Una mamá para mí hijo - MewGulf (REESCRIBIENDO)

capítulo 10

—¿Que estás diciendo?— Pregunto el menor aún sin poder creer lo que había escuchado —Yo no te gusto, tal vez estás confundido por que pasamos demasiado tiempo juntos— Trato de explicar aún aferrado a la idea de que lo que había dicho que alfa había sido una simple broma.

—Gulf, créeme cuando te digo que tú realmente me gustas, estoy más que seguro de ello— Habló Mew. Se sentía triste al mirar como el omega tomaba aquellas palabras como una mentira, pero eso le daba más motivación a declararse.

—Mew, tú estás equivocado...— Sonrió de medio lado, tratando de reconfortar al mayor.

—¿Crees que me equivoco? Cada vez que te miro mi corazón late tan rápido que a veces pienso que se me va a salir del pecho. Tenerte a mi lado me hace sentir completo, tu presencia me hace sentir cómodo, tus feromonas me hacen sentir tranquilo, y cada vez que miro tu hermosa sonrisa en tu rostro, no puede pensar en otra cosa que no sea querer protegerte y hacerte feliz todos los días— Hizo una pausa para tomarse un respiro —Cada vez que me alejo de ti un segundo, te comienzo a extrañar, quiero tanto tenerte a mi lado...— Confesó el alfa.

Gulf quería dejar salir todas sus lágrimas, que por supuesto eran de felicidad, pues por fin se había dado cuenta que sentía lo mismo que Mew, que realmente le gustaba aquel alfa.

El mayor al notar el silencio del menor, nuevamente se dió cuenta de que se había equivocado, y que otra vez había trazado una línea entre los dos.

—De verdad siento haberte hecho sentir incómodo, solamente quiero que seamos cercanos pero lo único que logro es alejarte cada vez más...— Se disculpo con la tristeza reflejada en su rostro, sabía que estaba haciendo mal al presionar tanto al omega.

El pelinegro al notar la tristeza del mayor, se acercó a este y coloco su mano en la mejilla de este.

—Ya te lo dije, nunca me has hecho sentir incómodo, y tú no estás haciendo nada malo— Hizo una pausa mientras miraba directamente a los penetrantes ojos del alfa —El problema soy yo, tengo miedo de lastimarte a ti y a Kenneth, no quiero que les pase algo por mi culpa— Explico dejando confundido a Mew, pues este no entendía que haría que Gulf los lastimara.

—Gulf, tú nunca nos llegarías a lastimar, de eso estoy seguro— Expreso el alfa tomando las dos manos del menor entre las suyas.

—Tú no sabes eso Mew, tú no me conoces por completo y no creo que lo llegues a hacer— Hablo cabizbajo, pues no sentía la valentía de poder mirar al mayor directo a los ojos en ese momento.

El mayor no supo que decir ante eso, se sentía confundido. Por más que sabía que el corazón del omega era difícil de ganar, no dejaría de intentarlo.

—Está bien si no quieres ir a ver a mi abuelo, se lo explicaré y él lo entenderá, así que no te sientas obligado— Dijo eso mayor reconfortante a Gulf, pues sabía lo ansioso que se sentía este. —Ve a descansar, Bright me contó que no pudiste dormir bien— Le sugirió al omega, mientras con su mano acariciaba su suave mejilla.

El menor solamente asintió, y Mew segundos después quitó su mano de su mejilla, en ese momento algo en el interior de Gulf se sintió inquietante, pues ahora extrañaba la calidez del mayor.

Gulf salió de aquella oficina aún cabizbajo, pues se sentía mal por haber herido los sentimientos de Mew otra vez, pero en su mente pensaba que era lo correcto, ya que no se iba a permitir que alguien más sufriera por su culpa.

Al llegar nuevamente a la habitación de Kenneth, Gulf se adentro a esta no sin antes cerrar la puerta detrás suyo, seguido de eso se quedó mirando al pequeño quien dormía profundamente abrazado a su peluche favorito, y ahí se dió cuenta nuevamente de que no podía dejar que nadie lo lastimara a él ni a Mew.