𝒀𝒐𝒖 𝒄𝒐𝒖𝒍𝒅 𝒏𝒆𝒗𝒆𝒓 𝒌𝒏𝒐𝒘 𝒎𝒆 [ᴛʀᴀᴅᴜᴄᴄɪᴏɴ]

⚜Capítulo 7: Un alma rota

Oh Merlín. ¡Oh Merlín, OH Merlín, OH MERLÍN! Harry sintió que no podía respirar y la habitación comenzó a dar vueltas. Nadie podía saberlo, nadie podía ver lo débil que había sido. Se arriesgó a mirar hacia arriba y se sorprendió por la expresión de indignación en Su rostro. Lady Malfoy le pidió que se quitara la camisa y en ese momento él cedió. Respiró hondo y levantó la cabeza, con una expresión aburrida en su rostro, antes de quitarse la camisa. Le tomó toda su fuerza de voluntad no estremecerse ante el jadeo de Cissa y el gruñido de ira de Voldemort.

Voldemort gruñó en voz baja. Incluso él y sus mortífagos no harían algo tan despreciable, ¡especialmente no con un niño mágico! ¡Cómo se atreven! ¿CÓMO SE ATREVEN? Muggles inmundos. Ahora estaba claro que Harry había sido abusado.

"¿Cómo?" Preguntó Voldemort. Harry negó con la cabeza, indicando que no entendía. "¿Cómo puedes sentarte ahí tan tranquilo, cómo no le puedes contar a nadie lo que pasó? ¡Tu precioso Dumbledore no habría permitido que su elegido soportara tal trato!" Ante esto, la habitación se volvió mortalmente fría. El hielo se deslizó por las ventanas. Las cortinas estaban abiertas pero la oscuridad las envolvía, las luces parpadeaban, temblaban ante el rostro de la ira de este poderoso ser. Voldemort no sabía lo que había dicho para enfurecer tanto a Harry, pero instantáneamente se arrepintió.

Harry no pudo evitarlo. Pero esas palabras, Voldemort era tan arrogante como para asumir que no hizo nada. Estaba tan enojado que su poder comenzó a llenar la habitación, una oscuridad arremolinada. "¿De verdad crees que no dije nada? ¿Que después de todos esos años de infierno, simplemente me sentaría allí y lo aceptaría?" La voz de Harry nunca se elevó más allá de los tonos bajos en susurros, pero por la mirada de los otros dos habitantes en la habitación, podría haber estado gritando. Fue la expresión del rostro de Voldemort lo que le impidió matarlo donde estaba. La preocupación y el ligero arrepentimiento en el rostro cruel y sin emociones del Señor Oscuro lo sacó de su estado homicida. Soltando un largo suspiro, negó con la cabeza y se sentó, la luz regresó a la habitación y el calor regresó lentamente al fresco día de verano.

Narcissa soltó un suspiro que no se dio cuenta de que había estado conteniendo. Todo lo que pudo hacer por un momento fue mirar al chico fuerte, pero de alguna manera frágil, y admirarlo por sobrevivir (en la definición más vaga de la palabra) todo lo que había pasado. Esto le recordó. ¿Qué significaba el pergamino que el niño había muerto? Lentamente, con cautela, se sentó junto al chico antes de rodearle los hombros con un brazo. Él se tensó pero no la rechazó. Ella miró hacia arriba y su Señor le devolvió la mirada. Con solo una mirada estuvieron de acuerdo. Nadie volvería a poner una mano sobre este chico si se saliera con la suya.

N.M: Espero lo hayan disfrutado. 😘😘

Un regalo 💛🖤💚