El Idioma del Amor

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Tiempo después…

Cuando Cassey se despertó aquella mañana, quería arrebujarse entre las mantas y seguir durmiendo pues se sentía agotado.

Sonrió al recordar los besos compartidos con Darren, pese a que no habían pasado de besos y caricias desde que compartieron aquel primero beso, a veces el moreno se quedaba a dormir con el rubio, ambos abrazados de una u otra manera.

Su sonrisa se hizo más amplia cuando sintió unos labios que depositaron un beso en su frente, lentamente fue abriendo los ojos y levantando la cabeza hasta que se encontró con aquellos ojos azules que le atravesaban el alma.

“Buenos días nene” saludo Darren inclinándose para probar sus labios.

“Buenos días Ren…” correspondió Cassey tras romper con el beso.

“¿Dormiste bien?” pregunta el mayor frunciendo el ceño “Aun pareces cansado” murmura preocupado mientras acaricia las marcas violáceas bajo aquellos hermosos ojos color miel.

Cassey de inclinó sobre el toque “Solo tengo un poco de flojera, estoy bien”

“¿Seguro?”

Cassey asintió con una sonrisa, luego frunció las cejas para preguntar “¿Qué haces en Halloween?” pregunto recordando que era treinta y uno de octubre “A Ahedey le gusta mucho esta fecha y siempre hacemos algo, ya sabes, nos llama la atención las cosas mágicas y más a mi primo… Bueno a mí también me gusta, con mi primo nos vestimos de naranja, uhm… Aquí podría preparar algo rico y dulce para todos ¿Qué te parece?”

Darren sonríe ante la emoción de su compañero “Lo que tú quieras, más tarde te llevaré a cenar y tendremos una conversión que he pospuesto”

“¿Qué conversación?” pregunta dudoso.

“Más tarde” asegura el moreno.

“¡Has despertado mi curiosidad! ¿Y me dices que más tarde?” sé queja Cassey.

“Me disculpo, pero más tarde” para distraerlo con una sonrisa pícara dijo “Antes, incluso podemos ir a pedir dulces”

En los labios del menor se formó un puchero “Tampoco, que no soy un niño para ir a pedir dulces”

“Eres mi pequeño” pincha Darren con picardía.

“¡No te burles de mi tamaño!” se quejó tratando de alejarse de Darren.

El aludido soltó una risa “Me gusta tú tamaño…”

“¡No digas…mss…!” Las palabras de Cassey son frenadas por un beso.

Más tarde…

Angie, Dan y Eltanin habían ido a comprar cosas para prepararse para el día, pues al parecer repartirían muchos dulces a los niños que tocaran su puerta y algunas decoraciones para poner en el jardín.

Mientras tanto, con el permiso del dueño de casa Cassey se había adueñado de la cocina preparando galletas, un pastel y otros dulces tanto para comer ellos como para repartir.

Darren desde el lugar donde había sido apartado en la isla de la cocina, miraba con deleite como su compañero se movía con destreza y como su olor se llenaba de tanto satisfacción como de gusto, al ver que salían bien sus preparaciones.

En ese momento Cassey se acercó al moreno con una cuchara en su mano la cual contenía alguna crema, en eso había transcurrido la mañana luego del desayuno, el rubio cocinando y el moreno sirviendo de catador.

“Prueba esto” pidió con ojos brillantes Cassey acercando la cuchara a la boca del contrario.

Tras regalarle una sonrisa, Darren abrió la boca para probar lo que le ofrecían, pero solo tomo un poco y frunció el ceño.

Al ver aquello las cejas de Cassey se levantaron dudando de su preparación “¿No quedo bien?” pregunto dudoso llevando la cuchara a su boca “Está bien…”

Pero fue acallado por la boca de Darren, quién le besó saboreando con su lengua todo el interior de la boca del menor “Delicioso” dijo relamiéndose los labios.

Cassey se le quedó mirando entre incrédulo y abochornado “¡Darren!” exclamó sonrojado.

Este solo sonrió de medio lado y volvió a atacar sus labios.

“Espera tengo que revisar… el horno” murmuró el rubio apoyando sus manos en los brazos de Darren y alejándose.

Reticente el moreno lo fue soltando.

Ambos se quedan paralizados cuando dos personitas entran a la cocina.

“¡Papá!” llaman emocionados dos niños idénticos “¡Hoy es Hallowen!”

“¡Niños dije que me esperarán!” llamo Morgan tras los niños “Lo siento, se me escaparon”

Darren lo fulminaba con la mirada mientras alzaba a los niños.

Cassey confundido trato de disimular revisando el horno, el cual apagó al ver que estaba listo los que preparaba.

“Tu debes de ser Cassey” se acercó el pelirrojo al rubio “Mucho gusto soy Morgan” extendió su mano.

Cassey confundido la tomo y dijo “Mucho gusto”

“Papi, papi” llamo uno de los niños jalando de las ropas a Morgan haciendo que ambos se alejaran un poco.

“¿Quién es el rubio bonito?” pregunto el otro niño.

“Cassey ellos son Bastián y Nicky” dijo Morgan “Y él es Cassey, es…”

Un grupo de personas entran a la cocina diciendo que olía delicioso.

Un confundido Cassey salió del lugar nervioso y confundido, siendo seguido por un montón de miradas.

“¡Pensé que ya le habías dicho!” exclama Morgan señalando a Darren.

“¡Se lo diría hoy!”

“¿Por qué esperaste tanto?”

“¡No le quería soltar todo de golpe!”

Todos los presentes veían la discusión de ambos alfas como si de tratará de un juego de tenis.

“¿Qué te dije de la comunicación? ¡Comunícate!”

“¡No me avisaste que venían o le hubiera dicho antes!”

“¡No es mi culpa que estuvieras tan distraído que no captaras nuestra presencia!”

“¡Morgan!”

“¡Darren!”

La discusión fue rota por los niños.

“¿Es el novio de papá?” formuló Nicky

“¿Será nuestro nuevo papi?” cuestionó Bastián.

Ambos niños inclinaron la cabeza a la vez “¿O mami?” se miraron entre ellos.

Darren suspiro superado “Voy a hablar con él”

“Lo siento” se disculpó Morgan.

“Lo que es” se encogió de hombros el moreno y se dispuso a ir en busca de su compañero.

Morgan se dio una palmada en la frente “Espero que se arreglen o…” una sonrisa traviesa se formó en sus labios “Tendré que intervenir”

Los presentes miraron nervioso al alfa Ferguson pues sabían de lo que era capaz, mientras tanto los niños aprovecharon para robar dulces.

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