🥀Bloom ~ Renga/Lanki [Hanaki] 🥀

🥀Todo está bien🥀

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Abrir los ojos por la mañana fue un poco más complicado que otros días.

Lo cual supuso que era normal, ya que su cabeza aún estaba prosesando lo de la noche anterior.

Se levantó de la cama perezosamente, y se quedó de pie estático durante unos segundos, mirando el último cajón de su mesa de noche.

Agarrándose de la cama mientras se agachaba, mantuvo su mano en la perilla durante almenos un minuto, deseando que todo una una pesadilla, deseando que simplemente fuera un mal sueño, y que todo estaba bien.

La abrió

Ahi estaba la pequeña rosa que había vomitado ayer, cubierta de sangre ceca.

Reki la tomó entre sus manos temblorosas y la miró, para luego trazar con sus dedos las pequeñas y casi invisibles espinas del tallo.

Sonrió débilmente, sus ojos se notaban cansados.

No es tu culpa, Langa... - susurro para sí mismo.

Escuchó unos pasos apresurados que se dirigían a su habitación.

Brincó, y nerviosamente guardó la rosa en su lugar, para luego levantarse rápido del suelo.

Solo un par de segundos después entraron sus tres hermanas, una cargada por Koyomi, y la otra corrió a los brazos de Reki, quien la recibió amablemente y la cargó en sus brazos.

Se nos hará tarde para ir a la escuela, cielos, ¡¿que se supone que estabas haciendo?! ¡Mira eso! Nisiquiera te has bañado. - dijo mientras hacía un puchero de enojo, el cual se borró de inmediato al ver detenidamente el rostro cansado de Reki.

Oye, hermano... ¿Estás bien? Te vez...-

Reki miró a su hermana, y puso su mejor sonrisa, aunque a ella no podía engañarla.

Estoy bien, estoy algo cansado, ayer no dormí bien. - sonrió

Koyomi frunció el ceño.

¡Bien, a desayunar! - gritó el hermano mayor mientras corría tras sus hermanas hacia el comedor.

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Una vez se duchó y lavó los dientes, terminó de ponerse el uniforme. Tomó su móvil de la mesa de noche, y al prender la pantalla su corazón se calentó.

23 llamadas perdidas de Langa, y 7 mensajes de texto en entregado.

Abrió la caja de chat

- ayer-

Langa: Reki

Langa: Reki

Langa: oye, ¿a donde fuiste?

Langa: No te encuentro, ¿acaso ya volviste a casa? ¿Pasó algo?

Langa: ¿Dónde estás? Estoy preocupado, desapareciste de la nada.

Langa: Espero que no te haya pasado nada malo de regreso a casa. Me preocupa que no me respondas...