¿QUIEN ERES? MEWGULF

Capitulo XXIII

Los rayos de luz atravesaban por la ventana, una ligera brisa recorría la habitación debido a la ventana que abrí ayer por la noche, entre mis brazos tenia a un dormido Gulf, el cual hacia un puchero inconsciente,  con sus mejillas ligeramente sonrojadas, sus clavículas a la vista gracias a mi polera que le preste para dormir, con unos mechones que caían en su frente, hacían de mi mañana, una hermosa y totalmente perfecta

Después de contarle a Gulf sobre mi pasado se mantuvo a mi lado en todo momento hasta que deje de llorar, me preparo de cenar algo ligero, y en ves de hacerme preguntas sobre todo lo que le conté, prefirió cambiar de temas, haciéndome reír con sus locuras, eso me hace darme cuenta de que no me equivoque al elegirlo, realmente siento que si lo tengo a mi lado, soy capaz de hacer cualquier cosa.

Lo veo removerse un poco, mientras sus largas y hermosas pestañas se mueven, dejándome apreciar sus hermosos orbes que me hipnotizan, sin duda Gulf es el ser mas hermoso del mundo, y es la persona con la cual quiero pasar mi vida entera.

En cuanto se acostumbra a la luz que hay en la habitación me regala una hermosa sonrisa, y yo simplemente puedo besarlo en la mejilla como respuesta.

Gulf: Buenos días - saludo con su voz ronca 

Mew: Buenos días  dormilón - dijo con una sonrisa en su rostro

Para Gulf era raro despertar sin estar llorando, sin sentir ese dolor en el pecho que le era imposible soportar .......  era raro, pero le gustaba, se sentía seguro al lado de Mew, sentía que estaba en el lugar correcto, simplemente se sentía completo.

Aunque el hecho de no recordar su pasado lo atormentaba, Mew siempre le recordaba que eso no era relevante para el, que aun sin tener sus recuerdos el lo amaba y eso nada ni nadie lo cambiaria jamás, pero aun así Gulf tenia curiosidad, ¿Quién era el hombre en sus recuerdos?, aquel que le profesaba su amor eterno, con el que prometió unir su vida, el que alguna vez le dio paz y seguridad, jamás había logrado ver su rostro, y su voz hacia eco en su mente, una parte de el quería recordar a ese sujeto, pero otra parte quería olvidarlo, dejar atrás todo recuerdo y seguir con su vida, al lado del hombre que ahora mismo lo miraba como si fuera la persona mas hermosa de todas.

Gulf: Mew - Llamo recibiendo un tono afirmativo de que lo estaba escuchando - Bésame - pidió

Mew aunque estaba sorprendido por la repentina petición no espero mucho tiempo para unir sus labios con los contrarios, con el primer toque sintió como millones de cosas explotaban en su interior, no se había dado cuenta de lo mucho que extrañaba sentir los suaves y esponjosos labios de Gulf, "tan perfectos y dulces como siempre" pensaba.

Ninguno de los dos se habían percatado de en que momento Mew se había subido encima del cuerpo contrario, mientras que Gulf profundizaba aun mas el beso pasando sus brazos por atrás del cuello de Mew, el cual lentamente coló una de sus manos por abajo de la polera de Gulf, acariciando su cintura.

La respiración de ambos era cada vez mas pesada, su ropa se volvía molesta, y sentían como sus cuerpos empezaban a arder, cuando Mew sintió como su miembro comenzaba a despertar rompió el beso, dejando una estela de saliva a su paso.

Gulf también era consiente de que la situación en la que se encontraban, y al igual que Mew sentía que aun no era el momento adecuado, así que tratando de regular su respiración, solo se dedicaron una sonrisa y se levantaron de la cama.

Después de unos cuantos besos mas cada uno se metió a bañar, claramente por separado, pero cuando Gulf se termino de bañar su cabeza de repente empezó a darle de vueltas, una vez mas ahí estaba esa voz, aquella que no reconocía, aquella voz que hacia a su corazón  acelerarse.