De nuevo te encuentro.

333 36 4
                                    

Jimin se escabulló fuera de la habitación, aprovechando los segundos fuera de la vista del rizado.

Y conforme iba avanzando por el pasillo, haciendo el menor ruido posible con sus zapatos, y observando constantemente hacia atrás para verificar que Jungkook no le siguiese, se chocó contra alguien.

Inevitablemente, Jimin y el extraño cayeron al suelo.

-¡Yoongi, eres imbécil! - gruño Jimin.

-Perdón, estaba buscándote. Tenemos que irnos de aquí. - su primo se apresuro a levantarse y ayudar al rubio a levantarse también.

-Yo también tengo prisa de irme, ¿Tu por qué? - pregunto confundido el líder, siendo arrastrado por el pasillo en dirección contraria de la que venía Yoongi.

-¡Nos atraparon! Saben que me robe algunas cosas... - advirtió Yoongi, explicándole al rubio.

Y, cuando Yoongi grito eso, justamente habían pasado por la puerta de la sala de música, de dónde estaba por salir Jungkook.

-¡Eres un idiota! - le regaño Jimin, ignorando por completo y pasando de largo de Jungkook.

-¡No sabía que las mucamas tenían las llaves de todas las habitaciones! - se excusó Yoongi, aún arrastrando al líder por el pasillo.

-¡Ladrones! ¡Sin vergüenzas! - grito una señora de uniforme, que perseguía a Yoongi y, ahora a Jimin, para arrebatarles lo que habían hurtado.

Pero al momento de querer atravesar la sala de música, Jungkook se plantó frente a la mucama, haciéndola detener su persecución.

-¡Jo~joven amo! - se mostró sorprendida la peliazul.

-Señora Jooin, buenos días. Que gusto verla. ¿Me haría el favor de comunicarle a mi padre que hoy tendré una reunión con los chicos? - pregunto sonriente el más alto.

-¿M~me permite un momento? Los chicos de allí acaban de... - le interrumpió Jungkook.

El chico se inclinó un poco más, sin perder la sonrisa y la compostura.

-Por favor, tengo que irme pronto y no me gustaría que mi padre descubriera que me fui sin avisar. Estaría tan enojado que podría despedir a alguien, ¿No le parece prudente que nos evitemos revuelo? - insistió el chico, tomando un mechón azul y enredandolo lentamente en su dedo índice.

Entonces la mucama no tuvo más opción que acatar a la orden del rizado, dejando de lado a Jimin y a su primo.

Cuando la peliazul se fue para cumplir su orden, el chico suspiró aliviado y se recargo en el umbral de la puerta.

-¿Tu vida siempre es así de emocionante... Hyung? - se pregunto en un pequeño susurró el más alto, sonriente y un poco sonrojado por haberse atrevido a referirse a él de una manera tan cercana.

Por otro lado, Jimin y Yoongi seguían tratando de descifrar dónde es que estaba la salida de aquella mansión/laberinto.

-¿Dónde mierda estamos? - se quejo Yoongi, observando hacia todas direcciónes y frustrandose al no reconocer nada.

Jimin también se encontraba perdido, sin embargo, si reconoció un balcón.

-Creo que ya se donde estamos. Sígueme. - fue entonces que Jimin guió a su primo hasta la sala, y en consecuencia, a la salida.

Yoongi inmediatamente se guardo un poco más la pequeña estatuilla de marmol dentro de su bolsillo de la chaqueta en cuando vio que en la puerta había una mucama.

Querido hermano Park Jimin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora