Kaori Minamoto, una joven de 16 años, quien nació con una extraña marca en sus ojos, despierta repentinamente en un ataúd. Aunque se lleva una gran sorpresa al descubrir que ha llegado a un nuevo mundo con algunos personajes un tanto... Insólitos
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Ya eran las doce pasadas de la noche y todo el mundo se encontraba durmiendo plácidamente en sus dormitorios. Aunque cierta joven no podía conciliar el sueño por dos razones. La primera, estaba repasando todo lo ocurrido el día de hoy hasta finalizar el día, aun no podía sacarse de la cabeza los ojos llenos de amargura de Jack Howl. Probablemente estaba ocultando algo que no quería que nadie lo supiera, pero la pregunta era: ¿Que ocultaba? Y la segunda razón era porque cierto mapache parlante estaba siendo más ruidoso que de costumbre.
-Hmmm... Hmmm... Viste mi súper tiro... - Hablo Grimm entre sueños, provocando que una vena empezara a palpitar en la frente de Kaori.
-Me duele la cabeza – Se quejó Kaori levantándose de la cama mientras tomaba rumbo hacia afuera del dormitorio - No puedo dormir por tu culpa, Grimm. Además, es la primera ver que rompo un material tan fuerte... - Continúo quejándose mientras masajeaba su frente, recordando como había destruido el disco en Savanaclaw. No se arrepentía de haber salvado a los chicos, pero... Debió haber pensado en otra forma de hacerlo.
Al salir del dormitorio, Kaori empezó a pasear por los alrededores de dicho lugar con la vista pegada al suelo. En ese momento, una suave ráfaga pasa, meciendo ligeramente el cabello de Kaori, aun así esta mantuvo sus ojos en el suelo.
-Hace frio... - Murmuro para sí misma, aunque no le desagradaba esa repentina ventisca. Todo lo contrario, la ayudaba a relajarse y a aclarar sus pensamientos. Seguramente muy pronto volvería a conciliar el sueño, sin olvidar de hacer desaparecer este terrible dolor de cabeza – "Me pregunto si alguna vez podré regresar a mi mundo, pero... ¿Realmente quiero regresar...?"
Repentinamente Kaori siente como su nariz choca contra algo sumamente sólido, provocando que dejara escapar un leve chillido de dolor mientras empezaba a acariciar la zona afectada.
-"¿Con que choque?" - Se preguntó mentalmente buscando con la mirada el objeto, o mejor dicho con la persona que choco repentinamente.
-¿Hm? ¿Quién eres? - Pregunto un hombre con cuernos, quien se encontraba frente a Kaori mirándola con un leve toque de curiosidad.
-"¡¿U-un intruso?!" - Dio un grito mental la joven al ver la altura tan intimidante que poseía este hombre.
-Bueno, esto es una sorpresa. Una niña humana.
-"Este sujeto tiene cuernos... Y... Un segundo, ¿En serio me veo tan joven que tengo la apariencia de una niña?" - Pensó Kaori ya que esta era la segunda vez que le decían niña en el día de hoy. Pero, dejando eso de lado, la apariencia de este hombre era sumamente elegante, sus orejas puntiagudas como las de un elfo, el chaleco del uniforme Night Raven, cabellera casi larga color negro y finalmente unos hermosos ojos de un fuerte color verde intenso - "Brazalete verde... ¿Qué dormitorio era?"
-¿Vives aquí? Se supone que este edificio lleva abandonado un largo periodo de tiempo - Hablo con voz elegante el sujeto mientras Kaori lo miraba detenidamente - Hace tiempo que me gusta este lugar porque puedo estar tranquilo y solo. Siempre que tengo la oportunidad, vengo a dar un paseo nocturno por la zona.
