Comando Omega (NamJin Omegaverse)

Época De Paz

El sonido ensordecedor de una alarma entró de manera violenta por los tímpanos de todos los que se encontraban descansando de manera pacifica sobre sus comodas camas de la base. Era una señal... Una terrible señal, que los comandos antiguos entendian a la perfección, pero que sin embargo los novatos sólo lo sintieron como un ruido molesto de fondo sin ningún tipo de significado al cuál tomarle importancia.

La lluvia no se habia calmado para ese entonces, sólo habia aumentado su aguacero de manera drástica, formando pequeños pozos de agua en algunos malformados baches que adornaban la base y las calles del pueblo.

La bulla del fondo se vio opacado por las grandes y apuradas pisadas, junto a las fuertes voces que daban indicaciones sin parar. Una a una las armas que se encontraban en los almacenes fueron siendo despojadas de su interior de manera rápida y apresurada, dejando finalmente solo nada en el. Todo se había vuelto caótico, uno que otro alfa empezaba a sentir la adrenalina del momento, el éxtasis mezclado con el miedo de no saber con lo que se iban a encontrar allá afuera, si tal vez la dicha de quedar como un sobreviviente más o una muerte dolorosa que terminaria por convertirlos en héroes y ser reconocidos como tales por su nación u olvidados.

¿Que era mejor?

La guerra se habia desatado y la mirada perpleja de YoonGi, fue como un aviso ...

Kim NamJoon bajó solo del Humvee, pisando tierra firme, para agacharse a arreglarse. No había terminado de atarse los borcegis, cuando Min apareció de manera abrupta al frente suyo, cerrandole el paso.

-Acabas de dar la orden de salida sin consultarmelo .-Le reprochó sin dirigirle la mirada, no iba a negar que aquello le molestaba hasta cierto punto, puesto que, era el alfa con más poder dentro de la base y su errada idea era que sólo debian obedecer a sus mandatos y sólo a los de él, aunque no era algo que estuviera tan alejado de la realidad.

-Mueve de una vez el culo, no es mi culpa el que te hayas quedado dormido muy a pesar del sonido de la alarma.- Entrecerró sus ojos con fastidio al notar que la expresión contraria no había cambiado en absoluto.- Mierda NamJoon, esto es una guerra declarada y lo único que haces es renegar por que di una puta orden sin tu consentimiento

-¿Que pasó?.- Cuestionó tratando de ignorar tal reproche.

-Terroristas...-Salió en casi un imperceptible susurro de los finos labios del comandante Min, en tanto se hacia a un lado, dejándolo ver el terrorífico panorama que se habia formado esa trágica mañana. Las cabezas de más de 20 personas se encontraban clavadas en finos palos de 3 metros que estaban enterrados en la tierra mojada, dandoles una escalofriante bienvenida, todo el lugar tenía un ambiente pesado. El olor a sangre fresca, mezclado con la lluvia, sólo daba a conocer que esa gente tenía poco tiempo de ser ejecutada y la bandera roja con el signo de Hades, cómo señal de ser seres que las personas juzgaban tan solo por buscar igualdad. Una falsa igualdad a base del terror.

-¿Y los omegas?.- Christopher observo atento las palabras de su superior.

-¿Los malditos omegas no están aquí?.-Frunció sus cejas.- ¿YoonGi trajo a mis hombres más fuertes, pero decidió dejar a los omegas dormir como bebés?.

-El comando Jung no quiso que se les avisara.- Respondió confundido

-Me vale tres hectáreas de mierda lo que ese par desea, traeme a los omegas ¡Ahora!.- Ordenó en un grito que alteró mucho más la atmósfera del casi desolado pueblo, pero que para Christopher fue Algo más que emocionante, el que la persona que más admiraba confiara en él ese tipo de cosas, lo hacia sentirse orgulloso.

-!Si mi Comando!- Respondió antes de irse casi corriendo, dejando nuevamente el lugar en silencio El moreno se sacó la gorra tirándola al suelo antes de suspirar y girarse a mirar a los atónitos comandos que no podían procesar aún lo que estaba sucediendo.