Waves Of War :: MinJoon ೃ୭

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Después de que ellos se fueron, casi inmediatamente, llegaron los pequeños minutes.
Los tres venían con expresiones inquietantes para nosotros, era una mezcla entre preocupación, miedo y tristeza. Como podrán darse cuenta, sin decir nada ya gritaban que todo estaba pésimo.

Teníamos sentimientos encontrados, porque queríamos saber que era lo que habían averiguado, y al mismo tiempo, preferíamos que se quedaran callados.

— ¿Y bien?... —se animó a preguntar Solar.

—Malas noticias. —respondieron al unísono.

—Ella sabe que hay humanos aquí.

—Está al tanto de que ustedes son los culpables de que ellos hayan podido entrar.

—Y además tiene información de sus relaciones sentimentales.—todos hablaban bajo, y con un tono preocupado en sus voces.

—Dios... —Solar largó un suspiro— ¿Qué planea hacernos...?

—No lo sabemos.— habló el pequeño al que vimos anoche— No dijo mucho respecto a eso.

—Sólo mencionó que les haría algo terrible, a ustedes y a los humanos. —completó otro de ellos.

—Bien... Gracias por su ayuda. —asintieron aún con sus expresiones negativas y se fueron del lugar a pasos lentos.

YongSun se giró a vernos, totalmente angustiada.

Nosotros dos ni siquiera teníamos palabras que decir, la garganta se nos había cerrado y nuestra única reacción fue respirar erráticamente. Ahora no sólo teníamos miedo de lo que nos pudiera pasar, si no que nos aterraba el tan sólo pensar en las horribles posibilidades.

—¿Qué vamos a hacer chicos?, no sabemos que medidas tomará en contra de nosotros... —habló finalmente ella.

—Eh... Estar preparados para cualquier cosa... Sólo eso nos queda. —sugerí intentando controlar mi angustia.

—Presiento que no podremos estar listos para lo que hará. —Yoongi se veía realmente asustado— Creo que será algo demasiado terrible...

— N-no hay que ser negativos GiGi. —a Sun le temblaba la voz— Quizá le ganemos...

—O quizá no. —tenía que aparecer el señor del árbol— Solar, si no saben siquiera a lo que se enfrentan, es poco inteligente pensar que ganarán aún así.

—¡Cállate ya carajo!  —wow... Yoongi explotó...— ¡Estoy harto de escuchar tus estúpidas frases pesimistas!

—Yoonie... Lo lamento, yo... —los tres estábamos atónitos, él jamás había gritado de esa forma.

—¿No entiendes que sólo nos preocupas más cuando abres la boca?, ¡sabemos que en comparación con ella somos inútiles!, ¡no tienes que recordarlo!— de sus ojos comenzaban a brotar lágrimas.

O eran de coraje, de impotencia o de miedo. Lo que fuera, era algo duro de ver.

—Perdón... —bajó la mirada.

—GiGi... Calma. —se acercó Sun a él— ¿Por qué no vas a casa y descansas?, te hará bien...

Sin decir nada más, Yoongi dio vuelta y se fue a paso rápido hacia su hogar, no miró atrás ni hizo ningún ruido extra, sólo desapareció de nuestra vista en pocos segundos.

—Esto está mal, él nunca se había comportado así. —suspiró Solar.

—Menos conmigo... —ahora parecía que él iba a romper en llanto— ¿Y si ya no quiere ser mi amigo?, todo por no cerrar la boca.