Una mamá para mí hijo - MewGulf (REESCRIBIENDO)

capítulo 7

Maratón 2/3

—¿Que acabas de decir?— Pregunto confundido, la expresión de su rostro demostraba un poco de felicidad y confusión por aquellas palabras del mayor. 

—No puedo dormir por que cada vez que cierro mis ojos a mi mente solo viene tu imágen— Sonrió dejando ver en su rostro una sola línea hecha por sus labios. No podía creer que realmente le estaba diciendo aquello tan vergonzoso a Gulf.

Gulf se quedó perplejo ante la confesión del alfa, no sabía cómo reaccionar, que decir o si quiera que hacer en ese momento, lo único que pensaba de toda esa situación era que aquellas palabras no eran más que una broma o algo sin importancia. Pues como bien se sabe, para Gulf el jamás estaría a la altura de un hombre como Mew.

—Realmente no esperaba una respuesta, así que no te preocupes— Expreso Mew un poco decepcionado, sabía que no podía forzar los sentimientos del Omega, pero era lindo pensar que el también podría sentir lo mismo y que podrían formar una hermosa pareja.

—De verdad lo siento...—Se disculpo apenado, sabía que había hecho sentir mal al mayor, pero no podía hacer nada, no podía involucrarse con él —Bien, entonces buenas noches Mew— Deseo mientras se alejaba de Mew y abría nuevamente la puerta de la habitación.

—Buenas noches Gulf...— Murmuró con una media sonrisa en su rostro.

A Mew por supuesto que le dolía el pensar que Gulf no sentía nada por el, pero para él mayor era suficiente con solo poder mirarlo todos los días y tenerlo a su lado, aunque no fuesen una pareja.

Rápidamente Gulf ingreso a la habitación del pequeño y cerró la puerta después de haber entrado.

Todo era tan confuso para él, por supuesto que había algo en su corazón que le decía que algo estaba ocurriendo con Mew, que un nuevo sentimiento estaba comenzando a surgir, pero no podía permitirse lastimar al mayor ni a Kenneth.

El omega se alejó lentamente de la puerta y se acercó nuevamente hacia la cama en donde yacía el pequeño.

Gulf se le quedó mirando mientras una leve sonrisa se dibujaba en su rostro, pues la escena que se encontraba viendo era demasiado tierna: Kenneth estaba haciendo un pequeño puchero con sus labios, mientras mantenía sus ojos completamente cerrados y con sus brazos abrazaba a su peluche favorito.

Gulf se acostó nuevamente al lado del pequeño y lo tomo entre sus brazos para así abrazarlo.

Kenneth al sentir el calor y las feromonas del omega se acurrucó aún más junto a él, así hundiendo su pequeña cabeza en el pecho de Gulf.

Gulf sonrió al ver lo cómodo que se encontraba el pequeño, pero aún así no podía dejar de pensar en las palabras de Mew.

Las mejillas del pelinegro se tornaban de un color carmesí un poco más opacó, cada vez que se acordaba de las palabras que habían salido de la boca del alfa.

—¿El no puede dormir por que piensa en mi?— Se cuestionó Gulf para si mismo, cada vez que lo recordaba parecía menos creíble —No pienso que yo le guste, tal vez simplemente está confundido— Pensó Gulf tristemente, sabía que no era así, pero debía de convencerse a sí mismo para no salir nuevamente lastimado.

El menor ignoro cada pensamiento que pasaba en ese momento por su cabeza y se acurrucó aún más junto a Kenneth para luego quedarse profundamente dormido.

🌌

—Mamá, porfavor levántate— Llamo nuevamente el pequeño entre lágrimas, estaba asustado y lo único que necesitaba en ese momento era a su mamá.