22.

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Capítulo 22. - El príncipe y el muñeco.

Con la mirada perdida mantiene su cabeza agachada sin poder moverse, parece ajeno a su propia existencia.
De pronto siente una presencia, es entonces cuando se da cuenta que continúa siendo una persona, su consciencia ha vuelto, pero no puede moverse con completa libertad, ni siquiera sabe donde se encuentra, no parece recordar demasiado, se siente demasiado confundido, demasiado pesado.

¡Ah! Su reflejo está ahí, justo frente a él pero el reflejo está sonriendo, es extraño. Antes de asimilarlo el otro se acerca a él, se miran unos segundos antes de que el otro lo toque uniendo sus frentes, entonces él obtiene sus recuerdos, todo lo vivido durante muchos años transcurren en un instante, esto lo golpea mentalmente, antes solo había oscuridad, su mente bloqueada y fuera de él, estaba encerrado pero parece libre ahora. Entiende todo tan pronto el otro se separa un poco.

Quiere llorar, se siente vivo de nuevo, escucha algo muy lejano, una voz que se va acercando a él, reconocería aquella hermosa voz siempre, su amado lo está llamando.

- Nos está esperando. - Sonrié gentilmente su reflejo.

- Mn... - Responde intentando contenerse. La emoción y el desespero por verlo, llena su cuerpo por completo, está vivo... ahora lo está.

Entonces el otro levanta su mano esperando que él la tome, sin dudarlo, lo hace, ambos se toman de la mano mientras caminan hacia una parte que comienza a iluminarse, la voz se hace más clara mientras comienza a sentir frío, pero esta sensación es tan agradable, siente un cuerpo cálido sobre él, tan conocido por él.

Ambos, príncipe y muñeco se pierden en la claridad.

Yibo abrió los ojos y vio a Zhan con rostro preocupado, su Zhan, su amado hechicero.
Lo miró unos segundos antes de lanzarse a él, abrazándolo con fuerza ambos, tirados en la nieve.

- Zhan ge. - Se aferró a él con más fuerza, Xiao Zhan comenzó a llorar mientras sonreía.

- Yibo, mi Yibo. - Aunque estaba feliz de tenerlo ya humanizado completamente, desconocía lo que había pasado entre Yibo el príncipe y Yibo el muñeco.

Ahora solo estaba aferrado a él con fuerza completamente feliz, consciente de que ahora era totalmente un humano nuevamente, podía sentir los latidos de su corazón, su sangre a través de sus venas, el calor que emanaba su cuerpo, el ligero temblor de Yibo sobre él. Incluso su aroma, su delicioso aroma.

Por minutos permanecieron afuera en la nieve, pero no parecía importarles demasiado, nada ni nadie parecía importar en ese momento, solo estaban ellos.

- Mi Yibo, mi amado Yibo.

- Zhan ge... te-engo frío. - Se rió. Estaba cubierto de escarcha y no estaba lo suficientemente abrigado.

Se incorporaron ambos y Zhan tuvo el impulso de levantar su cuerpo y llevarlo cargando a la cálida cabaña.

- ¿Qué haces Zhan ge? Bájame. - Se rió.

- Pero...

- Yo debería levantarte a tí...

Xiao Zhan lo miró un tanto sorprendido, su muñeco no le diría eso, él se dejaría cargar y pegaría su nariz a su cuello disfrutando ser mimado. Xiao Zhan lo soltó.

- Pero yo...

- ¿Vas a desobeder mis órdenes?

- ...

- ¿Lo harás? Yibo sonrió mientras levantaba la barbilla.

Con voz trémula, Zhan respondió.

- Al-alteza?

The Doll (ZhanYi/YiZhan) Where stories live. Discover now