31.

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johannah había despertado con ganas de hacer algo diferente, no tenía ningún compromiso con sus amigas, así que se encontraba libre y lista para cualquier cosa.

de pronto sus memorias llegaron al momento en que conoció por primera vez al novio de su querido hijo, estaba cien por ciento segura que los había invitado a pasar por el restaurante en donde trabajaba para probar más de sus deliciosos platillos, una sonrisa aparece en sus labios ya sabía lo que haría esa tarde.

toma su celular y marca el número de su hijo, se sienta en el sofá y espera.

biiip, biiip, biiip.

y luego de tres tonos atienden del otro lado.

¿hola?— la vocesita de su louis llega a sus oídos.

— ¡amor, hola!— habla animadamente.— ¿estás ocupado?

hola mami.— johannah sonríe.— no, para nada, sólo estaba pintando. ¿necesitas algo?

— quería invitarte a comer, ¿te gustaría?

¡claro que si! sabes que siempre quiero salir contigo.

— excelente mi amor, ¿hoy trabaja tu chico?— pregunta entusiasmada.

su...supongo que si, ¿por qué?

— porque quiero ir a ese restaurante en donde trabaja, ¿recuerdas que nos invitó?— se levanta del sofá y sube las escaleras para poder entrar a su habitación y buscar ropa elegante que ponerse.

¡oh! eso... eso suena fenomenal.— su hijo carraspea del otro lado del teléfono y johannah abre su armario.

— por eso ponte tu mejor traje y peínate lindo porque iremos a hacerle una visita.— dice decidida por un flamante vestido color coral.— no quiero verte en vans y ropa manchada de pintura, ¿oíste william?

si mamá.— suspira y está segura que se encuentra rodando los ojos.

— entonces me voy, pasas por mí en tres horas, ¡te amo!

y cuelga sin esperar un "te amo" de regreso.

— hoy será un buen día.— dice para si misma mientras observa su reloj y camina hacia la ducha para tomar un merecido baño.

(🐇)

louis observa su celular y suspira apretando el puente de su nariz, ¿por qué ella quería ir a ese lugar?

algo que sabia muy bien de su madre era que si algo se le metía a la cabeza no había nadie que la hiciera cambiar de opinión.
toma su celular y con rapidez teclea un mensaje para el rizado.

para maestro no tan castroso.
¡harry! ¿fuiste hoy a trabajar?
enviado 12:34 pm.

como sea, mi mamá quiere ir al lugar en donde trabajas, ¿te molesta?
enviado 12:34 pm.

espero y no, llegaremos en.... tres horas y media, por favor prepara algo rico, sino no pago.
enviado 12:35 pm.

mira los mensajes y suelta una risita.— si no pago te puedes cobrar luego.— susurra a su celular y lo bloquea, sale de su estudio y camina con pereza a su habitación seguramente tenía ropa linda para ocasiones como esa.

y así el mensaje llegó a su destino, louis no tenía idea que había dejado a la otra persona completamente sorprendida y en un estado nervioso total.

maestro de cocina. →ls.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora