto.

-Zayn… -Harry intentó poder dirigirle la palabra.

-¡¿Qué!?, ¿Qué vas a decirme? No te molestes en hablarme maricón.

-Está en sus días. –Le informó mi prometido firmemente. Genial, ahora solo faltaba que Alice lo supiera. El rostro de Zayn se relajó y me miró arrepentido. Uh, oh. Muy tarde, imbécil.

-Oh…

JAJAJAJAJA Me meo. XD okya._. La rayis es todo menos virgen ahq. XDDD ¡Muchas gracias a todas por seguir con la novela!:3 las amo mucho de bastante demasiado ahrre.