EL ATAQUE DEL CAMPAMENTO

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~Opening~

El sol saldria para dar sus rayos de amanecer para gran azibache, donde momo se encontraba dormida aun.

Pero entonces el pequeño pecoso, qué se encontraba durmiendo en la zona de los pechos de momo, abrazo con mas fuerza provocando qué la azabache soltara un mini gemido.

Pero entonces el pequeño pecoso, qué se encontraba durmiendo en la zona de los pechos de momo, abrazo con mas fuerza provocando qué la azabache soltara un mini gemido

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Nota: creditos a joizer art por este dibujo.

Izuku se empezaria a despertar lentamente. Entonces su manos empezaron a tocar algo suave

–¿Qué es eso? Se siente suave‐ menciono izuku mientras abria lentamente sus ojos.

El pecosos al abrir en par sus ojos noto como estaba abrazando uno de los pechos de momo.

En ese momento el cerebro de izuku estaba colapsando, y en su rostro se le notaba demaciado rojo como un tomate maduro

¿Que hize?!– penso el pecoso.

Entonces momo abrio sus ojos lentamente en señal que estaba despertando esto alerto al izuku ya que penso que momo lo llamaria pervertido

Los rayos de la luz del sol darian al rostro de la azabache, donde poco a poco ella estaria abriendo un poco sus ojos.

Luego momo soltaria un bostezo para despues tallar sus ojos.

–Tal parece qué ya me voy a tener qué acostumbrar– menciono momo mientras soltaba un fuerte y pesado suspiro.

Despues la azabache sintio como uno de sus pechos estaba siendo apretado con fuerza, donde vio al pecoso apretando el seno izquierdo.

–Se me habia olvidado de el...la pregunta es donde lo dejo ahora– menciono momo mientras tenia un pequeño sonrojo.

Entonces momo sujeto al pecoso y lo colocaria en un arbol donde ella se paro y procedio a lavar su cara para despertarse completamente.

El pecoso se estaria empezando a despertar, donde notaria qué momo no esta por lo qué el penso qué su amiga se fue a lavar su rostro.

Entonces el pecoso, se levantaria dando un estiron para tronarse algunos huesos de su espalda.

Entonces la amiga de momo jirou saldria con una taza de cafe en sus manos, donde daria un sorbo de esa.

–Buenos dias izuku san– decía jirou mientras saludaba al pecoso.

–Buenos dias, jirou san. Vienes a hacermer el cambio– respondio el pecoso a la heroina profesional.

Amor gigatescoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora