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narrador omnisciente !
Jackie se dedicaba a mirar con algo de atención a su rubio. Cómo si intentará memorizar todos los pequeños detalles de su rostro.
y el pobre de vinnie estaba a nada de que le agarre un infarto. Pero lo disimulaba muy bien para su suerte.
nunca se acostumbraría a tenerla a su alrededor. A qué ella lo mire, en cierta parte no lo procesaba del todo. Ella es tan linda que Vinnie no entiende que es lo que ve en el.
quizás es su torpeza, su segundo encuentro no fue el mejor de todos. O quizás el que balbucee tanto y apenas sepa formular una oración normal sin morirse de los nervios en el intento. Sea lo que sea, el no lo entiende pero sabe que ella no se lo explicara.
ambos se encuentran sentados en una posición de indio sobre la cama de la castaña, que ahora esta mucho más tranquila y alegre por la visita inesperada del rubio. Podía decirse que este momento le alegro el día por completo y la hizo olvidar un poco de lo que le sucedió el día anterior.
—vinnie... —lo llamo ella.
el rizado rápidamente levanto su vista de sus manos y la fijo en su dulce castaña.
—¿si?. —pregunto con torpeza.
se regaño a si mismo internamente por actuar como un niño de catorce años y le prestó atención a la chica que era la dueña de sus pensamientos.
—¿te puedo preguntar algo?. —Jackie casi susurro, con una sonrisita tímida.
aquella sonrisita que descolocaba el mundo de vinnie de maneras no normales.
—claro, claro. pregúntame lo que quieras. —balbuceo.
el rubio es bastante consciente de que si Jackie quiere preguntarle hasta cuántas veces va a el baño. El lo respondera con gusto.
ese es el poder que tiene su castaña en el.
—eh... —ahora es ella la que balbucea. —es que me dió curiosidad, saber... este... eh, saber...
Jackie miraba a un punto fijo de la cama, completamente roja. Acto que hizo que Vinnie soltará una risita y que sacudiera la cabeza.
sin esperarlo, Jackie sintió como era tomada por la cintura y como era sentada sobre el regazo de su rubio. Quien sonreia con emoción encantara y la miraba con pura adoración.
—¿que te dió curiosidad, hermosa mía?. —pregunto, con interés.
—ehm, je, je... —rio con nervios. —¿que es lo que más... más te gusta de mi?.
no sé atrevió a mirarlo a la cara.
de verdad que no.
estaba mirando otra cosa, como por ejemplo, el calcetín que está tirado en la esquina de su cuarto. Pero eso para ella es más interesante que ver a vinnie.
