《 Tu cuello 》

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La pelota caía continuamente al lado de Todoroki mientras que Uraraka intentaba controlar la velocidad de su caída. Izuku miraba fijamente su control para poder hacer notas específicas y ayudarla mientras que Iida supervisaba que Ochako tuviera control adecuado de sus poderes.

Tú, mientras tanto, te mantenías concentrada en las notas de clase. Tus audífonos repetían la lista de reproducción que tus amigos y tú habían hecho con sus canciones favoritas.

Para ti era más fácil repasar caminando, así que la música ayudaba bastante.

En ese mismo momento, una canción que Todoroki había añadido estaba ayudando a que te concentraras.

— Todoroki, realmente amo tu gusto en música.

El nombrado alzó una ceja— ¿Qué canción escuchas?

The chain de MATTIS.

Todoroki asintió con una leve sonrisa que usualmente sólo usaba con Izuku. Soltaste una risa ante su expresión y regresaste a tus notas.

— ¡_____! —a lo lejos; Denki, Kirishima, Mina, Katsuki y Sero venían caminando hacia ustedes—. No me vas a creer qué te compré.

Sonreiste alegre mientras abrías los brazos para abrazar a Denki. El rubio te apretó hacia él mientras daban vueltas en el lugar. Tú y él eran básicamente hermanos, se conocían súper bien y siempre se apoyaban.

— Te compré el chocker que viste el otro día en esa tienda de accesorios que tanto te gusta.

Soltaste un chillido al recibir la bolsa de las manos de Kirishima. En cuánto sacaste el collar, soltaste otro chillido al ver lo hermoso que era.

— ¡Oh por dios! ¡Lo amo! Es hermoso, Denki.

El nombrado sonrió cohibido ante tu emoción— No es para tanto, es sólo un agradecimiento por todas las horas que estuviste enseñándome física.

— Denki, tú sabes que no lo hice para que me des un regalo. Pero muchísimas gracias de todos modos.

Una mano te sorprendió y volteaste lentamente para ver a Katsuki con la mirada apartada.

— ¿Quieres ayuda para ponértelo?

Sonreiste ampliamente y asentiste al darle el collar. Sus manos estaban calientes y te daban escalofríos al separar tu cabello.

— ¿Ahí está bien?

Saltaste en tu lugar por lo cercana que se encontraba su voz— O-oh. Sí, es perfecto.

Cuando dejó ir tu cabello, te separaste sin levantar la vista del suelo. Finalmente, despejaste tu cuello y les sonreiste a los chicos.

— ¿Cómo se me ve?

Uraraka soltó un pequeño grito de emoción— ¡Se te ve genial! Deberías de usarlo con el vestido azul que compraste el mes pasado. Todos se te quedarán viendo en la fiesta.

— ¿Fiesta? —exclamaron todos, sorprendidos.

— No es una fiesta, es como una reunión —explicaste—. Los del B hicieron la fiesta y ya sabes que no nos quieren. Sólo fui invitada por ser novia de Monoma.

Katsuki bufó, tomando sus cosas y alejándose de dónde todos estaban poniendo sus cosas. Confundida decidiste perseguirlo a pesar de que sus amigos llamaron tu nombre para evitarlo.

— ¡Katsu! ¡Katsuki! ¡Espera!

El nombrado siguió caminando, haciendo que fueras más rápido para poder alcanzarlo.

— Katsuki —tomaste su brazo, deteniéndolo por unos segundos—. ¿Qué pasó?

El nombrado jaló su brazo, haciendo que lo soltaras— No tengo por qué darte explicaciones.

— Eres mi mejor amigo...

Él bufó— No parece que recuerdes ese hecho muy a menudo.

— ¿Qué quisiste decir con eso, Katsuki?

Katsuki te miró, soltando sus cosas y dándote toda su atención— ¿Una fiesta? ¿Por qué no me lo contaste? ¿Te compraste un vestido y no me mandaste un millón de fotos para que te diera mi opinión? Ya no eres la misma.

Suspiraste mientras levantabas las manos— Okay, entiendo tu punto. Mira, el vestido lo compré junto con Monoma, él me dió su opinión y por eso no te mandé mis usuales mensajes.

— ¿Y la fiesta?

Tus ojos conectaron con los suyos— Honestamente no sé si iré. Cómo dije, no les caemos bien y sólo se la pasan diciendo que yo e Izu somos los únicos redimibles del salón.

— Aún no entiendo por qué no me dijiste que te habían invitado.

— ¿Tendría que haberlo hecho?

— Siempre lo haces.

Soltaste aire, algo molesta— No entiendo lo que haces. Si lo hago, te enojas y me dices que deje de hacerlo y cuando finalmente tengo a alguien que le gusta que haga eso, quieres que lo vuelva a hacer contigo.

— Dudo que te hayas entendido a ti misma.

Sonreiste y rodaste los ojos— Tenemos que hablar, siento que ahora te comportas diferente conmigo.

Él asintió y tú lo hiciste también.

— ¿Quieres hablarlo ahora o...?

— ¡No! No, tengo que seguir estudiando. No entendí los ejercicios del movimiento acelerado uniforme.

Él asintió y siguió caminando, tomando sus cosas en el camino. Antes de que se fuera, sin embargo, volteó una última vez y abrió la boca para decir algo.

Ambos se miraron por unos minutos hasta que él sacudió la cabeza y siguió caminando.

— Okay, eso no es normal.

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Usualmente, cada vez que Bakugō escribía en el maldito cuaderno, él lo hacía con odio, con remordimiento. Sin embargo, esta vez las palabras salieron libremente.

Él habría deseado decirte que mientras que tu cabello era una de las cosas que él amaba, tu cuello era la razón por la cual él apartaba su rostro rojizo en clases. Tu cuello era suave y siempre desprendía un aroma a vainilla. Cuando se lo permitía, él soñaba con besar tu cuello lentamente mientras se encontraban en la cama.

Una de las fantasías más comunes que él tenía contigo involucraba un beso suave en tu cuello mientras él abrazaba a una niña pequeña con ojos rojos y cabello café que te llamaba mamá.

Pero eso era algo que nunca sabrías, porque todos saben lo que dicen de las parejas de la escuela.

Usualmente terminan casándose.

Todo lo que desearía haberte dicho (Bakugou Katsuki y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora