Campamento: "La peor noche de tu vida"

613 46 1
                                    

El resto del campamento siguió de la misma manera. Te levantabas, entrenabas hasta casi morir, comías, te bañabas y dormías. Sin embargo, la sensación de malestar en tu pecho no se iba. Casi parecía como si pudieras sentir que algo malo estaba a punto de pasar.

Monoma, sorprendentemente, había dejado de lado cualquier rivalidad que sentía ocasionalmente hacia ti y comenzó a buscarte constantemente para pasar un tiempo juntos.

Monoma te entendía.

O por lo menos sabía lidiar con tu humor con más facilidad. Desde que había iniciado el campamento, no te sentías tan segura de hablar con tus usuales amigos. Midoriya parecía estar enfocado en otros asuntos, Todoroki y Uraraka estaban muy centrados en desarrollar sus habilidades e Iida no era exactamente la persona más empática para comprender tus ánimos.

— Es un bastardo, ¿lo sabes? —Monoma sacó su reproductor de música, un viejo iPod—. Si yo hubiera estado ahí no habría manera de que me sacaran de tu habitación en el hospital.

Apretaste tus labios, mostrando tu enojo— Probablemente tenía mejores cosas que hacer —tu voz se escuchó bastante amarga, por lo que tomaste aire y decidiste cambiar el tema—. A todo esto, ¿no se supone que no deberíamos traer aparatos electrónicos?

— Es un iPod, para lo único que sirve es para reproducir música —Monoma rodó los ojos, jalándote hacia él—. Ven, escucha esta canción.

— Sí sabes que ya van a empezar las clases de recuperación, ¿no? Tendrás que irte pronto.

El rubio solo alzó una ceja, empujando uno de los auriculares hacia ti. Después de unos segundos sonreíste y tomaste el audífono. Predeciblemente, era una canción de Marina and The Diamonds.

— ¿Sabes? Nadie nunca me creería que escuchas "Oh No" en tus tiempos libres.

Monoma sonrió triunfante— Marina y yo tenemos una conexión. Prácticamente todas las canciones en este álbum son mis sentimientos.

— Eso es deprimente, espero que lo sepas —Monoma te empujó, haciéndote reír—. Es broma.

— Más te vale, Takahashi. Te estaré observando —Fue en ese momento en el que notaste que el sol estaba prácticamente oculto, lo que significaba que ambos tendrían que ir a sus respectivas clases. El sentimiento de malestar en tu pecho aumentó.

Observaste a Monoma guardar de nuevo su iPod en su ropa. Usualmente ambos se separaban sin decir nada, pero en ese momento no pudiste evitar decir; — Cuídate, ¿quieres?

Monoma te observó, analizando tu rostro y tu postura. Finalmente asintió y siguió caminando.

-----------------------------.--------------.--------------.-----------.------------.---------.---------.-------

Para cuando llegaste al lugar en el que se encontraba el resto de tu clase, una de las heroínas te entregó inmediatamente un número. Para tu sorpresa, tu pareja para la actividad era Midoriya. El chico parecía feliz de tener pareja para la actividad, y al notar que eras tú quien lo acompañaría, Midoriya sonrió abiertamente.

— ¡_____! —su sonrisa te recordó a la de un sol, ya que al verla te sentías mucho más cómoda—. Qué gusto que nos haya tocado juntos. Tengo tantas ideas para cuando sea nuestro turno para asustar.

Ante tu mirada de confusión, él recordó que no habías estado ahí para el inicio de la actividad. Midoriya te explicó brevemente lo que estaba pasando y lo que tendrían que hacer cuando les tocara su turno. Asentiste entusiasmada cuando te contó acerca de sus planes para asustar a los de la clase B.

Todo lo que desearía haberte dicho (Bakugou Katsuki y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora