Junto

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"Ayer no te vi en tu lugar de costumbre, me preocupe un poco pero luego cuando pase te vi dormido en tu salón junto a tu amigo, aún así espero que estés bien, pensé que podría dejarte un dorayaki cuando salieras de tu salón pero no se me dio la oportunidad. Supongo que nuevamente el destino estuvo en mi contra.

Hoy no puedo escribirte mucho pues me he lastimado la mano cuando salí de clases, desearía poder ser tan fuerte como tú eso es algo que admiro mucho de ti, aunque claro, sé que a veces no se puede serlo todo el tiempo o en mi caso, rara vez:(

Ten un buen día hoy, Manjiro.

Con cariño, la chica de las cartas"

***

Draken estaba con los otros 6 chicos reunidos, faltaba el azabache el cual ni Chifuyu sabía a donde había ido, mientras no estuviera golpeando a alguien suponían que estaría bien. Era Souta quien tenía las cartas en sus manos leyéndolas, si alguien más podía ayudarle a pensar con el corazón en lugar de la cabeza eran él y Mitsuya, Chifuyu simplemente dijo que era lo más romántico que había visto, que además de sus mangas nunca se le ocurrió que sucediera en la vida real.

Mikey no había querido salir del salón esta vez, decía que fuera quien fuera iba a confrontarle. Después de estar leyendo las cartas Mikey se veía más distraído a su al rededor. Draken comenzaba a sospechar que estaba desarrollando cierto apego pese a que han sido pocos días, pero para una persona tan lastimada como él a veces sólo basta con la más mínima muestra de afecto sincero para caer, esto lo preocupaba un poco, si realmente era real no tendría problemas, pero ¿Y si sólo era una broma? ¿Qué iba a suceder si a la chica le terminaba disgustando el verdadero carácter de Mikey?

Corriendo se acercó el pelinegro con su amigo de la infancia, no les sorprendió el hecho de que lo convenciera de salir del aula pues como no, eran casi como hermanos si se conocían desde pequeños. En ese momento todos guardaron las cartas pues el rubio no sabía que su amigo las había estado guardando.

Ambos venían molestándose entre ellos, el más bajo se veía más alegre, tenía un dorayaki entre las manos

-Será qué...-

-Oi, Draken, Baji me dio un dorayaki en lugar de ti, tengo miedo de indigestarme por comerlo-

-Ya te dije que es nuevo, está en su empaque, maldito enano- le gritó el azabache.

-Pero quién sabe cuánto tiempo lleva en tu mochila!- le recrimino el rubio, los demás rieron y el otro lo volvió a golpear

Una mirada sospechosa se dirigió al de ojos grises y esté la devolvió con orgullo. Para Kenchin era muy difícil leer a aquel chico pues tratándose de él podía haber hecho cualquier cosa. Ya le pediría explicaciones más tarde, pero ese más tarde nunca llego pues cuando se digno para hablarle no lo encontró por ningún lugar.

Draken se acercó con Chifuyu, sí, él podía tener más tiempo conociendo a Baji pero sabía que la segunda persona más cercana a él era Chifuyu a quien no dudo en preguntarle si sabía algo. El otro sólo negó, añadiendo que desde ayer actuaba raro.

Cartas a Manjiro [Manjiro Sano (Mikey) x Reader] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora