Sweetie [KrBk Month 2021]

10 de agosto

°•.*·Picnic·*.•°
★

❥Tercer año de la academia de héroes→

*•★•*

- Esto es una burla, bros -se quejó con un mohín disgustado Kaminari, cruzándose de brazos a un lado del divertido (pero también un poco avergonzado) Sero

Y es que, a un lado de ellos -también en el picnic-, Kirishima y Bakugō estaban devorándose las bocas como si no hubiese un mañana.

Con una pasión e intensidad abrumadoras y, para el par de solterones junto a ellos, también un poco vergonzosa.

E incomprensible.

Porque, es decir, ¿Cuál es la necesidad?

- ¿Tienen que hacer sus cosas de novios justamente cuando estamos nosotros presentes? -se quejó nuevamente Kaminari, haciendo a Hanta carraspear para llamar la atención de su amigo de la marca de rayo en el cabello

- Hermano, ellos están así todo el día, no solo con nosotros presentes -murmuró en voz baja, solo para Kaminari, el azabache

Y era, de hecho, algo completamente cierto.

- Perdón, Kaminari, nos ganó la emoción -se disculpó con tono apenado Kirishima, rascando su nuca con el ceñudo Katsuki a un lado de él comiendo de los picadillos que habían preparado para el picnic

Kaminari volvió a girarse hacia ellos, frunciendo sus pequeñas rubias cejas con irritación.

- Siempre les gana la emoción... Malditos -murmuró con molestia el rubio eléctrico

Y con cierta evidente envidia que hizo a Bakugō bufar con cansancio.

- ¿Qué vas a saber tú? Estás más solo que un perro -se burló el cenizo, consiguiendo un jadeo indignado por parte de Denki

A pesar de que el rubio, en realidad, tenía razón.

Kaminari, siendo fiel a su soltería, no era consciente de que para sus dos amigos emparejados cualquier momento era apto para un poco de contacto entre ellos.

Y ese contacto era, generalmente, besos o abrazos.

Ya que las peleas y empujones juguetones no eran considerados por el rubio eléctrico como un acto plenamente romántico.

A pesar de que, para Kirishima y para Bakugō, si era así.

Al menos aveces.

Ya que en ocasiones (como los entrenamientos, por ejemplo) las luchas iban en serio.

- Bueno, tienes razón, Bakugō -aceptó el azabache junto Kaminari, asintiendo ante la anterior declaración del de quirk explosivo- Pero se supone que íbamos a tener este picnic para un rato los cuatro juntos, sin embargo, a penas nos descuidamos un poco ya están... Bueno "así" -murmuró Hanta, rascando su nuca con sus mejillas teñidas de un leve rosa

- Lo sentimos, bro -se disculpó Kirishima, escuchando claramente como Katsuki se dedicaba a chistar su lengua contra su paladar

No en desacuerdo con lo dicho por el azabache, pero si molesto porque le interrumpieron el momento.

Y es que, como pareja joven y activa, por supuesto que tenían ganas de estar cercanos en todo momento.

Pero, insistía, ¿Qué iban a saber ellos?

- Les prometo que fue la última vez, bros -soltó el pelirojo, juntando sus puños sobre su pucho con extrema seriedad

Lo que decía iba en serio. ¡No volvería a besar a Bakugō en el picnic de bros!
No quería seguir incomodando a los chicos.

Por lo que, tras voltearse a ver a Katsuki en busca de su aprobación ante lo que acababa de declarar, sus amigos le sonrieron satisfechos.

- Bien, te creo, Kirishima -sonrió Denki, acercando su mano a los bocadillos salados y metiéndose un puñado de estos en su boca

Y, a pesar de que el momento no homo de los cuatro "bro's" fue lindo mientras duró, en algún momento en que Kaminari y Sero se extendieron sobre la manta cuadriculada que estaba bajo ellos para observar a las hormigas, Kirishima y Bakugō perdieron nuevamente la noción del lugar en el que estaban.

Porque los picnics suelen ser actividades realizadas por parejas.

Y el aire del romántico del lugar no puede ser ignorado por ellos.

Sin embargo, Kirishima si cumplió su promesa de no realizar más actos romántico (besos) con Katsuki.

Pero, al momento en que tanto Hanta como Denki se giraron a verlos, se toparon con algo mucha más bochornoso aún.

Y es que ahí, como si ellos no existieran, tanto el pelirojo como el cenizo se hallaban observándose con sonrisas tontas en sus rostros.

Miradas cómplices entre ellos y roces tímidos de sus manos junto a sus muslos.

La sonrisa del pelirojo extendiéndose cada vez que el rubio parecía amenazarlo con chispas inofensivas de su palma unida con la de él.

Y, como cereza del bochornoso pastel, aquel claro sonrojo presente en las mejillas de ambos.

Kaminari tragó con dificultad junto a Sero, apartando ambos sus miradas nuevamente hacia las hormigas de antes.

Porque se hubieran reído y burlado de la expresión poco usual que portaba Bakugō. Sin embargo, ante el ambiente tan romántico que rodeaba no solo a aquel par, sino que al lugar por completo, no podían hacer más que sentirse avergonzados de estar allí.

El rubio de mechón negro se volteó entonces a ver a Sero, quien también se había volteado a verlo.

Y, ante la sorpresiva coincidencia, el rubio volvió a apartar su rostro de golpe.

Porque en aquel momento, con ese ambiente extraño rodeandolos, solo podía pensar en que (seguramente) los transeúntes y otras parejas en picnics cercanos pensaban que él y Hanta eran otra pareja más.

Fantástico. Pensó con ironía el de quirk de electricidad, resistiéndose al deseo de volver a voltear hacia el azabache a su lado para asegurarse de que seguía allí y no lo había abandonado con el parcito de atrás.