🥀Bloom ~ Renga/Lanki [Hanaki] 🥀

🥀Un Pétalo🥀

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Durante la última semana, todo transcurrió con normalidad.

Y cómo era normal, hoy él y Langa se encontraban en Dope Sketch trabajando. Algo cansados, ya que el día de hoy en la escuela fue algo pesado, muchas precentaciones y tareas. Cosas que ambos chicos odiaban hacer.

Reki estaba sentado en el mostrador, con la libreta sobre este y jugando con un lápiz perezosamente.

Por algún motivo, su cuerpo se había estado sintiendo un poco extraño durante esta última semana, no estaba muy seguro de porqué. Además, no sólo su cuerpo, su cabeza estaba en otra parte.

Aunque Reki siempre fue hiperacrivo y energético, nunca fue de las personas que se desconcentraban muy fácilmente. O esas personas como era en el caso de Langa, que incluso podían llegar a desconectarse totalmente de la realidad.

Pero últimamente eso estaba pasando con el pelirrojo.

Mantenía el lápiz en su mano dando suaves golpes con la punta en el cuaderno, mientras que con la otra sostenía su propia cabeza, apoyándo la mano en su mejilla, mirando a...

A la nada

El hecho de que no hubieran muchos clientes esa tarde (por no decir ninguno) hacia que cualquier chispa de concentración que Reki pudiera dar, desapareciera totalmente.

Por un momento mientras seguía en trance, logró sitinguir que alguien le hablaba, y que ese alguien era Langa.

Trató de responder, pero su cuerpo simplemente... No quería hacerlo. Dejando a Reki mirando a Langa como un idiota, mientras su amigo se veía genuina mente preocupado, con el ceño fruncido mientras pasaba su pálida mano frente al rostro de Reki.

¿Cómo un ser humano podía siquiera ser tan hermoso e increíble como Langa lo era?

Sintió un golpe en sus manos

¡Reki! ¡Te estoy hablando! -

Estaba un poco confundido, pero finalmente había logrado volver a la realidad.

Oh... ¡Lo siento! - dijo mientras tomaba las mejillas de Langa y las estiraba - ¿podrías decirme de nuevo?

En el entrecejo de Langa se hizo una pequeña arruga, y sus labios de torcieron hacia un lado.

¿Estás bien? - preguntó el ojiazul

Reki se sentía... Extraño, pero no estaba seguro si podía catalogarlo como "estar mal".

Aunque la verdad era, que Reki tendía a minimizar sus problemas y sus sentimientos, siempre lo hacía, lo reprimida todo. ¿Por qué? Simple, por que sentía que sus problemas realmente no valían la pena, eran exageraciones y ya. Nada más era un dramático. Eso es lo que el pensaba.

¡Estoy bien! Solo un poco distraído - respondió despreocupado, mientras sonreía ampliamente a su amigo.

Aunque Langa lo parecía convencido.

Pasaron unos minutos de silencio, donde Langa barría y Reki limpiaba el mostrador con upaño húmedo.

El ojiazul estaba un poco serio, Reki lo notaba incluso nervioso, y molesto. Aunque a decir verdad, descifrar las emociones de él peliceleste no era sencillo.

Reki lo seguía con la mirada por el local, hasta que vio el suspiro pesado que soltó su mejor amigo, a la vez que detenía su tarea y miraba fijamente a sus ojos, sus miradas conectadas.

Sabes que eres muy importante para mí, ¿cierto? - soltó de la nada el ojiazul

Esas palabras alteraron todo el sistema nervioso de Reki.

Segundos después todo su rostro estaba caliente, intentando taparlo inútilmente con su mano y el cabello que caía sobre su cara. Y su corazón ¡ja! Parecía que acababa de correr una maratón.

Pero esas dulces emociones duraron poco, ya que sin aviso previo, Reki empezó a toser. Y luego, apareció el dolor.

Esta vez si dolía un poco. No mucho, pero a esto sí le podía llamar dolor.

Cubrió su boca con su mano, y rápidamente entró al baño del local.

Su pecho se sentía apretado está vez, de alguna forma, se sentía diferente, se sentía peor.

Al cabo de unos segundos, sintió en su lengua la cosa causante de esa tos.

Abrió su boca, y con sus dedos pellizcó y tomó lo que se encontraba dentro.

Su rostro se tornó pálido

Un... ¿Un Pétalo...?

Su estómago se revolvió.

Estaba seguro, completamente seguro, de que no se había comido una rosa roja, y tampoco un pétalo, nisiquiera por accidente. Además, era un pétalo mediano, tirando a grande, jamás podría comerse algo así y no darse cuenta.

Todo hizo conexión.

¿Las otras dos veces también fueron pétalos?

Supuso qué si, aunque tan mucho más pequeños que este, por ende, no lo había logrado notar, no hasta ahora.

¿Cómo habían llegado ahí?

Estaba seguro de que no se había comido una rosa, pero ahora mismo parecía la única opción con sentido, si es que tenía alguno.

Pero supuso que tenía más sentido que escupir pétalos de la nada.

La puerta del baño fue tocada.

¿Reki? ¿Estás bien? -

Reki guardó el pétalo rápido en su bolsillo, para luego abrir la puerta y tratar de sonreír.

Creo... Que estoy un poco cansado, eso es todo. -

Langa no le creyó.

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