Parte 32

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✨ Sorpresa Darling ✨
✨Que lo disfruten ✨
✨✨Les amo✨✨

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Un fuerte dolor en todo el cuerpo provoco que Nozomi abriera los ojos de repente acompañado por un alarido de dolor. El dolor que sentía era demasiado fuerte, a tal grado que lagrimas caían de sus ojos

- Nozomi, ¿Qué ocurre?

- John...duele...- dijo tocándose las costillas

- Esto te ayudara- decía el médico mientras le inyectaba algo endovenoso- es normal que te duela, anoche caminaste por si sola, sin apoyo

- ... ¿Qué hice? - la omega no recordaba nada

- Anoche deambulaste por el convento- fue ahí que la omega se dio cuenta que estaba en la enfermería y no en su habitación

- Perdóname...agh- se quejó-.... si te he puesto en una situación complicada

- Trata de descansar, pronto la morfina hará efecto

- ...está bien ...

La mañana transcurrió con normalidad en aquel viejo convento, las monjas y novicias se encargaban de sus tarea y de cuidar de los niños, los niños mas grandes ayudaban a la nodrizas a cuidas de los mas jóvenes. Las enfermeras cuidaban de Nozomi, a esta altura el dolor había cedido y la omega dormía profundamente.

John tras lo ocurrido la noche anterior trataba de no ver a Nozomi, se avergonzaba de haberse dejado llevar con aquel beso. El mismo se encontraba en el jardín del convento, la cabeza le daba vueltas. Pronto pudo divisar a dos novicias que salían hacia al bosque

- Buenos días Doctor- saludaron las jóvenes

- Buenos días muchachas, ¿A dónde van?

- Vamos en busca de ballas rojas al bosque, queríamos prepara alguna tarta para los niños

- Eso se oye delicioso, espero poder probar una porción

- Por supuesto doctor

John pudo ver como ambas se alejaban del convento. Suspiro al aire, acomodo su bata e ingreso nuevamente al convento. Debía evaluar a Nozomi.

Las jóvenes novicias solían ir al corazón del bosque en busca de ballas silvestres, era normal que las recolectaran y con ellas hicieran tartas y jaleas para los niños. Hicieron el camino habitual hacia donde se encontraban los arbustos, mientras recogían las ballas las muchas se reían con de tonterías y jugaban a mancharse el rostro con sus dedos, los cuales se teñían de rojo por aquel fruto silvestre.

De repente un ruido inusual se escuchó en aquel lugar, las novicias dejaron de reír y se quedaron expectantes, seguro era algún animal, se dijeron a ellas mismas. Pero eso estaba lejos de serlo.

Un hombre alto salió de entre los arbustos, este se notaba que olfateaba el aire. Era un alfa.

- Miren lo que encontré, díganme hermosas criaturas del señor, ¿Quién de ustedes es dueña de tan hermoso aroma? - en ese instante una de la novicia capto lo que sucedía, miro a su compañera, ella era quien había estado ayudando a Nozomi, el aroma de las feromonas de la omega se le habían impregnado a la beta

- Aléjese- advirtió

- Ah, veo.... Son betas.... ¿y el omega?

- No sé de qué habla

- No pueden engañar a un alfa niñas estúpidas, hay un omega en celo y ustedes saben dónde está- dijo acercándose

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Instituto Karasuno para jóvenes betas (haikyuu omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora