T E N

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¿Me odiarías si te dijera lo importante que para mi sigues siendo? Si es así, mejor callaré y como un mudo no hablaré.

"Cálido"

Fue la palabra que cruzó por su mente al verlo frente a él: en medio del amplio y floreado jardín del lugar que para él era desconocido, pero que en el fondo sentía íntimo.
Su rostro brillaba, como una flor pura, su ropa era Blanca y su sonrisa era amplia y deslumbrante, dejando al expuesto su buena dentadura. Una dentadura que por años imaginó volver a ver, y que ahora nuevamente podía observar.
Observó al menor, quién jugaba con las mariposas habitantes del campo floreado.
Su ropa se alzaba con la suavidad de sus movimientos, su cabello se revolvía por el agradable viento que el lugar lleno de árboles otorgaba, y su hermosa voz llamándolo lo hacía sentir en paz.

"Mew"

Escuchó el tranquilo llamado del menor, quién extendía la mano hacia él para poder acercarlo al campo lleno de flores y bellas mariposas, donde se respiraba una paz y tranquilidad inimaginable.
De repente, su corazón vibró, su pulso se aceleró y sus labios portaron una suave sonrisa, otorgando todo ese sentimiento al chico que con felicidad se acercaba hacia el, en busca de un abrazo y un beso.

"P'Mew"

Volvió a escuchar su nombre, el cual era nombrado por el joven chico que se posó a su lado, quién lo abrazó como si tuviera miedo de perderlo, otorgándole su máxima calidez y su completo amor.
El sonrió, sintiéndose tímido al sentir el temblor que el cuerpo del chico desprendía cada que lo llamaba.

Aunque sus ojos solo observaran la oscura cabellera del menor, le era imposible no saber que el dulce llamado de su nombre lo hacía él, quién lo sostenía con fuerza, aferrándose a su cuerpo como si pronto se fuera.

Mew sonrió, sintiéndose seguro de poder regresarle el abrazo al hombre que podía escuchar sus latidos, quién se sostenía de sí mismo para no dejarlo huir, o de temer perderlo.

"Tengo miedo de perderme sin ti"

Dijo el más joven, escondiendo su rostro en el orificio del cuello contrario.

---. No te dejaré ir, mi amor ---. Susurró él, muy cerca de su oído, logrando sentir como el tensado cuerpo del menor se relajaba poco a poco ---. Mi corazón, mis suspiros y mis sentimientos te pertenecen, por ello no debes temer que yo un día te deje ---. Prometió con suavidad, sosteniendo fuertemente del menor, quien levantó el rostro para observar los brillantes ojos del mayor ---. Me costó tanto tenerte, como para dejarte ir

En respuesta a ello, Gulf soltó una suave risa, provocando en el interior del mayor un fuerte latido que aceleró su corazón, el cual lograba sentir la calidez y amor que las dos almas sentían y se otorgaban.

"¿P'Mew?"

Volvió a escuchar, desconcertado un poco su corazón, quien estaba en paz por respirar el fresco aire del campo, el cual era todo de color blanco, lleno de flores y árboles, teniendo mariposas y abejas por todo el campo, junto al hombre de su vida, quien corría nuevamente hacia el centro, en busca de oler las flores y jugar con las mariposas.

En silencio, el sólo observó, admirando desde lejos al hombre que amaba, quién reía sin preocupaciones o Dolores, solamente siendo feliz. Tal y como siempre le prometió tenerlo.

A|| MewGulfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora