Cartas a Manjiro [Manjiro Sano (Mikey) x Reader]

Te pertenece

Ya había pasado un mes desde el incidente de __, desde entonces su amistad con la Tokyo Gang se había fortalecido, las cartas dejaron de llegarle a Mikey en cambio todos los días un dorayaki lo sustituía en su lugar, él había empezado a desarrollar sentimientos por __, pasaban casi todo el día juntos, iba a buscarla durante el almuerzo y a la salida e incluso la llevaba a las reuniones de la ToMan.

Todos lo sabían, ella era la chica del líder, y aunque ninguno de los dos confesaba sus sentimientos era más que obvio para el resto.

Ese día estaba lloviendo fuertemente, el aire silbaba canciones y los truenos retumbaban en las ventanas, Mikey había quedado de verse con __ esa noche y si el destino creía que eso iba a evitar que fuera a verla entonces estaba muy equivocado, el iría hasta el infierno por ella.

Se arreglo con ayuda de Mitsuya quien tenía el mejor gusto para ese tipo de ocasiones, se sentía nervioso pues no sólo saldría con ella, también le confesaría sus sentimientos, después de todo sentía que tenían una conexión única.

Baji y Smiley le dieron ánimos cuando el rubio abrió la puerta para irse, Emma sólo le dijo que no fuera a cagarla, se cubrió con un impermeable y llevo otro aparte además de un paraguas y salió en su moto al lugar que quedaron, __ dijo que lo vería ahí, después de todo no era muy lejos de su casa. Esta era su noche.

Llego ahí, la poca luz de aquellos postes iluminaba el quiosco donde se encontraba __ esperándolo, en cuando lo vio corrió a abrazarlo y este depositó un pequeño beso en su mejilla causando un notorio sonrojo en ambos, se sentaron en aquella banca, el aire frio hacía temblar a la castaña y se maldijo por no haber llevado un suéter, el otro al percatarse de esto se quito su gabardina pasándola por sobre los hombros de esta, quien al ver la situación intento quitárselo pues "él también sentiría frío".

Relámpago

Gota tras gota caían y el sonido producía eco en aquel lugar, para algunos la cita estaba arruinada, pero para ellos hasta ese desastre era perfecto pues estaban el uno con el otro.

__ reposo su cabeza en el hombro de Manjiro y este se tensó al sentir su respiración tan cerca de su cuello. Tenía que decírselo, era el momento.

Relámpago

La luz se fue y dejó de sentir el calor de su chica, llamando a su nombre y escuchando un grito cercano como respuesta. Preocupado siguió gritando su nombre y sacando rápidamente su teléfono para usar la linterna.

Una figura escabullirse entre los árboles fue lo que vio, corriendo tras de ella olvidándose por completo de la lluvia. Llamo de emergencia a los chicos para que fueran ayudarlo. Esto no se podía estar repitiendo otra vez, se decía.

Llegó a un baldío y fue rodeado de nuevo por un centenar de chicos, los mismos de aquella vez, divisó a su dulce __ de lejos, sin poder defenderse pues el tipo la tenía sujeta. Mikey corriendo se lanzó hacia ella pero varios chicos le impedían acercarse, la lluvia caía con fuerza como tratando de apagar aquella gran llama que yacía en Manjiro, pero esta era más potente.

Uno tras otro caían los cuerpos desmayados de los chicos, Manjiro ni siquiera hablaba, su único objetivo era __.

El sonido de las motos se hizo presente y este más aliviado se aproximó hasta donde ella estaba, el chico había corrido, sí que era un canalla, abrazo con fuerza a __ y la cubrió.

-Te amo, Manjiro- dijo en un suspiro la chica. El rubio se quedo helado y más aún cuando noto cierta humedad cálida en su mano. Miro a la chica que sangraba, antes de irse el tipo le había dado una puñalada.- Por favor no te pongas así, duré mucho para poder decir lo que siento por ti.- Desesperado la tomo entre sus brazos y grito por una ambulancia, los chicos asustados obedecieron su comando.

-Tú no lo recuerdas pero yo sí, la primera vez que te vi, era igual que hoy. Ese grupo de niños siempre me molestaba y tú fuiste a defenderme cuando me golpearon- Manjiro abrió los ojos, ¿Cómo es que no se dio cuenta en todo este tiempo? Esa chica de aquel día, la de las cartas, siempre se había tratado de __ y no se había dado cuenta.-

-Supe que estaría enamorada de ti desde ese entonces...-

Los ojos de la chica se cerraban, el rubio trataba de que no fuera así, diciéndole que se iba a poner bien y que mañana iría a verla al hospital para compartir dorayaki juntos

-Pero el destino siempre se ponía en mi contra para estar contigo. Manjiro Sano, yo te amo, y pase lo que pase quiero que seas feliz, tanto como yo lo soy cuando estoy contigo. Nunca había conocido a alguien tan maravilloso como tú, no hubo un sólo día que pensara otra cosa.

-Vamos __, resiste, aún tenemos muchas cosas que hacer juntos, íbamos a planear el cumpleaños sorpresa de Baji, no me puedes dejar todo sólo a mí-

-Perdóname, Mikey, esta vez no creo poder acompañarte, nunca dudes del amor que te tuve, si te llega a pasar algo después de esto, no podré descansar tranquila, prométeme que estarás bien-

Él no podía hablar, sólo asintió.

-Tú también estarás bien, __, promételo, promételo por favor- El chico le hablaba con desesperación entro de sí, apretando fuerte la mano de la otra pero poco a poco el pulso de ella disminuía y casi al final él se confesó.- Yo también te amo, __- la chica sonrió, sus ojos se cerraron y se detuvo su respiración, estaba muerta. Un grito detuvo a todos. El invencible Mikey no había perdido la batalla pero sí a su amada.

***

El día del funeral le entregaron una carta, esta decía:

"Hola, Manjiro, he de admitir que me da pena escribir esto, al fin estoy lista para confesarme, es momento de dejar todo el misterio de lado y enfrentarlo. Tengo miedo pero Kei me animó a hacerlo, llevo conociéndote desde hace mucho tiempo, tu abuelo siempre me invito al dojo pero yo nunca acepte porque era muy débil para esas cosas en ese entonces. El día que me ayudaste quede maravillada contigo y entonces dejé de verte. Cuando aquel día te vi llegar con Draken te reconocí al instante, oía los rumores acerca de ti pero, tú no eres mala persona, jamás lastimarías a alguien inocente!.

En fin, mañana será el día pero igual quiero dejar esta carta para cerrar el ciclo.

Manjiro, siempre estaré junto a ti pues mi corazón te pertenece.

Pero alguna vez tu corazón será mío también?

Con cariño __ la chica de las cartas"

***

-Tonta- dijo el rubio- Eres una tonta, hiciste todo esto y ahora no estás, ¿Qué se supone que voy a hacer sin ti y como el amor que tenía para ti?

La amada de Manjiro murió un 25 de octubre, nunca volvió a recibir una carta, ni un dorayaki sobre su mesa.

Al final, el destino estuvo en contra de ambos y no habían podido terminar juntos