AHORA ES MÍO

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Bakugou caminaba a paso firme hacia su habitación impaciente preguntándose que clase de recibimiento lo esperaba, aun así, solo se quedó estático frente a su habitación, con la mano sobre la manija tenía una extraña sensación en su interior que le sacó una sonrisa nerviosa

Apenas atravesó el lumbral pudo ver la delicada figura del omega peliverde que ahora llevaba puesto un vestido estilo griego que dejaba toda la espalda descubierta y una apertura pronunciada por la pierna derecha la cual estaba adornada con los delgados listones rojos llenos de pequeños rubíes

Al instante se sonrojo, mantuvo la compostura lo mejor que pudo, el pecoso estaba sentado en una especie de sofá de madera acolchado con pieles blancas, a los ojos de Katsuki se veía hermoso tansolo con estar ahí

Entró como si nada notando que el chico lo miraba de reojo se quito la capa que llevaba encima, al instante el pecoso se sonrojo y desvío la mirada

-Te gusta lo que vez - poso orgulloso frente al omega este solo aumento el color rojo de su rostro - quieres ver mas? - se burlaba de el mientras empezaba a desatar las cintas que sujetaban sus pantalones

-No... - se cubrió la cara con los brazos

-No se si me convences con ese "no" - se acercó arrogante - seguro que no quieres mirar -

No pudo evitar asomar la mirada topandose con los pantalones del rey perfectamente puestos e intactos, que decepción y y vergüenza, lo miro haciendo un puchero (se esta burlado de mi...)

Sonrió orgulloso sentándose en su gran sofá personal - acércate - le indicó sentarse en su regazo

Tímidamente se sentó en las piernas del cenizo, tal vez el no lo sabía pero el rubio estaba nervioso a mas no poder, tomó el mentón del peliverde y unió sus labios por primera vez, ambos, se quedaron inmersos en ese beso, como si encajaran perfectamente, como si fueran hechos a medida, estaban checos para estar juntos

El beso se hizo mas apacionado y las caricias por parte del cenizo empezaron, el pecoso las disfrutaba, nunca había sentido nada igual, cada pequeño toque lo hacía sentir muy bien, empezaba a impacientarse y sin notarlo el peliverde se subió en el regazo del cenizo colocando sus piernas a los costados quedando de frente y enredando sus brazos en su cuello para marcar el beso

Bakugo sintió un cosquilleo al ver que el omega lo aceptaba y deseaba - pareces ansioso tu... - quería burlarse un poco pero el peliverde no lo dejo terminar, unió sus labios nuevamente devorador al cenizo y frotandose contra su cuerpo (mmierda...) - me estas provocado... - tomando un poco de aire el pecoso no se detuvo y empezo a besar el grueso cuello del alfa provocandole un exitante escalofrío

-No puedo soportarlo - tomo los muslos del peliverde y empezó a estimular su entrada por debajo de la falda el omega seguía con los besos, cuando finalmente introdujo el primer dedo no pudo evitar empezar a soltar pequeño gemidos

Restregando su cuerpo contra el del rubio como rogando por el, conteniendose lo mejor que podía el rubio se aferraba a los redondos glúteos del pecoso - No puedo soportarlo - se levantó con el chico en brazos y lo puso en la cama, nuevamente se devoraron en un beso y finalmente tuvo que sacarse los pantalones que empezaban a lastimarlo

-Es enorme - lo veía deseoso y a la vez nervioso

-Lo quieres - Katsuki estaba ensimismado viendo como el omega lo deseaba tan desesperado

Como por instinto el pecoso asintió y acercó su boca al amigo de Katsuki - Ooye.. Qque vas a... - se estremeció cunado sintió la cálida lengua del pecoso recorrerlo y luego introducirlo en su boca - Mierdda - se aferro a su verde cabellera mordiéndose el labio

El pecoso saboreo la esencia del cenizo mientras esté recuperaba la respiración - esto me gusta mucho mas de lo que creía - era un sueño

Finalmente lo acostó boca arriba y tomó sus piernas - eres muy suave - acaricio delicadamente cada centímetro de su piel dando fuertes estocadas intentando contenerse por lo bien que se sentía

-Mas - el pecoso de aferro nuevamente a su cuello - Majestad - lo beso

Al despertar lo primero que Bakugo vio fue el hermoso rostro dormido del peliverde, una sonrisa boba se dibujo en su rostro (podría verlo el resto de mi vida)

Se incorporó tratando de no despertarlo cuando noto el desastre al rededor, la ropa que llevaba el chico estaba inservible y la madera de su silla y la cabecera de su cama estaban cuarteadas, delicadamente analizo el cuerpo del peliverde, tenía unos cuantos moratones que lo inquietaron - tal vez fui muy rudo -

Terminó de levantarse y se dirigió al baño privado de su habitación donde tomó una cubeta de madera con agua y se dio un baño rápido, se vistió como de costumbre con jn pantalón, se coloco su capa y salió al salón donde atendería su trabajo como de costumbre, cuando llegó al salón llamo a una de las criadas - lleva ropa limpia y agua caliente para el baño a mi habitación, también llévale el desayuno

Todos estaban atónitos por el buen trato que solicito - alguien debe hacer un buen trabajo - dijo burlon el pelinegro

-Que acabas de decir - de inmediato apuntó su espada al cuello de zero

-Pperdon - alzó los brazos en señal de piedad - tiene algo en el cuello majestad - rogó por su vida

La pelirrosa le acercó un espejo para mirarse, asi fue como el cenizo noto las marcas rojas por todo su cuello y pecho que delataban la noche anterior - que importa -

No importo hasta que el pelirojo entró al salón y su rostro se distorsiono - saludo con una reverencia y se limito a no hablar

Los asuntos siguieron con el ambiente pesado, todo era demasiado incómodo, el pelirojo ahora se dirigia formalmente al Rey, no era ostilidad pero claramente ya no había confianza, al terminar la mañana filamente se dirigió a el

-Majestad Bakugo - se puso frete a el haciendo una reverencia - tengo una solicitud -

El cenizo solo gruño tenso - que es lo que quieres -

-Envíeme la frontera norte - el cenizo estaba incrédulo, iba a refutar pero no lo dejó - por favor, alguien más puede hacer mi parte administrativa, pero mi corazón no aguantara estar aquí -

Enviarlo a la frontera norte era la zona de guerra donde estaban expandiendo su territorio, que eran perfectas para crear un sistema agricultor a demas del hecho de que se estaban controlando la cantidad de moustros que había cerca de esas tierras

-Estas seguro... -

-Si. -

-Entonces parte cuando estés listo... - el cenizo se retiro con un nudo en el estómago, sin entender como llego hasta la entrada de su habitación

ESE OMEGA ME PERTENECE Where stories live. Discover now