𝐑𝐈𝐕𝐀𝐋𝐒 | Draco Malfoy vs George Weasley

Capitulo 28

Aviso: deje una canción arriba para que la pongan cuando se los indique en el cap (pondré su nombre y una foto).
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Nuestro antiguo profesor Remus Lupin nos miraba apenado a punto de darse la vuelta para irse.

—pr-profesor.— tartamudeé sosteniendo mi plato con fuerza.

—Remus... o Lupin... eso está bien, ya no soy su profesor.— rió rascándose la nuca, provocando que nos quedáramos algunos segundos en silencio.

—ah sí... nosotros ya nos íbamos. No le dirá nada a-a mi madre, ¿verdad?— una sonrisa incomoda se formo en mi cara.

—no, no, claro que no. Quédense tranquilos.

George y yo salimos juntos de la cocina y agradecí mentalmente que parecían no haberse dado cuenta que faltábamos gracias a su entretenida charla. Quería evitarme las incómodas preguntas de nuestra extraña amistad.

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—ya son las doce, es hora de abrir los regalos— Molly entró a la sala donde ahora nos encontrábamos todos reposando.

La mamá pelirroja le entregó un regalo envuelto con papel verde a cada una de las personas que estaban presentes, incluyéndome a mí, dejándome avergonzada por no haber traído nada.

George a mi lado abrió su regalo encontrándose con una bufanda. Yo comencé a tratar de abrirlo procurando no romper el papel que lo envolvía. Saqué un bonito suéter tejido con botones que llevaba la inicial de mi nombre en la parte trasera.

—espero que te guste. George me pidió que te hiciera uno.— me miró con sus manos entrelazadas esperando mi reacción.

—es muy lindo.— comencé a meter mis brazos entre la caliente lana.— Muchísimas gracias Molly.— me levanté para regalarle un abrazo que ella correspondió.

Granger colocó algo de música en un tocadiscos haciendo que el ambiente se relajara aún más con la música instrumental de fondo. Mi madre bebía una copa de vino a un lado de Sirius mientras platicaban tranquilamente.

—Elizabeth, ¿se quedarán a dormir?— preguntó el señor Arthur a un lado de su esposa antes de retirarse a descansar.— Prepararemos el desayuno.

Mi madre me miró esperando alguna respuesta de mi parte, yo asentí repetidas veces con la cabeza para que aceptara quedarnos.

—claro que si nos invitan... aceptaríamos con mucho gusto.

—ya lo sabes Beth, esta también es tu casa.— Sirius chocó su copa con la de mamá.

George y yo no podíamos demostrar ningún tipo de afecto. Seguíamos avergonzados por cómo Lupin nos había visto. Además de que nuestros padres no sabían nada de lo que pasaba entre nosotros dos, al menos eso creíamos. Posiblemente sospechaban que yo le gustaba a George pero terminaba hasta ahí.

Después de un rato de haber tenido una plática entretenida con Ginny y Hermione, habían decidido irse a dormir dejándome sola con George.

Los demás, Fred, Harry y Ron, habían desaparecido misteriosamente.

Mi mamá lucía muy borracha al igual que Remus y Sirius, provocando risas en los mayores y vergüenza en nosotros.

—cariño, nos tenemos que ir ya.— Tonks, la pareja de Remus le dijo por segunda vez. Por fin obedeció y después de una larga despedida desaparecieron.