Tú me cambiaste (Mono/Seven x tú) Little Nightmares 1, 2, DLC y cómics Fanfic

5. Epidosio

Mono salió del escondite y se acercó a la sombra de Yellow para tocarla, pero esta desapareció como si fuese un glitch. Yo quedé atónita. ¿Habiamos perdido a nuestra amiga? ¿Ese hombre la había matado? No entendía nada. Me agarré la cabeza asustada y casi llorando. Aún seguía debajo de la cama y no tenía intención de salir de ahí en un largo tiempo.
Mono se acercó a mí, se agachó y me extendió su mano para ayudarme a salir.

-M-mono... -dije sollozando y aceptando su ayuda.
Salí y él me puso mi cabeza en su pecho mientras me acariciaba el pelo.
Me aparté sonriéndole en señal de agradecimiento.

-T/N ¿okay? -me preguntó algo preocupado con su mano en mi hombro.

-Estoy okay.

Él me puso una de sus manos en el moflete secándome algunas lágrimas que recorrían mi cara. Poco a poco me tranquilicé y los dos seguimos nuestro camino.

-¿Yellow... Está... ? -pregunté.

Él me miró sin decir nada, pero continuaba caminando con mi mano entrelazada.

-¿No habrá alguna manera de encontrar a... Ese hombre?

Mono seguía mirando, como si de alguna manera comprendiese lo que quería decir.
Entonces me soltó y comenzó a correr. Yo le seguí por detrás a toda prisa esperando que hubiese pensando en algún plan increíble.

Después de un rato llegamos a la calle helada y mojada. Varias personas extrañas se alzaban en la oscuridad, al fondo de un callejón, esperando para atacarnos. Se dieron la vuelta bruscamente cuando varios televisores dejaron de funcionar. Mono y yo nos metimos corriendo en una tienda con muchas televisiones para dejarles embobados de nuevo. Mono agarro mi mano fuertemente y nos sumergimos en una de las TVs. Pude ver una especie de órgano gigante y varios ojos mirándonos. Salimos por la pantalla de otra televisión en otro punto de esa cochambrosa ciudad y proseguimos el camino.

Utilizamos esa técnica varias veces, teletransportándonos por las televisiones para llegar antes a donde el hombre alargado.
Fuimos saltando de tele en tele por varios minutos más y corriendo entre casas destrozadas mientras personas sin cara nos perseguían, hasta que en un momento desesperado porque estos personajes no nos atrapasen Mono saltó antes que yo, y sin quererlo me soltó la mano haciendo que yo me estampase contra el televisor y nos calleramos al vacío. Antes de romperme en trocitos contra el suelo, algo o alguien me agarró al vuelo.
Abrí los ojos al ver que no me había matado y vi unas manos pálidas y alargadas sujetándome firmemente.

Giré mi cabeza para poder ver a mi rescatista, cuando me di cuenta de que era el hombre alargado.

-¡Ahh! -comencé a gritar de terror.

-T/N.

-¡Suéltame! -le intenté pegar varios puñetazos en la mano, pero no me soltaba.

-T/N, tranquilízate.

-¡No! -me quedé paralizada. -Espera... ¿Qué? -le miré.

Noté como el hombre cambiaba su cara seria por una sonrisa.

-¿P-puedes hablar? -pregunté.

-Claro. -se rió.

-¿M-m-me vas a... Hacer daño? -agaché mi cabeza preocupada recordando lo que le había pasado a Yellow.

-No. -negó con la cabeza. -Yo nunca te haría daño.

Él me acercó más a su alargado torso y... Me abrazó. Noté su corazón bombear tras ese traje. Me quedé unos segundos quieta pensando en lo que estaba ocurriendo. ¿Él no era malvado?
Después me apartó de él y me volvió a mirar a los ojos.