×Chico heterosexual× °°Nightcross, Afterdeath, Errorink°°

No te importa mi vida

Abrió la puerta de su casa con mucho cuidado de no hacer ruido.

Talvez podría llegar a su habitación desapercibido y se salvaría de un innecesario regaño, esperaba que pudiera lograrlo.

Cuando pasó por la cocina vio a su madre preparando la cena, supuso que ya serían las ocho de la noche, todo se encontraba limpio, puede que la comida ya esté casi lista.

Tan metido estaba en sus pensamientos que no se percató el momento en que la mayor se giró.

—¿Dónde te habías metido? Es muy tarde.

El castaño rodó sus ojos molesto, no tenía tiempo para esto.

—Ink, tienes suerte, tu padre aún no llega del trabajo, pero no creas que puedas venir a casa a la hora que sea, le voy a...

Le dio igual lo que decía su progenitora, así que presuró su paso y subió rápidamente las escaleras.

—¡Ink!

Unos segundos después se escuchó el estruendo de una puerta siendo cerrada con mucha fuerza.

××××××

Ayer no le había ido muy bien, pero prefería no recordarlo.

Cuando estuvo en frente de su colegio, dudó si ingresar, no tenía muchas ganas de soportar a sus compañeros de clases, además podía escuchar como a su alrededor murmuraban, seguro era sobre su persona.

Tragó saliva y apretó sus puños, necesitaba...

—Ink.

Se exaltó al escuchar su nombre.

—¿Eh?

Volteó a ver de quien se trataba, no era nada más y nada menos que Error, en serio dudaba si este estaba bien de la cabeza, se supone que no debería dirigirle la palabra, menos estando en la entrada del colegio.

—¿Podemos hablar?

—¿Ahora?

—Sí, ahora.

No hay que explicar mucho lo que pasó después, se saltaron el colegio por segunda vez, quién diría que Error podría ser capaz de hacer algo así.

Caminaron sin un rumbo fijo y complemente en silencio.

—¿Y... de qué querías hablar? —Se atrevió a preguntar el más bajo.

—Sobre lo que pasó ayer —Dijo con cierta dificultad— Yo...

—¿Ayer? ¿Qué pasó ayer? —Cuestionó mostrando un sonrisa burlona.

—No te hagas el idiota, sabes lo que pasó ayer.

—Uhmm, no, no tengo ni idea —Respondió y se cruzó de brazos, cerró sus ojos tratando de...— ¡Oh, hablas sobre como metí mi boca en tu...!

—¡Baja la voz! —Exclamó avergonzado— ¿Acaso quieres que todos se enteren?

Las personas que pasaban por ahí miraban de reojo a los menores por el escándalo que hacían.

—Pero si no es para tanto, yo te dije que haría cualquier cosa por ti —Replicó mientras se ajustaba su bufanda.

—¡Ajá, pero yo nunca te dije que...!

—De acuerdo, de acuerdo, aceptó que lo malentendi al principio ¿Sí? Lo siento, lo hecho, hecho está.

Se quedaron en silencio por un rato, sentía la tensión en el ambiente.

—¿Entonces todo esto por la tontería de ayer?

—¿Por qué actúas como si...?

—Porque no fue nada, Error, simplemente olvídalo.

El azabache desvío la mirada.

—¿Y qué hay sobre lo que tu cuello?

—No es de tu incumbencia.

—Ink, esto no es un juego.

—Por favor, ni somos amigos, no somos nada de nada, deja de actuar como si te importará.

—Pero sí me importa.

El de bufanda maldijo el momento en el que el contrario se dio cuenta de las marcas en su cuello.

—¿Por qué, Error? —Ladeó su cabeza y observó consternado al mencionado— No lo entiendo ¿Acaso quieres escuchar cómo mi mamá me ahorcó? ¿O cómo mi papá me golpeó hasta dejarme todo el cuerpo moreteado? —Con su mano tocó su frente y suspiró cansado— Para que estés tranquilo, te aviso que solo por lo que pasó ayer no significa que dejes de ser heterosexual.

Ink se retiró, dejando a Error sin poder decir algo, aunque realmente no hay que preocuparse.

Pues desde día algo cambió entre ellos dos.