Si acepto

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Narrador omnisciente

La princesa y su hermano estaban en la entrada del gran salón, desde ahí la princesa pudo ver a todos los invitados de pie y a su prometido esperándola al final al lado del Señor Feudal Daimyō.

— Temari camina, tenemos que avanzar —dijo el marionetista en voz baja

— Siento que mis piernas me fallan, Kankuro no dejes que me caiga.... —susurró

— Jamás...

El marionetista volteó a ver a su hermana con una sonrisa la cual ella correspondió de la misma forma empezando a caminar, todos quedaron maravillados con el vestido y el sutil maquillaje que llevaba la princesa, se le veía hermosa y era algo que no se podía negar.

Al pie del altar se podía ver al consejero con los ojos abiertos incapaz de parpadear, no quería perderse de nada, verla vestida de blanco con su vestido de novia caminando hacia él era su sueño hecho realidad.

— Te la encargo Nara —dijo el marionetista, quien le pasó la mano de su hermana hacia él.

— Lo haré, te lo prometo —respondió

El Consejero y la princesa ya se encontraban uno al lado del otro frente al Señor Daimyō.

— Estás preciosa —susurró

— Gracias tu también te ves bien —respondió bajando la mirada

— Hoy estamos aquí reunidos para celebrar la unión de un hombre y una mujer que son muy importantes para todos nosotros, ellos quienes han luchado juntos en una guerra y quienes antes de y después de ella han trabajado para afianzar la paz entre nuestras naciones, hoy unen sus vidas dejando claro que el amor rompe barreras y construye columnas fuertes para un futuro mejor.

Ambos se miraron

— Hoy el estratega de las Cinco Naciones Nara Shikamaru proveniente del país del fuego une su vida junto a Sabaku No Temari princesa de la arena, en un acto no político sino de amor, que se ha ido construyendo a los largo de los años.

Los ojos de la princesa se cristalizaron las palabras del Señor Feudal le habían dado la tranquilidad y felicidad de que quedase claro que esto muy al margen de los entripados políticos de los viejos, era realmente amor.

— Nara Shikamaru acepta como esposa a la Princesa Sabaku No Temari, para cuidarla, respetarla y construir junto a ella una mejor nación.

— Si, acepto.

— Princesa Sabaku No Temari acepta como esposo al estratega de las Cinco Naciones Nara Shikamaru, para cuidarlo, respetarlo y contribuir a su lado en la construcción de una mejor nación.

— Si, acepto.

— Por el poder que me confieren los declaro marido y mujer... les presento al Señor y la Señora Nara.

— ¿Ya puedo besarte? —preguntó el consejero volteando a verla.

— Te estas tardando vago.

El Consejero sujetó el rostro de la princesa y la besó ante las miradas y aplausos de todo el gran salón, luego caminaron hasta donde estaba la madre de él y hermanos de ella quiénes los abrazaron y felicitaron.

La fiesta transcurrió normal, hasta muy altas horas de la mañana del día siguiente, donde la gran mayoría había ingerido gran cantidad de alcohol, podíamos ver a un Kankuro flirtear con TenTen descaradamente, Ino que era la más ebria de las mujeres bailaba sin mesura ante la mirada reprobatoria de su prometido Sai, un Naruto junto con Kiba en un desafío de licor ante la mirada de su embarazada esposa Hinata.

Mi Celoso Vago Donde viven las historias. Descúbrelo ahora