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[Pov Jimin]

No sé exactamente cuanto tiempo estuve inconsciente después de salir del océano, pero por las expresiones con las que me recibieron, probablemente fue mucho.

Cuando reaccioné por completo vi a todos moviéndome, me presionaban el pecho ayudándome a que empezara a sacar el agua que tenía en los pulmones, tosí bastante y... No daré más detalles porque estoy seguro de que fue asqueroso.

Demoré en respirar con un mínimo de normalidad, y cuando mi cabeza comenzó a carburar como debía, fue que capté que ninguno de ellos había sido el que me sacó. No recordaba ni su rostro, pero tenía claro que no fue nadie conocido quien me salvó.

Pensé, Jimin, ellos ni siquiera saben nadar, ¿cómo planeas creer que alguno fue responsable de tu rescate? 

Que si lo intentaron, claro. 

Que realmente lo hicieron, me temo que no.

— ¡Por dios! ¡Estás vivo! —Byul me abrazó en cuanto abrí los ojos por completo— ¡¿Por qué te alejaste de la orilla?!

— ¡No vuelvas a hacer eso! —Taehyung también se aferraba a mi.

— ¡Ibas a morir Minnie! —de hecho, los tres me abrazaban con evidente alivio y espanto a la vez.

— Perdona por no ayudarte... No supimos como... —sus tórtolos me miraban con algo de culpa.

— No se... Preocupen... —seguía tosiendo— Fue un accidente... —empecé a estabilizar más mi respiración— ¿Quién me sacó?... —pregunté al instante, necesitaba saber al menos a quién agradecer.

— Eh... Seguramente fue mi amigo, lo escuché hablar cuando estabas ya cerca de la orilla. —admitió Yoongi— Se llama Namjoon.

— ¿Él es buceador? —cuestioné con la esperanza de que al menos algo de este lugar fuera más normal.

— No precisamente... a decir verdad, es un príncipe. —miré a Solar sin entender— Un príncipe tritón.

— ¡¿Una sirena?! —me levanté de un salto golpeando mi espalda con una de las sombrillas.

— Un tritón Jimin, un hombre sirena pues. —explicó SeokJin para que lo comprendiera— Son diferentes.

— ¡Eso no importa! —grité asustado— ¡¿Ustedes sabían que había sirenas ahí?! —asintieron lentamente con cara de regañados— ¡Dijeron que no existían!

— ¡Sí existo tarado, yo te salvé! —gritó desde el agua llamando la atención de todos— En lugar de agradecer niegas mi existencia, que grosero, no vuelvo a salvarte.

— ¡AAAAAH ERES REAL! —sí, aún dudaba si estaba pasado realmente o si sólo lo estaba alucinado.

— Creo que te quedó agua en el cerebro. —confirmado, es totalmente real, es difícil imaginar una cara tan molesta como ésa— ¡Como no voy a serlo, si incluso te besé!

— ¡¿Lo besaste?! —gritaron al unísono, esa afirmación logró bajar mi locura momentánea para pasar a un estado de nerviosismo.

— No fue un beso, fue respiración boca a boca. —expliqué sonrojado, casualmente de todo lo que pasó bajo el agua, ese "beso" es lo que más recuerdo en estos momentos. Gracias cabeza, que conveniente.

— Exacto, sólo fue para que no muriera en mis aguas. —también se había sonrojado— Y aún no escucho un gracias. —se cruzó de brazos.

— Gracias por salvarme. —suspiré resignado, además de sonreírle.

— De nada. —regresó la sonrisa— Aunque no me arrepentiría tanto si no fueras humano.

— Que grosero Nam. —rieron.

De acuerdo... Ahora estoy seguro de que me volví loco, o sí me quedó agua en algún lado del cráneo. Acabó de ver a un chico con cola de pez y que dicen que es un príncipe... Es muy lindo a decir verdad, bastante, pero es que esto no puede estar pasando.

Debí haberme quedado dormido en algún punto del día y lo soñé, puede que en cualquier momento despierte, tal vez me golpeé con algo, o... O sí existen los tritones...

Después de tantas cosas que suceden aquí, ya no sé que pensar. Pero sí sé que entre más busco respuestas, menos las encuentro.

Nos quedamos un rato más allí evitando por completo meternos al agua, una mala experiencia era suficiente por un día.

Yoongi congeló algunos jugos, enfrió algunas bebidas más, me ayudaron a secarme y estuve más tranquilo o por lo menos dentro de lo posible. No es fácil estar calmado después de casi ahogarte.

Namjoon se quedó sentado —mejor dicho casi sentado— en la orilla para convivir con nosotros, y al parecer mis amigos por fin lograron llevarse bien con él, por lo que recuerdo, tenían sus choques. Claro, también yo acabé platicando amistosamente.

Es un chico, o tritón, muy dulce y gracioso, a veces se sale su lado vanidoso en la conversación pero lejos de molestar da gracia y ternura. Creo que lo que me agradó más de él fue su risa, es contagiosa, a mi me pareció muy linda y que decir de sus hoyuelos. 

¡No, pero qué estoy diciendo! Alguien venga a cerrarme la boca...

Dejemos el tema de mi demencia, y pasemos a la siguiente situación rara de hoy. En este lugar, una anomalía diaria no es suficiente.

Aunque, ésta entraría en la categoría de anomalías románticas. ¿Por qué? Ya lo verán.

— Creo que deberíamos irnos chicos, tengo mucha hambre. —hizo puchero Taehyung.

— Y calor, necesito aire menos caliente. —Byul rio levemente, muy abrazado a Solar.

— Pues vámonos... —dije algo resignado, a decir verdad, quería seguir hablando un rato con Nam.

— ¡Espera! —gritó el rey de Roma— Eh... Jimin... ¿Puede quedarse un momento más?... —intentó ocultar su sonrojo con sus antebrazos, pero aún así, falló.

— ¿Está bien para ustedes? —miré a mis amigos, quienes ya tenían nuestras cosas en las manos.

— Claro, te hace falta socializar. —dijo en tono burlón SeokJin.

— Llega antes de la cena. —añadió Byul, a lo que yo asentí.

— Nam, los acompañaremos a la división, no hagas cosas raras con él ¿entendido? —advirtió YongSun señalándolo.

— Descuida, de quitarle la voz no pasa. —rieron escandalosamente, yo sentí escalofríos al entender la referencia con la Sirenita.

No es de miedo esa película, claro está. ¿Pero no les parece ni tantito raro el hecho de que le quitó una bola de luz de la garganta?, a mi sí.

En fin, regresando al punto, ellos se fueron con los chicos y nuestras pertenencias, mientras que yo me quedé más o menos un minuto —que pareció un siglo— allí de pie junto a la orilla como un completo idiota, sin decir ni hacer nada. Hasta que me sacó del trance.

— ¿Te vas a quedar ahí parado viéndome o te sentarás a platicar? —gran forma de iniciar conversación.

— Ah sí, lo lamento. —sonreí nervioso y obedecí su petición.

Olvidé mencionar un detalle, al ser un pedazo de océano, tiene arena rodeándolo. Es decir, una franja algo gruesa de arena dorada delimita la orilla, y después de ella comienza toda la parte de césped. Es raro, pero esperable de este lugar.

Waves Of War :: MinJoon ೃ୭Where stories live. Discover now