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advertencia: intento de abuso s*xual.
jackie's pov<3
Cuando ya está comenzando a anochecer, me recuerdo a mi misma que es hora de volver a casa. Pero ni siquiera debo decirselo a Vinnie porque él solo es quien se levanta y va a avisarle a su madre que ya debemos marcharnos.
—Ow, fue un verdadero placer conocerte, Jackie. —me dice Maria cuando ya estamos en la puerta, listos para irnos. —Puedes volver cuando quieras, está es tu casa.
Me trago las enormes ganas de llorar que me invaden al escuchar sus palabras. Jamás tuve una buena figura materna presente en mi vida y que ella, precisamente ella quien parece amar a sus hijos mas que a nada, viene a decirme eso. Solo hace que quiera abrazarla y querer rogarle que me adopte, que nos saque a mí y a Jacob de aquel infierno en el que vivimos.
—Fue un placer para mí también conocerla, Maria. —confieso, sonriendo como puedo.
Me abraza fuertemente, como si quisiera protegerme. Nunca fui demasiado fanática del contacto físico. Y mucho menos de los abrazos, pero últimamente ese pensamiento cambio en mi, no se que haría sin un abrazo de Vinnie aunque sea una vez al día.
Nos despedimos finalmente de todos y Vinnie se dedica a llevarnos a casa a Jacob y a mi.
Y no tengo idea por qué, pero un agobiante nudo se forma en mi garganta ante la simple idea de que debemos volver a esa casa. A nuestro hogar que desde ya varios años no se siente como uno.
...
—¿Irás mañana? Tenemos física a primera hora, y puedo guardarte el asiento a mi lado. Si es que quieres, claro. —Vinnie balbucea nervioso en el momento que Jacob se baja del auto y se adentra a nuestra casa.
—Claro que iré, también quiero alentarte mientras corres, atleta. —le sonrío tiernamente mientras depósito un beso sobre su mejilla. —Nos vemos mañana.
Puedo ver cómo sus mejillas se tiñen de rojo y eso llena mi corazón de amor. Sin dudas no hay ser humano más lindo y tierno que Vinnie en este mundo.
—Nos vemos mañana, castaña.
Dejo otro beso en su mejilla y salgo finalmente de su auto, con una rara sensación me acerco a mi humilde morada. Y me alarmó completamente cuando escucho un grito muy fino, es un grito de Jacob.
Mierda.
Como puedo entro corriendo a casa y paso por la sala en unos segundos para comenzar a correr en dirección a las escaleras, voy rápidamente hacia el cuarto de mi hermano. Pero al llegar a este, no lo encuentro por ningún lado.
