Harry Potter mi vida tras la guerra

Fricciones

La familia Potter entro a través de red Flu al Número Doce de Grimmauld Place cuando Sirius entro detrás de ellos se encontró con una escena bastante familiar y divertida el par de azabaches estaban en el suelo riendo histéricamente.

-- Veo que ustedes dos aún tienen problemas con el Flu – dijo alegremente el ojigris – Debe ser algo Potter – agrego con una sonrisa burlona en su rostro.

-- Por primera vez entre bien por esa maldita cosa – espeto James entre risas – Pero Harry me golpeo por la espalda y aquí terminamos – hizo un gesto hacia donde se encontraban los dos en un nudo de extremidades y risas.

Sirius soltó una carcajada estruendosa y Lily quien intentaba reprimir su risa finalmente fallo riendo abiertamente a carcajadas.

Una vez que todos se calmaron y el par de azabaches estuvo de pie se dirigieron hacia la biblioteca de la mansión Black a petición del azabache menor.

-- Les pedí que viniéramos aquí porque hay algunas cosas que debo contarles pero son demasiado delicadas por lo tanto solo a ustedes les hablare de ello – dijo el azabache en tono serio.

-- Claro cachorro pero... ¿Por qué? – pregunto el ojigris.

-- Digamos que son cosas realmente delicadas y desconocidas – respondió el azabache.

-- Por eso y supongo que temes que tus amigos te traicionen de nuevo o dejen escapar esta información ¿Cierto? – el azabache mayor agrego.

Harry solo asintió a las palabras de su padre.

-- Harry cariño no te sientas mal es bueno confiar pero no es bueno confiar todo – agrego Lily con una sonrisa reconfortante a su hijo.

-- Si cachorro siempre tienes que estar alerta nunca sabes quién podría traicionarte – agrego Sirius.

-- Si es por eso que decidí que solo ustedes tres sabrían no me mal interpreten confió demasiado en Lupin y Tonks y sé que ellos jamás me traicionarían pero igual entre menos gente sepa es mejor – dijo el azabache.

-- ¡Bien! – Dijo la pelirroja – Sera mejor apresurarnos antes que Hermione regrese de casa de los Weasley o lleguen los Tonks con Remus y su esposa --

Harry puso sobre una mesa el bolso de cuentas de Hermione que le pidió antes de que dejaran el castillo y saco un par de sacos encogidos de adentro.

Con un movimiento de varita ambos regresaron a su tamaño normal – Sirius aquí están todos los libros que tomamos de la biblioteca Black para que regresen a donde pertenecen – dijo el azabache señalando ambos sacos.

-- Claro cachorro gracias por traerlos de regreso – respondió el animago.

-- Jaaaaa por favor canuto sabes bien que regresarían Hermione no dejaría que le pasara nada a un libro – agrego el azabache con diversión.

Harry tomo un saco de lona encogido del bolsillo de su túnica y con un movimiento de varita regreso a su tamaño original, el azabache levito el saco frente a él y lo asentó sobre el piso.

-- Esto – dijo el azabache mientras señalaba al gran saco que estaba frente a el – Es una copia de toda biblioteca personal de Salazar Slytherin –

Hubo un silencio atronador y rostros conmocionados en la biblioteca de la mítica familia Black.

-- Harry ¿Cómo? – pregunto Lily Potter a su hijo viendo con una mezcla de asombro y preocupación.

-- Tranquila mamá – respondió el azabache al ver el rostro de su madre – No robe los libros no pasara nada ni nadie vendrá por mí –

-- Entonces ¿Cómo? – pregunto James.