Kaori Minamoto, una joven de 16 años, quien nació con una extraña marca en sus ojos, despierta repentinamente en un ataúd. Aunque se lleva una gran sorpresa al descubrir que ha llegado a un nuevo mundo con algunos personajes un tanto... Insólitos
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"El sufrimiento requiere las almas más fuertes, los caracteres mássólidos tienen cicatrices"
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-"Es difícil ver..." – Pensó Kaori caminando por el extenso océano, que anteriormente estaba calmado, pero repentinamente una feroz tormenta se presentó por todo el escenario en blanco y negro. Si no fuera por este caos hubiera podido seguir disfrutando del escenario tan familiar de una de las películas más famosas de Disney: "La sirenita" – La tormenta es demasiado fuerte...
-¡Se acerca una tormenta! ¡Cuidado! – Dijo la voz de un marinero tratando de no caer de barco, que parecía sacado de una película del siglo XV, mientras las furiosas olas chocaban constantemente contra él.
Repentinamente, dos sombras pasan rápidamente al lado de Kaori, quien logro identificarlas. Se trataba de Ariel, llevando entre sus brazos al príncipe Eric, que se encontraba inconsciente, hacia la orilla de la playa mientras poco a poco la tormenta iba calmándose a su vez que el sol se abría paso entre una fisura en el cielo.
-¡Espera! – Exclamo Kaori con la intención de seguir a Ariel, pero ni bien dio el primer paso su campo de visión fue cubierto por una especie de niebla blanca. Aunque no paso mucho tiempo hasta que toda esa niebla desapareciera, dando paso a un nuevo escenario.
-Mira, está respirando – Hablo una voz cerca de nuestra joven. Era Ariel, mirando al humano que había salvado – Es tan hermoso...
-"Siempre me gusto esta parte de la película" – Pensó Kaori con una sonrisa, mirando la escena desde una roca cerca de la playa. Luego desvió su mirada hacia el sol, el cual aparecía poco a poco por el horizonte, mientras soltaba un suspiro de alivio. Siempre le había gustado esta película por el mar, ya que de solo verlo una calma inexplicable llegaba a ella.
-¡Príncipe Eric! – Exclamo Grimsby.
Al escuchar este grito, tanto nuestra joven como Ariel se exaltaron, provocando que voltearan rápidamente al origen de la voz, encontrándose con un hombre mayor que se dirigía hacia el lugar donde estaban mientras miraba a su alrededor buscando a su soberano.
Sin dudarlo ni un segundo, Ariel vuelve velozmente al mar para evitar ser vista. Por parte del príncipe, este se levantó de la arena mirando a su alrededor en busca de la persona que le había salvado su vida, aunque al único que encontró fue a Grimsby, quien se apresuró a auxiliarlo.
-Una chica vino a rescatarme y estaba cantando – Hablo Eric sonriendo mientras era ayudado por su mayordomo, con la intención de llevarlo al castillo – Tenía la voz más hermosa...
Eso fue lo último que pudo escucharse de ese joven, quien poco a poco desaparecía en la distancia junto al hombre mayor. Aunque antes de que ambas figuras desaparecieran por completo, Ariel nuevamente hizo acto de presencia en el escenario blanco y negro, saliendo de detrás de una roca que estaba cerca de la orilla. Sus ojos estaban completamente fijos en el Príncipe Eric mientras una sonrisa llena de amor aparecía en su rostro.
