Capítulo 45

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Otra noche más que después de soñar con Jasón, no podía dormir, mi mirada se dirigió a la ventana que volvía a estar abierta haciendo que las cortinas se movieran por el aire, mañana hablaría con Eros tendría que estar rota porque no cerraría bien.

Baje a la cocina con cuidado de no despertar a Eros que estaba tirado en la cama sin camiseta, suspire lo que desearía por ver a Jasón así de nuevo, negué con la cabeza y fui por fin a la cocina en busca de algo de alcohol, rebusque por los cajones de abajo y no encontré nada, cogí un taburete porque no llegaba a arriba del todo, estiré mi brazo al ver una botella al fondo, me asuste por un momento cuando me tambaleé con el taburete, cuando lo conseguí salte al suelo quitando el tapón para beber un trago antes, puse una mueca estaba demasiado fuerte.

Cuando ande escuche un ruido proveniente de la habitación secreta, ande hasta allí para abrir y no encontrarme nada todo seguía como lo habíamos dejado, seguí bebiendo más, quedándome embelesada el saco de boxeo, cuando volví al mundo volví a escuchar algo, pero esta vez era un crujido proveniente de las escaleras, ande hasta ella al ver que no estaba Eros, fruncí el ceño.

-¿Eros eres tú? - no me contesto subí pasando por su habitación no sé cómo puede dormir con la puerta abierta yo no podría, seguía tumbado como le había visto antes.

Volví a mi dormitorio sentándome en el suelo cuando cerré la puerta, apoye mi espalda en la parte de debajo de la cama, bebí otro trago grande empezando a sentir los efectos, mi cabeza comenzó a pensar de nuevo machacándome, recordando cuando escape de Culebra.

-Escúchame tienes que irte de aquí - recordó Selene aquellas palabras de Jasón pegando otro trago fuerte. - Esto no es un maldito juego, rubia, vas a irte de aquí - volvió a recordar, negó comenzando a llorar.

-Y de que te sirvieron esas putas palabras Jasón ahora estas muerto – aparto las lágrimas de mala manera. - Mi madre ya lo tiene que saber porque tu padre se tuvo que enterar – siguió hablando sola.

-Dime Jasón para que me embelesaste de esa manera para luego morirte – recordó el sonido de aquel disparo.

-Me dejaste, pero tranquilo no lloro por ti si no por mi padre los dos habéis muertos que cosas de la vida ¿verdad? - paro unos segundos para dar dos tragos seguidos.

-Eso de protegerme se fue a la promesa a la puta mierda estas muerto ya no estas, a quien quiero engañar - se tapa la cara llorando de nuevo aún más.

-Cualquiera pensaría que estoy loca por hablar sola – rio de repente.

-Oh Selene estamos haciendo lo que sentimos – imito su voz que acabo siendo un fallo, volviendo a reír sola.

-Debo de ser una completa mala hija por saltarme las normas y beber cada vez que estoy mal porque si mi corazón está roto por ti estúpido – la botella ya estaba por menos de la mitad.

-La vida es una mierda, no es como en los libros que siempre acaban siendo felices – se levantó tambaleándose.

-¿Por qué me dejaste? - dijo eso para después tropezarse y tirar las cosas que había en la mesa, se llevó el dedo a sus labios haciendo el sonido del silencio intentando no reír.

-No se puede hacer ruido no queremos que Eros se levante, ¿por cierto decidiste que el me cuidara antes de morirte? - rio por su pregunta al aire tan tonta.

-Espera, no respondas todavía, no puedes no estas – se apoyó en la pared al lado de la ventana.

-Selene estas siendo una completa inmadura estas teniendo un comportamiento de niña pequeña - se dijo esta vez ella misma.

Un Nuevo ComienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora