~una semana más de vida~ [tobiizu]

Día Final

El día había empezado, pero un albino no despertó de la mejor manera posible. Se sentía mal, tenía fiebre y tos, síntomas de un resfriado, cosa que su hermano le había advertido, pero este al no hacer caso acabó así.

No era algo grave, después de todo al Hashirama ser ninja médico podía curarlo al instante, pero este al debilitarse, algo lo hizo junto a él.

— que te he dicho, no tenías que quedarte tanto tiempo con la ropa empapada —  le hablo el mayor molesto.

— Es que... Ayer digamos que me emocioné y no supe controlarme.

— ¿vez? Por nunca demostrar cómo te sientes ahora no sabes como reaccionar, deberías aprender a hacerme caso cuando te hablo.

— supongo que tienes razón.

—  bien.. Ahora prepárate, tenemos que ir al distrito uchiha.

—  ¿Y eso por qué?

— madara pasó por aquí antes de que despertaras y me dijo que kagami amaneció con vértigo, además de que izuna se encontraba algo decaído, así que aprovechando que alguien le debe una disculpa a cierta persona, es mejor que me acompañes.

(dato random, el vertido no solo sucede al estar en elevadas alturas si no que, es una sensación giratoria repentina que se manifiesta de forma interna o externa, y que suele producirse al mover la cabeza rápidamente. Tiene muchas razones para que te dé, como haber dado demasiados giros, o viene junto a una enfermedad.)

— ¿Y ellos no pueden venir acá? Prefiero eso a ir al infierno de los uchiha.

— ¡Tobirama! No seas así de arrogante, que yo sepa eso es un rasgo típico de uchiha, al parecer estar tanto tiempo con cierta persona te afecta.

— no pienso caer en esa estúpida manipulación hashirama.

— vamos tienes que ir, no te puedo dejar solo.

— si no acepto no te callaras ¿verdad?

—cierto — hablo con tranquilidad, tobirama solo suspiro con cansancio para luego aceptar.

No pasó mucho para que ambos estuviesen al frente del distrito uchiha.

Naomi les abrió la puerta con gusto, bueno solo hacía hashirama con él se llevaba bien y con respeto, a tobirama se la cerró en la cara, tanto que el mismo madara tuvo que volver a abrirse la.

En la sala de estar estaba Izuna jugando tranquilamente con un gatito, tobirama al verlo no pudo evitar una sonrisa, la escena era adorable.

— buenos días uchiha, me contaron que no te sentías muy bien hoy — le hablo acercándose por detrás algo que asustó al menor.

— ah.. No te preocupes es un leve mareo pero estaré bien ¡soy muy fuerte!

—me alegro de oír eso — sonrió con tranquilidad, lamentablemente el uchiha no podía ver eso.

— jaja que bueno.

— por cierto ¿ese gatito es tuyo?

—no no, es de madara, él lo encontró en la calle con frío y hambre, así que decidió adoptarlo, mito lo estaba revisando hace rato, queríamos ver si estaba sano.

—al parecer te adora, no para de acurrucarse en tu pecho — miro como el gatito no paraba de ronronear cada vez que izuna lo acariciaba.

— siii, me gustan mucho los gatitos, en el futuro me gustaría adoptar algunos más — sonrió con sinceridad a lo último, tenía bastantes planes para su futuro, incluso en algunos cabía tobirama.