Alfaverse- Malec 🐺

F~Fallo (1K 👁)

Alexander Lightwood era una falla.

Era un Alfa. Hasta aquí todo bien ¿no?

En realidad no. También era un Beta.

Todo dependía de la situación en que se encontrara.

Cuando estaba en la empresa con sus hermanos, el Alfa tomaba el control. Él era el que tenía la voz Alfa más fuerte de los 3, y también el olor más intenso. Siempre que había un problema con algún empleado lo mandaban a él, porque todos se alineaban con tal de no recibir su furia.

Pero fuera de ahí, era muy amable y tranquilo, y no olía a prácticamente nada. Si te lo encontrabas en la calle, te saludaba y hasta era posible que te sonriera.

Le habían hecho exámenes para determinar a qué casta pertenecía, pero salían diferentes. Cuando iba como buen ciudadano, salía Beta. Una vez que fue después de una bronca en la empresa, salió Alfa.

Alec había procurado ir a diferentes laboratorios, así el personal no se confundiría.

Era un secreto que mantenía bien guardado, incluso de sus hermanos. Ellos habían notado que tenía esas 2 "facetas", pero lo tomaban como eso. Simples estados de ánimo.

Así que todo iba bien. Usaba ambas facetas, mantenía el equilibrio en su vida, y el secreto de sus hermanos.

Hasta que llegó Magnus a su vida, un día que estaba por completo en modo Alfa, y cuando lo tocó ocurrió un cambio impresionante: se volvió completamente sumiso, y a duras penas pudo reprimir el deseo repentino que le surgió de abalanzarse a sus brazos.

¿Qué le había pasado?

No sabía explicar por qué. Tal vez era porque era más alto que él, más musculoso, o tenía su olor más fuerte y dominante que el suyo.

Después de unas veces más que le sucedió, se dio cuenta de lo que pasaba.

Aparentemente también era un Omega.

Genial.

Por su estabilidad mental, decidió alejarse de él. Pero el Alfa no estaba de acuerdo, y le insistió demasiado. Sus hermanos se dieron cuenta de ello, y decidieron formar una alianza para tenderle una trampa y ayudarle al Alfa a conseguir una cita con él.

Cuando se dio cuenta de eso, trató de huir, pero el Alfa le rogó que al menos lo tratara, y así sabría si había compatibilidad entre ellos. Alec se habría resistido, pero las hormonas del Alfa ya estaban haciendo su trabajo, así que se sentó.

Y cayó, más profundo de lo que hubiera imaginado.

La primera parte que cayó fue su Omega, por supuesto. Sólo le tomó un mes.

Otro mes después, su parte Beta también había caído.

La que más le costó fue la parte Alfa. Se aferró a la poca cordura que le quedaba, así que trató de estar más en la empresa que con él.

Pero un día que un empleado tembloroso le anunció su llegada y una sonrisa boba que rápidamente ocultó se formó en sus labios, se dio cuenta de que incluso su fuerte Alfa había caído.

No había caso.

Si incluso su Alfa había caído, eso significaba que estaba total y completamente enamorado de Magnus Bane.

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Magnus, por su parte, no estaba mejor.

Cuando había llegado por primera vez a la empresa, y había oído la fuerte voz de aquel Alfa, no pudo evitar imaginarse esa voz gimiendo su nombre a todo pulmón.